A Maramín

Felicidad este día
te deseo buen amigo,
con esto además te digo
que vivas con alegría
en muy amable compañía.
Disfruta porque en cien años,
allá por tu cumpleaños
todos calvos estaremos
pues para el mundo seremos,
polvo de tiempos extraños.

Hoy el respeto te has ganado
no por las canas que pintas,
si por razones distintas
y tantas de muy buen grado,
yo te digo con agrado
a ti gran maestro que eres,
que entre todos tus haberes
tienes el de ser honrado
tu saber has consagrado,
así, enseñas tus poderes.

Desde mi mundo imperfecto
recibí sabidurías
esas que tú me darías
con agrado y con afecto
y con trato muy correcto
mi versar tu corregías,
con sudor conseguirías
que yo hiciese un buen soneto
y hasta hicimos aquel dueto
con bastantes armonías.

Acabando yo te digo
a ti Marcos buen maestro
que en el versar tú eres diestro
si está tu musa contigo
para darte el buen abrigo
de su amor y de ilusiones
para que tus ambiciones
la vida a ti te regale
todo aquello que te halague,
y te de sus bendiciones.




Cuando me asomo a sus poemas

Asomarme a su ventana
es quedarme ensimismado
cuando leo ese legado
en los versos del mañana,
del hoy como del ayer.
Siempre evoca sensaciones
con un perpetuo aprender,
razona las emociones
para luego complacer
con bellas inspiraciones.













A Salvador González Manzano