Feliz Navidad

Con fuerza deseo a todos, el día de Navidad
que el próximo año nos llegue lleno de felicidad
y que los seres humanos pudiéramos realizar
todas nuestras pretensiones canjeando amor por paz.
Con fuerza deseo a todos, el día de Navidad
que el próximo año nos llegue lleno de felicidad.

A todos los gobernantes quisiera que Papá Noel
les trajeran coherencia para que hagan solo el bien
y que en lugar de las guerras promuevan la sensatez,
haciendo un mundo perfecto usando la lucidez.
Con fuerza deseo a todos, el día de Navidad
que el próximo año nos llegue lleno de felicidad.



Soneto apocalíptico

Halcones deseosos de la guerra
ocultan la ambición entre sus manos
en nombre y la defensa de “su” tierra
y matan sin rubor a sus hermanos.

Quien permuta a las formas de intifadas
con la piedra lanzada al filisteo
aplastando a las tierras ocupadas,
es que quiere ser rey del pueblo hebreo.

Mientras tanto inocentes de ambos lados
sufriendo de los locos el castigo
pagarán los excesos y pecados,
del que al otro le llama su enemigo.

Y mirando seguimos los demás
desde el confort que dan nuestros sofás.




Treinta años nos contemplan



Hoy treinta años nos contemplan 
desde esos primeros días
que con sonrisas hermosas 
y las miradas perdidas,
a los padres y a las madres
en busca de una salida
alentaron a lograr
a aquellas treinta familias
un presente y un futuro 
que dieran a nuestras vidas.

Después de tantas vivencias
buenas, malas y sufridas
estamos todos contentos
al veros con la alegría
de saber que nuestra empresa
nunca quedará baldía
y al mañana lo esperamos
con vuestra angustia sabida
comprendiendo que el esfuerzo
no es una causa perdida.




La magia del dinero

Las certezas de todas las verdades
quedarán al albur de algún barquero
con los dones que mueven voluntades
mientras ruede la magia del dinero.

Con vehemencia dictan sus verdades
como el único dogma más certero
aquellos que vendiendo libertades
postulan las verdades del barquero.

Recreándose lucen cualidades
cuando tapan miserias con dinero
y dirán que comprando voluntades
callarán la conciencia del obrero.

Si se calla la voz de algún obrero
cuando intentan comprar sus voluntades
taparan sus miserias con dinero
ocultando sus otras cualidades.

Postulando verdades del barquero
aquellos que robaron libertades
como el dogma para ellos más certero
venderán sus principios y verdades.

Mientras ruede la magia del dinero
como dones que mueven voluntades
dejaremos que oculte ese barquero
la más cierta de todas las verdades.



Poema a nuestros mayores

El tiempo tan exacto e inflexible
marcará nuestra efímera existencia
con su clara y constante permanencia
al pasar por la vida imprevisible.
Aunque el hecho es de todo indefectible
y nacemos sabiendo la evidencia,
el destino señala la sentencia
de la única verdad ineludible.
Los abuelos queridos y entrañables
cuando alcanzan edades avanzadas
la experiencia les hace respetables.
En sus sienes de arrugas plateadas
se reflejan los hechos imborrables
que a la postre resultan perdurables.

Los ancianos nos pasan los legados
de costumbres labradas en la vida
con formas de una calma contenida
usadas en sus campos hoy sembrados.
Los frutos que han dejado cultivados
van brotando con savia renacida,
para ellos en la tierra prometida
de los tiempos presentes y pasados.
El poema quedaría algo incompleto
sin poner en los versos unas flores
de amor y admiración por los mayores.
Por ello les debemos el respeto
de hacer un homenaje con honores
a aquellos que transmiten sus valores.













Romance al falaz

El falaz más compulsivo
a la simple inteligencia
de cualquier otro desprecia,
y a la razón y a la ciencia,
a la ciencia la desmiente
con tanta y tanta insolencia
que tratará el mentiroso
con saña y maledicencia,
y su razón se disfraza
envuelta con la indecencia
de los hechos consumados
que arrastra esa vieja herencia
del luto de tantos años 
que se oculta en la inconsciencia
de los cachorros que muerden
a toda la disidencia,
y luego a otros acusan
de romper la convivencia
pactando con esos viejos
 demonios, ¡qué coincidencia!

Anhelada con frecuencia
la paz con imposiciones
negocian los poderosos
que anteponen sus razones,
sus fortunas y egoísmos
entre sus difamaciones
para poder ocultar
sus podridos corazones,
así piden libertad 
para que a sus ambiciones
las puedan beneficiar 
las huchas de las pensiones
de aquellos que con sudor
pagaron cotizaciones,
mientras, otros se guardaban
todas sus tributaciones
entre trampas y chanchullos
en los profundos cajones
que esconden tantos poderes, 
como la cárcel ladrones.

