Reflexión



Cuando formas perversas y malditas
se esconden entre algunas sucias mentes,
asoman con sus hechos indecentes
acciones inhumanas y gratuitas.

Maneras execrables y proscritas,
a las nobles, inocuas y decentes,
personas con sus almas inocentes,
acechan sanguinarias y cainitas.

Pensemos: ¿Qué le mueve al ser humano
a ser con sus afines pernicioso
y usar para matar, a Dios en vano?

Quizá cuando el avaro y poderoso
pudiera controlar su larga mano,
haría al mundo menos peligroso.


Antonio Nieto Bruna
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21-11-15