Es
efímera la vida y efímeros los momentos
que
pasan entre lamentos por la experiencia tenida
con
la enseñanza debida quedarán los argumentos
y
los acontecimientos ganarán la despedida.
Cuando
te queda una herida entre tantos sentimientos
los
oscuros pensamientos han de hacer que la partida,
razón
por todos temida sean los remordimientos
de
todos los sufrimientos de esta tierra enloquecida.
El
esfuerzo al caminar tiene su compensación,
unos
entre su ambición buscarán lo que al soñar
de
este mundo han de lograr sin más preocupación.
Otros
en la religión se refugian sin dudar
pues
en ello han de buscar la falta de explicación,
y
tan alta convicción les eximen de pensar.
Antonio Nieto Bruna
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3-5-2015