Quijotesca figura

Su figura enjuta
alargada y tierna,
muestra la sombra
quijotesca manchega
de su estampa reflexiva
aunque cuerda,
del ingenioso caballero
el hidalgo e ilustrado
por los libros devorado
de la imaginación despierta.
Los reflejos de los días
transcurridos con fatigas
con esplendor, con alegrías,
con tristezas y con sueños
se vislumbran en su talle
en sus plateadas señales
y en su conformar sereno.
Tres mil y algunos
días transcurrieron
entre el niño manchego
y el hombre de provecho
que a ganar su sustento
tuvo que marchar.
Su juventud transcurrida
en la época oscura
de la España cautiva
por el ansia desmedida
del poder y la opresión
soportada dignamente
hasta que el tiempo clemente
de ella le liberó,
aunque el estigma de entonces
a su generación marcó.​

Antonio Nieto Bruna
Copyright ©
10-3-2009 


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