Cuando damos opiniones
nos creemos que es honroso
decir nuestro pensamiento
aunque sea sospechoso, 
pues tan solo son palabras
del honesto o del morboso
y según sus intenciones
alguno más insidioso 
usará el vocabulario
más dañino y cochambroso
para ahondar en la herida
esa que abrió el sedicioso
que veneran a escondidas
herederos del faccioso
y después echan en cara
los que hacen un contencioso
de parte de ese pasado
también muy negro y luctuoso
y que lo usa con insidia
aquel que es más injurioso.

Valiéndose el mentiroso 
del poder establecido
para con ello engañar
al honesto y al bandido,
al honesto por ser bueno
y al otro lo ha convertido
en fiel plebeyo egoísta
buscador de lo perdido
pensando que su progreso
es tan solo lo adquirido
con engaño y con astucia
al estado y al desvalido,
pues cree se lo merece
por ser ave de ese nido
donde medra tanto buitre
a costa del afligido,
del que paga sus impuestos,
de quien es incomprendido
y de cualquier ciudadano
que por él se siente herido.







La mentira y sus colores


La mentira se disfraza 
de colores muy diversos
los azules más facciosos
con verdes oscuros vemos
como juntan esa bilis
para intentar convencernos
que los rojos y morados
son colores del infierno
y que solo con la gualda
el rojo les hace eternos
a los que la piel de toro
piensan es un corral que ellos
con su esfuerzo lo ganaron
a sangre, fusil y acero.

¡Cuánto daño están haciendo
esas mentiras de aquellos
que usan sus viles calumnias
para deshacer gobiernos!

Pero más daño nos hacen
esos conflictos internos,
que en la izquierda aún existen
y que por ello perdieron
tantas veces las razones
por sus ridículos egos.

Por todo esto es el momento
de demostrar lo que hacemos
los alcaldes, concejales
y ministros del Gobierno,
por los desfavorecidos
y por los que son ajenos
a usar solidaridad
en lugar del odio eterno
que tienen esos colores
cuando pierden los gobiernos.




Rosas a Rosa


Unas rosas quisimos ofrecer
a la autora que fue de mi existencia
y junto al fruto de su descendencia
una tarde las fuimos a poner.

Si las rosas no pueden renacer, 
para evitar que su perenne ausencia
sea el pretérito de su presencia
que queden los recuerdos del ayer.

El ayer nos transporta hacia el presente,
el presente será tal vez futuro,
y al futuro camina el penitente.

Ese viaje que hace el ser viviente
vuelve al humano errante e inseguro
y nos iguala a todos finalmente.







NORMAS BÁSICAS SOBRE LAS LICENCIAS DE LOS HIATOS Y LAS SINALEFAS EN LA POESÍA CLÁSICA

Introducción

A continuación se exponen unas series de normas a tener en cuenta para la construcción de las sílabas en la métrica clásica, en los casos en lo que coincidan dos vocales o más en una o varias palabras de un verso.

 A estas normas se las denominan licencias, debido a que no existe una unificación de criterios claros tanto del uso de la sinalefa, como del hiato o incluso de la diéresis y sinéresis, pero si se puede tener un uso bastante acertado a la hora de componer poesía clásica siguiendo las mismas.

Decía Tomás Navarro Tomás en su «Manual de pronunciación española» (Madrid, 1918): Hay quienes se han esforzado inútilmente en reducir a reglas fijas tales vacilaciones; dada la libertad de que la lengua dispone en este punto, lo único posible es tratar de señalar en cada caso la forma que hoy tiene un uso más corriente en la pronunciación correcta...

Una de las metodologías para tratar de discernir algunas reglas básicas es ir a los versos de los grandes poetas, quienes nos guiarán acerca de las causas de estos fenómenos, donde podremos apreciar algunas reglas muy simples y otras algo menos, pero que con la práctica magistral del estudio de los poemas de estos autores podremos ir apreciando las normas para la composición de la poesía clásica.

El intento de normalizar y encontrar reglas fijas en el tema de sinalefas e hiatos, es poco menos que imposible, pero estas normas, pueden servir de guía en la mayoría de los casos, por lo que trataremos de ver sus aplicaciones y algunas de las excepciones de estas normas, más allá de las reglas específicas y de su forma de usarlas.

RECURSOS POÉTICOS

Sinalefa
Es la unión prosódica entre vocales vecinas pertenecientes a distintas palabras; no se debe confundir con el uso del diptongo, el cual solo se aplica en una única palabra. Por lo tanto en la sinalefa, las palabras de un verso suman en conjunto menos sílabas que si se cuentan las que tiene cada uno de ellos en un uso estricto de la ortología de la lengua castellana.
La sinalefa puede verificarse incluso después de signos de puntuación, entonación e incluso de la raya, signo auxiliar usado en el diálogo.
Las sinalefas que unen solo dos vocales se llaman binarias y representan las más sencillas y usuales. En las sinalefas binarias podemos observar en una palabra terminada en vocal, que es sucedida por una palabra que comienza en vocal que la sinalefa, es la unión de los sonidos de dichas vocales en una única emisión de voz, o sea en una sílaba rítmica.

Ejemplo:

Viendo que (se en)riquecían

de manera po(co ho)nesta

También pudieran ser, ternarias cuaternarias e incluso quinaria aunque esta última es poco usual. 

