Si un soneto
pretendes componer
y melódicos versos
recitar,
deberán al unísono
sonar
los prosódicos
ritmos al leer.
A Quevedo preciso
es conocer,
al ingenioso Lope
recordar,
al insigne
Cervantes admirar
y la rosa de
Góngora has de oler.
Los cuartetos expresan el sentir
del poema con todo
el esplendor
que la lírica
otorgue en su decir.
Los tercetos
terminan la labor
si al cerrar se
lograra describir,
el concreto
resumen del autor.
Para ser trovador,
no combines las
rimas al albur
ni te habitúes mucho al calambur.
Antonio Nieto Bruna
Copyright ©
4-7-2013
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4-7-2013
Preciosa lección de cómo hacer un soneto.Bellisimo y certero poema Toñin.Besos de corazón.
ResponderEliminarCelebro que te gustara este soneto, estimada Pilar.
ResponderEliminarGracias amiga por tu visita.
Un abrazo.