Efectos de la bebida

El puñetero ojo de la cerradura, iba disminuyendo mientras trataba de encajar sin éxito, aquella llave en la pequeña ranura. Viendo la imposibilidad de salir por sus propios medios, pensó que los efectos de la bebida eran pasajeros, y que, una vez se disiparan sería capaz de acertar a encajar la llave en tan diminuta abertura.
Después de un leve sueño, consiguió atinar y abrir la puerta al primer intento. Al salir, vio con sorpresa a un viejo conocido mirando inquieto su reloj de bolsillo, y que con repetitiva insistencia preguntaba:
-¿Encontraste los guantes y el abanico, Mary Anne?


Antonio Nieto Bruna
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23.9.2015



Cuando pierdes la inocencia

Nos queda en el recuerdo la vivencia,
nostálgico ese tiempo ya lejano
en donde en el momento más mundano
surgía desenvuelta la insolencia.

Entonces no veías la evidencia
de aquel futuro igual quizás lejano,
por ello disfrutabas muy lozano
la vida sin buscar su consecuencia.

El tiempo y la experiencia al ser humano
termina moldeando su conciencia,
algunas veces tarde o bien temprano.

Por eso muchas veces la apariencia
es solo el mal disfraz de lo que en vano
se guarda cuando pierdes la inocencia.





Antonio Nieto Bruna
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20 -.5-2015