En la versificación se toma en cuenta solamente el uso fonético, no el uso ortográfico, por lo tanto en el uso de vocales mudas, por ejemplo la "u" cuando actúa con las consonantes "g","q", dicha vocal no cuenta a la hora de la denominación de las sinalefas por la cantidad de vocales que la componen.
En toda sinalefa múltiple es indispensable que en el centro del grupo vayan vocales fuertes (a,o,e); las débiles (u,i) solo pueden ir en los extremos. Si sucede que la «u», y especialmente la «i», ocupan el centro, no hay sinalefa.
No forman sinalefa los grupos uia, uie, eui, iui.
Cuando las vocales «e, i, o» y «u» cumplen la función gramatical de conjunción, tampoco forman sinalefa.

Para todos los casos de sinalefas múltiples: la h, por ser letra sin sonido, no impide la sinalefa, a menos que vaya seguida de los diptongos «ia, ie, ui, ue».

Hiato
Consiste en separar las vocales concurrentes de distintas palabras. El hiato constituye un choque de vocales que a veces se produce naturalmente, y otras se origina de manera artificiosa al requerir para su realización, de una pronunciación enfática cuando así lo precise la declamación del verso.
El acento final o interior de verso y muy marcado en una de las vocales, suele favorecer el hiato. Fuera de este caso, se desaconseja el uso del hiato.
Está universalmente admitido que nunca hay sinalefa en un encuentro de tres vocales cuando la del medio es una vocal más alta que sus vecinas, tónica o átona.

El hiato no es siempre tolerable al oído; por el contrario, a veces resulta francamente cacofónico. En algunos casos es un defecto en el cual incurren, en ocasiones, hasta buenos poetas. La lectura, mejor que la teoría, permitirá discernir estos matices. Por lo tanto, en una palabra terminada en vocal, que es sucedida por una palabra que comienza en vocal el hiato, es la pronunciación de los sonidos de dichas vocales en dos emisiones de voz, o sea en dos sílabas rítmicas. Decir que hay hiato, es lo mismo que decir que no hay sinalefa. El hiato es frecuente cuando la vocal inicial de palabra lleva acento de intensidad rítmico, especialmente en el caso de la penúltima sílaba del verso.

Ejemplo de un Hiato en un verso octosílabo 7+1=8:

lo i-nex-pli-ca-ble-(que-es

Dialefa
Cuando se encuentran dos acentos en el verso en general uno de ellos predomina sobre el otro, remitiéndonos a uno de los casos anteriores. Este predominio suele ser asociado a la semántica, hay acentos más débiles que otros. Suelen ser fuertes los acentos de los sustantivos, de los verbos, de los adjetivos cuando siguen al sustantivo, más débiles los de los adverbios o las partículas auxiliares gramaticales como «un» o «este». La debilidad relativa de los acentos depende del énfasis, el poeta o el rapsoda que interpreta un poema ajeno, deberán juzgar acerca de ella.

Acentos rítmicos en las sinalefas
Como ya hemos visto, la sinalefa es la unión prosódica que se produce entre vocales inmediatas pertenecientes a distintas palabras.
Las principales influencias que ejerce la realización rítmica de un verso sobre esta figura fonética, especialmente en el aspecto de su no concreción radica básicamente en:

Cuando interviene el acento estrófico del verso.
El acento rítmico indispensable es el llamado acento final, que recae en castellano sobre la penúltima sílaba métrica del verso; para entender esto hay que tener en cuenta que en la versificación castellana si la palabra es esdrújula sólo cuentan como una las dos últimas sílabas y si es aguda se contabiliza una sílaba más; éste es el motivo por el que este acento siempre recae en la penúltima sílaba a efectos métricos.

Cuando interviene el acento rítmico del verso.
La no sinalefa es preceptiva cuando la posición del ritmo así lo requiera. En estos casos, aun cuando la sinalefa sea legítima, el hiato es preferible, pues bajo la influencia del ritmo suele adquirir singulares condiciones de eufonía.
En consecuencia, debe evitarse hacer sinalefa en las posiciones donde los acentos rítmicos actúan como ejes de ordenación vertical, especialmente en la penúltima sílaba de un verso.

En el endecasílabo, además del acento estrófico, la sinalefa no puede darse en las sílabas cuarta, sexta u octava cuando dichas posiciones establecen su ritmo. Lo mismo puede decirse cuando esté acentuado en 4° y 7° sílabas (ritmo dactílico) o en 5° (galaico antiguo).
Son contadas las oportunidades en que esta situación pueda aparecer, pero ante la duda, siempre es deseable buscar otra palabra para evitar la contrariedad.

En los casos de estructuras de versos compuestos entre los hemistiquios del verso, la cesura impide la licencia.

