Oda a la paella

En toda buena paella

el arroz no ha de faltar,
si se precia ha de llevar
este cereal estrella.
La Albufera tiene la huella
del ingenioso manjar,
la leyenda ha de avalar
que un agricultor anónimo
arrocero por seudónimo
así la quiso nombrar.

Cocinó para su amada
en sartén para guisar,
“para ella” fue a llamar
con palabra apocopada.
Este guiso mucho agrada
es un plato original,
no hay otro que sea igual
preparado por el hombre,
aunque su olor nos asombre
deja un sabor especial.

Comenzando a rehogar

para el ajo y el tomate
el fuego es un acicate,
el pollo frito ha de estar.
Conejo y un calamar,
marisco cuanto se quiera,
verdura de primavera,
cebolla no has de acercar
si se quisiera agradar,
cerca de la paellera.

Como todos tienen trucos,

no los voy a desvelar

pero si he de mencionar

que son nuevos y caducos.

Unos usan almendrucos

y todo tipo de especias

por casuales peripecias

hasta cerveza han echado,

se creen que han inventado

esta comida que aprecias.

Estando puesta en el plato

solo queda desear
que tengan un buen manyar
y que pasen un buen rato.
Acabado este alegato
debemos todos brindar
después de comer bailar,
luego tomar un respiro
antes de hacer un buen giro
para así finalizar.

Antonio Nieto Buna

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4-6-2011