Noche oscura pronóstico más negro
que la tormenta del ardiente averno.
Pasan las horas mientras me desvelan
miedos profundos hechos de quimeras
que arropan con su manta la ilusión
y secretos que oculta el corazón.
A mi lánguida musa aquí le cuento,
que vivo
recogiéndome el alma contra el pecho,
que siento
como la vida pasa sin provecho,
que lloro
cuando al fin solo, quede entre silencios,
y pienso.
¿Qué será sin el verbo y sin lamento?
Puesto que vivo, siento, lloro y pienso.
¡Oh, Noche!
¿Por qué entonces me dejas el tormento?
Antonio Nieto
Bruna
Copyright©
26-4-2009
Poema recomendado en el Portal de
Internet
Mundo Poesía, el 17 de Mayo de
2009
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