Sinéresis
Consiste en unir en una sola sílaba dos vocales de una misma palabra, que gramaticalmente no forman diptongo. Es ésta una licencia poética porque diptongar artificialmente vocales es solo admisible en el verso para disminuir una sílaba, de ser esto necesario.
Esta licencia es lícitamente factible cuando ninguna de las vocales involucradas está acentuada: (traerá, ahorrar, teatral, núcleo, coalición, héroe, poesía, etc.) o, si teniendo acento, éste recae en la primera de ellas en los grupos ao, ae y oe: (caos, trae, roe, etc.)
Pero no lo será cuando en los diptongos oa, ea y eo lleve acento la primera vocal (loa, aurea, feo, etc.) ni cuando caiga por naturaleza el acento en la segunda vocal: croaba, poeta, teatro, ahogo, real, león, etc.
En los grupos de vocales iguales (aa, ee y oo) la sinéresis se da tanto si las vocales son inacentuadas ambas (Saavedra, vehemente, dándoos, etc.) o, si teniendo acento, éste recae en la primera de ellas (cree, lee, etc.); pero no cuando la segunda lo esté: albahaca, azahar, creer, loor, leer, etc.

Diéresis 
Es una licencia opuesta a la sinéresis y su efecto es también contrario: alarga el verso en una sílaba. Consiste en pronunciar separadas las vocales de un diptongo, las que no deben separarse en la pronunciación normal.
En la escritura de los versos, esta licencia se indica con el signo del mismo nombre: la diéresis o crema ( ¨ ).
No debe confundirse con las palabras conformadas por los grupos «güe, güi», donde la vocal «u» lleva diéresis a los efectos de su pronunciación: bilingüe, pingüino, etc., palabras que silábicamente se separan «bi–lin–güe», «pin–güi–no» y no «bi–lin–gü–e», ni « pin–gü–i–no».

Sinafía

Cuando existe sinalefa entre la vocal final de un verso que termina en palabra llana y la vocal inicial de la primera sílaba del verso siguiente, se le llama a tal licencia poética sinafía. La mayor parte de los poetas que empleaban esta licencia lo hacían cuando al menos uno de los dos versos actuaba como pie quebrado, (Verso más corto que el resto, en una frecuencia de versos con el mismo número de sílabas) y se explica por la falta de autonomía tonal del verso corto. La utilización de la compensación por sinafia ha quedado en un uso residual de la poesía actual, se debe saber que tuvo su auge en el Siglo XV y algunos poetas, mayoritariamente la usaron con versos de arte menor.

A continuación se muestra cuatro ejemplos del poema COPLAS A LA MUERTE DE MI PADRE, donde Jorge Manrique utiliza la sinafia.

…se – sú – me – su – grán – al – té – (za

en) – és- ta – ví – da…

…ni es – tár – es –tá – ble – ni – qué – (da

en) – ú – na – có – sa…

…y – la – muér – te – la – ce – lá – (da

en) – que – ca – é – mos?..

…el – á – ni – ma – glo – rï – ó – (sa

an) – ge – li – cál…

Metodología

La teoría descrita tiene a continuación los ejemplos necesarios para poder aplicar sus elementales y sucintas normas.

Se ha de decir que esta no es una ciencia exacta y que el intento de normalizar y encontrar reglas fijas en las formas de las sinalefas y los hiatos, es poco menos que imposible, pero estas normas, pueden servir de guía en la mayoría de los casos, a partir de ellas, cada poeta intenta desarrollar sus composiciones adaptando las normas a su idiosincrasia, por lo que a continuación veremos algunas de las excepciones que abonan la metodología de dichas normas.

Para comenzar diremos algo tan obvio como que el orden alfabético de las vocales es:

a – e – i – o - u

Pero a efectos de su estudio, se ha clasificado a las vocales con orden jerárquico en cuanto a su valor prosódico, yendo de la más fuerte, abierta o dominante a la más débil y absorbible o cerrada.

a – o – e – u – i 

Las tres primeras, se denominan fuertes, llanas o abiertas, (a – o – e)
Las dos últimas, se denominan débiles o cerradas (u – i)

 Según se combinen las vocales entre sí, se observarán tres casos:

1º - Cuando la primera vocal es más abierta que la segunda.
2º - Cuando la segunda vocal es más abierta que la primera.
3º - O cuando las dos vocales son iguales.

Para el 1º caso el uso y alternativas son:


a-o; a-e; a-u; a-i;

o-e; o-u; o-i;

e-u; e-i; 

u-i.


Según el orden de la acentuación prosódica de cada grupo de vocales el modo establecería la SINALEFA o el HIATO:

Ninguna de las vocales acentuadas..…SINALEFA
Las dos vocales acentuadas…………..HIATO
La primera de las vocales acentuada…SINALEFA
La segunda de las vocales acentuada…HIATO

Como norma general se observará:

En pares de vocales (fuerte – débil)
Que si la segunda vocal es no acentuada, hay SINALEFA
Que si la segunda vocal es acentuada, hay HIATO


Ejemplos (fuerte – débil)

“dejó con un(a e)xhalación mortal.” SINALEFA
“se puede hacer a / otros comprender” HIATO

Para el 2º caso el uso y alternativas son:
o-a; e-a; u-a; i-a;
e-o; u-o; i-o;
u-e; i-e; i-u.

