Estatua en mármol
de Carrara altiva
expone blanca su
silueta hermosa
y se alza regia
entre su forma airosa
con toda su alma
en pedestal cautiva.
Imagen recia que al posar lasciva
nos muestra toda
su belleza ansiosa
por ser formal
escultural y ociosa,
la efigie pura de
expresión tan viva.
Al ser la talla singular forjada
con fiel
cincel en magistral criatura,
labró al monarca
como al gran profeta.
El tiempo quiso que en la plaza alzada
quedará la
otra varonil figura,
de aquel
magnífico escultor y esteta.
Antonio Nieto
Bruna
Copyright ©
Copyright ©
13-12-2015