Una tarde de
invierno frío
te damos el último adiós
acompañándote en tú viaje
hasta el andén de la estación,
el tren sin paradas espera
tú inminente ascenso al vagón,
pues a la eternidad te lleva
sin remedio y sin remisión,
lugar eterno donde todos
llegamos queramos o no.
te damos el último adiós
acompañándote en tú viaje
hasta el andén de la estación,
el tren sin paradas espera
tú inminente ascenso al vagón,
pues a la eternidad te lleva
sin remedio y sin remisión,
lugar eterno donde todos
llegamos queramos o no.
El camino que tú
has andado
lo llevaste con gran tesón,
lo llevaste con gran tesón,
esfuerzo,
paciencia y cariño,
con dulzura y con
comprensión,
los tuyos y el
resto del mundo
te damos el último adiós.
te damos el último adiós.
Un día tomaste
las riendas
que el Cachorro a ti te dejó
y tirando de ellas con fuerza
que el Cachorro a ti te dejó
y tirando de ellas con fuerza
llegaste a la
última estación.
Patriarca eres de
una familia
que aquí orgullosa se quedó,
llevan muy alto tu linaje
por esos caminos de Dios.
que aquí orgullosa se quedó,
llevan muy alto tu linaje
por esos caminos de Dios.
Permíteme tío querido,
pedirte el último favor
y si es verdad que el cielo existe
pedirte el último favor
y si es verdad que el cielo existe
observa con mucha atención,
por si encontraras a mi padre,
por si encontraras a mi padre,
que de aquí un día se marchó,
dale recuerdos de
este, su hijo,
que nunca jamás le
olvidó.
Antonio Nieto Bruna
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11-12-208
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