En pares de vocales (débil – fuerte) se pueden dar cuatro casos:
Ninguna de las vocales acentuadas..….SINALEFA
Las dos vocales acentuadas…………...HIATO
La primera de las vocales acentuada… HIATO
La primera de las vocales no acentuada...SINALEFA

Como norma general se observará:

En pares de vocales (débil – fuerte)
Que si la primera vocal es no acentuada, hay SINALEFA
Que si la primera vocal es acentuada, hay HIATO

Ejemplos (débil – fuerte)

“un ente (de ál)ma y forma misteriosa.” SINALEFA
“solo cerrando el terceto - tú de a(quí - has) de salir” HIATO

Y para el 3º caso:
a-a; o-o; e-e; u-u; i-i lo mismo que el anterior.

O sea, que como norma general:

En pares de vocales iguales
Cuando la primera vocal es no acentuada, hay SINALEFA
Cuando la primera vocal es acentuada, hay HIATO

Ejemplos: (vocales iguales):

Ninguna de las vocales acentuadas…..SINALEFA
“la figura (que es)tá en la habitación.”

Las dos vocales acentuadas…………..HIATO
“no seré / esa forma imaginaria.” 

La primera de las vocales acentuada…SINALEFA
“termina(rá a)trapado en sus hedores.” 

La segunda de las vocales acentuada…SINALEFA
“Pues siendo este (su ú)nico lugar” 

REGLA SUPER SIMPLIFICADA:

Acento en la débil: …HIATO
Sin acento en la débil: SINALEFA

La “h” con que empiezan algunas palabras,
impide la sinalefa cuando siguen las letras ue, uy, ie

Cogió / huevos de su nido  

Le / huyo de su memoria 

Me / hiere tú indiferencia

Las triples sinalefas o ternarias, se forman cuando la vocal del medio es más abierta que las extremas; ejemplo (o-a-e); nunca (a-u-e).

Además, tiene que cumplirse la regla de sinalefas entre 1ª y 2ª, y entre 2ª y 3ª vocales.”

 Como ayuda para el uso de las licencias de la sinalefa y el hiato, el cuadro siguiente sirve de guía para tal propósito, donde se señala con S las sinalefas y con H los hiatos.




Bibliografía

Tomás Navarro Tomás «Manual de pronunciación española» (Madrid, 1918)

Eduardo de la Barra «Métrica castellana» (Santiago de Chile 1887)

 


Entre el Púlpito y el Otero


Olores de la jara y del romero
me llevan hasta aquellas primaveras
en donde las palomas mensajeras
volaban desde el Púlpito al Otero.

A ese pueblo que antaño fue minero
entre quebrados huertos y escombreras
llegaba desde tierras extranjeras
con camisa estampada y un vaquero.

Contrastes de momentos tan diversos
vestían a los cambios de aventuras
y los sueños se hacían muy dispersos.

El choque de intercambio de culturas
mezclaba los distintos universos
de futuro y promesas claro oscuras.





Romance al Cristo del Alto Rey

De espaldas al Alto Rey
los días de Viernes Santo
tres figuras en la cruz
conmemoran un cruel acto,
representan el martirio
en este pueblo serrano
de Jesús y dos ladrones
que sentencio un tal Pilato.
Antes de ser descendido
suena un estruendoso impacto
en el cielo oscurecido
se observa el fulgor de un rayo
que ilumina la figura
de Cristo crucificado,
y un conmovedor silencio
en el Calvario ha quedado.
A sus pies está María
recogiéndole en sus brazos,
acariciándole el cuerpo
le cuenta que su legado
ha dejado con la muerte
a aquellos seres humanos
que creen en el misterio
de Cristo resucitado.




PASIÓN POR CRISTO



Prólogo
Todos los años desde 1972, entre el primero y el siguiente domingo después de la primera luna llena de primavera, se conmemora la Semana Santa y dentro de ella en el día de Viernes Santo en una localidad de la Sierra Norte de Guadalajara llamada Hiendelaencina, se representa la escenificación de la Pasión y Crucifixión de Cristo, por los habitantes y amigos de la localidad.
Tal acontecimiento, se ha hecho ininterrumpidamente hasta el año 2019 y con la excepción de los años 2020 y 2021, debido a la prohibición de todos los actos públicos por la pandemia del COVID 19, por lo tanto en el año 2023 celebraremos la representación de la 50 Pasión Viviente de Hiendelaencina, para lo que en su conmemoración queremos hacer un recorrido de sus vicisitudes, acompañados de los protagonistas que durante estos años han representado a Cristo.
Los principios
Corría el año 1972, cuando el maestro de escuela Abelardo Gismera junto al párroco del pueblo Bienvenido Larriba, pusieron en marcha un pequeño y modesto acto, el cual con el tiempo alcanzaría un renombre y reconocimiento más allá de los confines de nuestra comarca. Desde aquel día de Viernes Santo de 1972 hasta la actualidad, han realizado la escenificación de la Pasión de Jesús, hijos y amigos del pueblo. 
Por la transcendencia de la fecha tan señalada y desde la perspectiva del papel principal que cobra la figura de Cristo, se ha querido traer una visión retrospectiva de estos acontecimientos desde el aporte de sus protagonistas, sin por ello dejar de considerar a la totalidad de vecinos y amigos que han colaborado para hacer de nuestra Pasión Viviente un acto de reconocido prestigio.
Para realizar la presentación de la escenificación de la Pasión Viviente de Hiendelaencina, desde el punto de vista de los que intervinieron en el personaje de Cristo desde el principio a día de hoy, hemos traído a una mesa de coloquio a la mayoría de los protagonistas, para que nos cuenten a partir de un guion previo sus recuerdos, experiencias, emociones, anécdotas y vivencias de todos esos momentos, por lo que los iremos presentando por el orden cronológico en el que intervinieron en la escenificación de la Pasión Viviente, aunque en cada uno de los capítulos pudiera entrar en acción cualquiera de los otros protagonistas, dado el ambiente de conversación que se creó en el encuentro.

