Con conversación casi nunca entabla,
quien habla.
Con el ruido siempre se nos corrompe,
lo rompe.
Cuando se medita a veces se halla,
si calla.
El cordero nunca nos balará.
y está.
Neruda con su virtud dejará,
diciendo gustarle silente boca
aquella que al último verso evoca.
Quien habla lo rompe, si calla está.
Antonio Nieto Bruna
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17-6-2012
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