Meditando con la noche


En la noche me pongo a meditar
y noto el pensamiento más profundo
cuando oculto un temor particular
por saber si estoy solo en este mundo.

Pero al salir la luz crepuscular
se disipa ese miedo tan rotundo,
como la ola que rompe con la mar
mientras pierde su espuma en un segundo.

Pues el día al volverme casi cuerdo
me despierta sin hacerme un reproche
por tener con el mundo un desacuerdo.

Y de pronto otra vez llega la noche
con los sueños que envuelven mi recuerdo
y el amor cuando llega con su broche.