Joaquín Latova Ortega
Fue la primera persona que realizó el personaje de Cristo en la Pasión Viviente de Hiendelaencina, realmente fue un vía crucis recorriendo estación por estación la representación realizada en la plaza Mayor y que en la antigua Caja de Ahorros terminaba con el acto de la crucifixión, en una escena final donde junto a la cruz, Conchita (La primera persona que hizo de la Virgen María) acariciaba los pies de Jesús. La representación fue acompañada por unas cincuenta o sesenta personas. 
Joaquín nos cuenta que una de las imágenes que le impresionó y que le quedó grabada de aquella primera representación, fue en el momento de la escena de la expiración, cuando vio al señor Domingo con lágrimas en los ojos.
También recuerda que el primer año Abelardo hizo de Pilato en la puerta de la botica.
En aquella primera representación se realizó el vía crucis sin un guion preconcebido.
Y con el miedo como nos narra Joaquín, de que al ser el primer año tenían la incertidumbre del éxito o el fracaso sobre sus hombros, pues no había la certeza de si aparecería alguien o tendrían que recoger todos los bártulos, y poner principio y punto final a aquella ocurrencia de un maestro de escuela y un cura. Por suerte, como nos vuelve a decir, aquella incertidumbre solo se tuvo ese primer año, pues el pueblo con sus vecinos en un principio y muchos más después, contribuyó y contribuye a que la Pasión Viviente de Hiendelaencina siga cada día más viva y con el augurio de un próspero futuro.
Al ver el éxito y la aceptación que tuvo entre los vecinos, a partir del siguiente año se comenzó a realizar ensayos y se fueron haciendo cambios e innovaciones, como por ejemplo la crucifixión, la cual se trasladó frente a la casa del sastre y posteriormente se trasladaría el Calvario definitivamente al montículo que hay junto a las eras.

Así estuvo Joaquín realizando el personaje de Cristo hasta 1979, año en el que cumplía los 33 años y vio oportuno que con esa edad debía dar paso a una nueva generación. Se ha de decir que entre medias, hubo un año que por enfermedad, Joaquín tuvo que ceder el personaje, por lo que diremos que aunque pasado ese lapsus continuó tres años más, en 1976 el sacerdote Bienvenido Larriba, se vio con mucho gusto, obligado a hacer la representación de Cristo.
 
Miguel Cuenca
Realizó el personaje de Cristo entre 1980 y 1981, nos cuenta que el sacerdote Bienvenido Larriba, terminado el acto de la Pasión Viviente celebrado en 1979 le dijo sin más preámbulos. -Prepárate que el año que viene te toca a ti hacer de Cristo-, y así fue, Miguel hizo de Cristo. Durante la época de los ensayos por motivos laborales, Miguel no podía ir al pueblo a los ensayos y Bienvenido Larriba viajaba hasta Madrid para repasar con él los diálogos. 
También nos cuenta que en el momento del descendimiento se sentía seguro, cuando miraba hacia abajo y veía la figura de José Miguel Llorente esperando que le dejaran en sus brazos los judíos, quienes le bajaban con la soga que previamente le habían colocado con una especie de arnés artesanal tan bien ideado que actualmente sigue haciendo esta delicada labor, ya acabado el acto de la Pasión, recuerda que en uno de los años más fríos, se tuvo que subir al Sinca de su primo Antonio y con la calefacción al máximo se quedaba al menos unos 15 minutos, hasta que se recuperaba. En este sentido, cada “cristo” tenía su metodología, Ricardo Cristóbal por ejemplo, se bajaba directo al bar del Elías y se tomaba de un trago un chupito de carajillo que le reconstituía de inmediato. Con todo y con eso, Miguel nos cuenta que su mejor y más recordado momento es el pasaje de la cruz, donde en aquella escena de tormento, él sentía una gran satisfacción por ser merecedor de ese instante.
De repente alguno de ellos recuerda, que uno de los años en los que se pensó poner en la cruz en la que sería crucificado Cristo, la inscripción INRI, al clavarla se partió y se oyó que salía de la boca de un judío una blasfemia, por suerte en aquella época todavía no habíamos alcanzado el nivel actual de tecnología y aquella injuria quedó audible solamente para los más próximos a la cruz.
Referente a recordar uno de los momentos más emotivos, nos cuenta Miguel y asiente e interviene en el diálogo junto a él Joaquín Latova Muñoz, que ese momento es el final de la escenificación, cuando todos los que estamos en el Calvario nos abrazamos emocionados y bajamos tan orgullosos por la calle Jardín, escuchando las felicitaciones y los piropos de los espectadores que hacen el mismo recorrido hacia la plaza junto a nosotros.

