El don de soñar

Feliz soñando estaba un sueño un día
que quise hacer la noche eterna en sueños
pensando que eran duendes muy pequeños
del bien, soñaba cuando me dormía. 

Despierto pude ver que el mundo había
cambiado y tanto palio con sus dueños
cubrían egos ruines con desdeños,
gigantes pies que al duende aplastaría.

Buscando entonces una conclusión,
el sueño es una forma de evadir
la mente de ese mal y su razón. 

El día deja formas de vivir
el hombre busca siempre la ambición
y nunca piensa, el fin es el morir.
  

Antonio Nieto Bruna
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2-3-2014


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