Un voto por la esperanza

Por muchos desengaños que la vida
nos dé con la imprevista decadencia
se podría asumir la consecuencia
de la honrosa promesa no cumplida.

Al ser profunda la sangrante herida
deberías buscar esa indulgencia
de aquellos que creyeron con vehemencia
que la decencia es la única salida.

Integridad, honor y compromiso
depende de unas drásticas acciones
y de un discurso serio y muy conciso.

Si alguna vez faltaran esos dones
y no fuese el mensaje tan preciso
al menos cuídate de más traiciones.