Ricardo Cristóbal
Realizó el personaje de Cristo entre 1982 y 1986, recuerda que el primer año lo hizo estando Bienvenido Larriba de párroco y el resto de años en los que estuvo haciendo la representación de Cristo estuvo José María Asenjo de sacerdote de la parroquia y aunque como nos cuenta Ricardo, en un principio era reacio a la Pasión Viviente, al considerar sobre todo que las formas de proceder de los participantes en los ensayos rozaba más un acto pagano que un acto religioso, posteriormente vio que bien encauzado podría ser una manifestación honrosa de la Pasión y Muerte de Cristo y contribuyó con su apoyo, ideas e innovaciones al acto religioso-cultural.
Una de las tantas anécdotas que tiene Richard, como se le conoce en el pueblo, es la de su peripecia con el servicio militar, cuando por mediación de un cargo eclesiástico de la comarca se pidió al cuartel donde realizaba la “mili”, que le levantaran el arresto que tenía, para que pudiera ir a su pueblo a realizar el acto de representar la figura de Jesús, y se realizó el milagro, apareciendo en hora y lugar el día de Viernes Santo.
La única vez que se realizó la escena del sepulcro fue en el año 1983 en una caseta pequeña de piedra que está junto al montículo de las eras donde se representaba la escena del monte Gólgota, cuentan los que estuvieron en el momento de la introducción en el sepulcro descrito, que estando tumbado, se le introdujo una lagartija por el sudario y aguantó estoicamente hasta que el reptil salió de hacer tan inoportuna visita.
Referente a la pregunta de que es lo que se cambiaría de la representación. Richard dice que el cambiaría el modo de la participación de los judíos, pues aunque está claro que los diálogos lo tienen que llevar entre cinco judíos, la participación del resto “el populacho” es escasa o nula, por lo que las escenas de Caifás y Pilato quedan bastante insulsas. El problema según la opinión mayoritaria de todos los concurrentes, es debido a que muy pocos acuden a los ensayos, entonces la labor dentro del escenario de encauzar a la “masa” la terminan haciendo los veteranos que tienen que azuzar al resto en momentos puntuales a que griten y se manifiesten.
Arsenio Salvador
Realizó el personaje de Cristo entre 1987 y 1996. Arsenio nos cuenta que aunque cada sacerdote que pasó por el pueblo desde 1972 fue dejando su personal forma de ver y entender la Pasión Viviente, unos dejaron su impronta más que otros, estando de acuerdo con Richard que aunque don Bienvenido tuvo un papel principal en la pasión por haber intervenido en su creación y puesta en marcha, José María Asenjo también fue un personaje clave como innovador en la forma y modo de escenificar la Pasión. Introdujo algunos cambios de atrechos y la música de Semana Santa en los actos del principio y del final de la Pasión.
Haciendo memoria, nos cuenta que no recuerda haber pasado frio ninguno de los años en los que hizo la representación, a lo que Richard le dice que entonces se llevaría él todos los años de ventiscas y heladas, pues recuerda sobre todo uno de ellos, en el que estuvo a punto de quedar congelado en la cruz y todos los demás recordamos la frase impronunciable que dijo… con la que culminaba a los presentes a que le bajaran lo antes posible de la cruz.

