La vida aquí
vivida
¡Qué vida!
Y todo lo aquí
logrado
en vano.
Aquí quedará
sembrado
¿Dejado?
En campo no
cultivado
de esperanza e
ilusión.
Se mata por
religión
¡Señor!
Se mata por
ambición
¡Qué cosas!
Se mata por celos
¡Oh Cielos!
Se mata por un
terreno
el cual nunca se
sembró.
Se muere por la fe
¿Qué fe?
Se muere por
querer
¿A quién?
Se muere de celos
¿Sin tenerlos?
Se muere arando el
suelo,
que en barbecho se
quedó.
Se vive adorando
un Dios
¡O dos!
Lo que quiera tu deseo
¡Ateo!
Ambición, religión
y celos
¡Que miedo!
Es terreno abonado
para quien nunca
ha sembrado
la esperanza en el
amor.
Antonio Nieto Bruna
Copyright ©
5-4-2009
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