Érase una vez un
mundo imperfecto
lleno de ladrones,
golfos y avaros,
tanta saciedad no
mira en reparos
mientras casi todo
es sucio y abyecto.
Erase
también un mundo correcto
donde los poderes
eran preclaros
aunque los humanos
seres tan raros
hacen que este
mundo sea imperfecto.
Siempre en la
elección de tal dualidad
solo mediará la simple conciencia,
esa que despierta a veces bondad.
solo mediará la simple conciencia,
esa que despierta a veces bondad.
Pero como el
hombre es pura apariencia,
siempre que le
busquen su otra verdad
pueden encontrarle
mal e indolencia.
Antonio
Nieto Bruna
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28-1-2014
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