Los sueños de ambiciones hoy dormidas
de todos los que buscan porvenir
afrontan en su largo devenir
el riesgo de labrarse nuevas vidas.
Huyendo de miserias y de heridas
van a un mundo que está por descubrir
sus esperanzas llevan al partir
con las miradas tristes y perdidas.
Y piensan que cualquier sitio es mejor
que aquellos que la guerra y la pobreza,
dan tan solo penurias y dolor.
Por ello, aunque no tengan la certeza,
con miedo, con angustia y con temor,
marchan a otro lugar con su tristeza.