Soneto proscrito

Cobardes que se esconden en mentiras
actúan con sus farsas y ambiciones
entre raras y pobres convicciones
que alimentan las rabias y las iras.

Las decencias se queman en las piras
una a una entre muchas sinrazones,
todas esas que esconden intenciones
aunque sea haciendo a España tiras.

Mientras unos se tiran de los pelos
por un trapo con pollo o estelada,
el pueblo se amamanta de camelos.

Aunque pienses que aquí no pasa nada
y los sueldos los tiren por los suelos,
la suerte de la tierra está labrada.



Antonio Nieto Bruna
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29-4-2017