Recordando los momentos más emocionantes, Arsenio nos cuenta que para él uno de los que más le conmovía aunque muchos pudieran pensar que hay alguno más emocionante, era el del posterior a la tercera caída en la Plaza Mayor junto a las mujeres y el diálogo con Jesús y sus verdugos donde decían:
MUJER 1: -Como te han maltratado.
MUJER 2: -¿Tienes mucho dolor?
MUJER 3: -Todo tu cuerpo es un manantial de sangre. Por todas partes brota sangre a raudales ¿Cómo es posible aguantar tanto sufrimiento?
MUJER 4: -No tienen corazón Esto es inhumano."
A lo que un judío les respondía:
"JUDIO 5: -Han dado una orden y se cumplirá. Debe morir."
Y las mujeres continuaban con sus diálogos ofreciendo a Cristo su ayuda:
"MUJER 1: -¿Te podemos ayudar en algo? ¿Que necesitas?
MUJER 2: -Todo lo que esté en nuestras manos pídenoslo. Estamos dispuestas a lo que sea necesario.
MUJER 3: -Eres muy bueno ¿Por qué te martirizan tanto?
MUJER 4: -Intentemos alzar la cruz."
Y en ese momento Jesús, les decía:
"-No lloréis por mi sufrimiento. Ocupaos de vosotras y de vuestros hijos. Ayudarles a ser educados, sinceros, respetuosos y obedientes. Inculcarles buenos sentimientos. Decidles que aborrezcan el pecado. La causa de mi dolor son vuestros propios pecados. Llorad por ellos, no lloréis por mí.-"
Jesús Berbería
Realizó el personaje de Cristo entre 1997 y 2002, Cuenta que el primer año se enteró a través de su padre quien le transmitió la orden del “sanedrín” de que el año próximo haría de Cristo a lo que de buen modo, pues sabía que no tenía opción a otra respuesta, dijo, “bueno si ya está decidido, no tengo más que decir”. Recuerda que el primer año estaba como sacerdote, don José María y el siguiente don Pedro.
Al año siguiente y ya integrado en la dinámica de las preparaciones para la puesta en marcha de la Pasión Viviente, en un cruce de ideas le preguntaron que se podía innovar, a lo que propuso Jesús la idea de hacer la Última Cena, pues en algún pueblo de Guadalajara se hace y parece ser que queda bien y puede quedar bonito. Al siguiente año se montó el escenario de la Santa Cena tal como ha llegado a nuestros días, con la única diferencia que aquel primer año no tenía el toldo a modo de tejado que actualmente tiene, por lo demás a partir de entonces se viene realizando con pequeñas variaciones tecnológicas igual que se realizó en 1998.
También recuerda que ese año de 1998 nevó y recuerda que era el 9 de abril, pues casualmente fue el día de su cumpleaños, ese día fue uno de los que más frio pasó, recuerda que nada más terminar la Pasión Viviente, Ángel el farmacéutico le montó en su automóvil y le bajo hasta su casa, donde llegó con todos los dedos de las manos morados y entumecidos. Sobre este momento la verdad que casi todo el mundo está más pendiente del Cristo que de los pobre ladrones, como puntualiza Joaquín Latova Muñoz, pues mientras al Cristo le descienden y le ponen encima de una manta y del regazo de su madre la Virgen María, los ladrones permanecen impávidos en la cruz, esperando y rogando que les bajen pronto y les den las habituales friegas de alcohol de romero mientras les tapan con una recia manta. Son los clásicos actores secundarios que en toda representación pocos les prestan atención y sin embargo, sin ellos la función dejaría mucho que desear, dice Joaquín.
Una de las anécdotas que le llega a su memoria, es cuando al ir a crucificarle en la Semana Santa de 1998, la túnica tenía un nudo tan cerrado que era imposible desvestirle y dejarle solamente con el sudario, por lo que algunos de los actores que hacían de judíos le intentaron quitar a las bravas la túnica, incluso rasgándola si fuera preciso, en el último momento según nos cuenta, alguien entró en razón y con calma y paciencia le desató el nudo. 
Joaquín Latova Ortega interviene para puntualizar que con el tiempo ha ido cambiando a mejor las formas, los medios y los hábitos de la organización previa y posterior representación, debido a que en los primeros años no se tenía la sensación que lo que se estaba haciendo podría ser una manifestación de un pueblo, que trascendería en el tiempo y más allá de nuestra comarca. Además viéndolo él desde la perspectiva de la época en que le tocó realizar la Pasión Viviente, cree que se ha ganado mucho con el escenario actual donde se sitúa el monte Calvario.
Joaquín Latova Muñoz toma la palabra para explicar las ventajas actuales de las cruces, pues aunque las últimas son más altas y la sensación de vértigo pudiera ser mayor, también se siente la seguridad de ser unas cruces más robustas que las anteriores, a lo que Jesús Berbería afirma que así es, en su época a la hora de alzar la cruz siempre sentía que pudiera ocurrir algo inesperado, pues aunque eran más bajas, también eran más endebles y sentía su inestabilidad, a veces hasta con una ráfaga de aire que soplara más fuerte de lo habitual, por lo que cuando ponían la escalera detrás y le descolgaban sentía un gran alivio. Ese momento junto al de las felicitaciones de padres y familiares, era para Jesús la recompensa a un trabajo bien hecho.
A la pregunta de uno de los concurrentes de si se cuestionaron en algún momento: “¿qué hago yo aquí?”. Felipe dice que para él, el peor momento es el de la Santa Cena, el comienzo, por ser el principio de los diálogos, una vez que entraba en el papel y desarrollaba su personaje, se le difuminaba sus infundadas dudas.
Joaquín Latova Muñoz reconoce que a veces se ha llegado a preguntar si era necesario tanta realidad en la escena de los latigazos.
Jesús confiesa que el último año que hizo de Cristo fue el peor debido al estado de gravedad de su padre que era tal, que su familia no viajó al pueblo y él se vio en el trance de viajar y hacer la Pasión Viviente con el corazón y el sentimiento puestos en su padre y la mente puesta en la representación. Pocos días después fallecería.

Joaquín Latova Muñoz 
Realizó el personaje de Cristo entre 2003 y 2012. El año 2006 fue algo accidentado, al partirse el travesaño de la cruz del ladrón bueno y caer una copiosa y fría nevada, Miguel Cuenca y todos los que estábamos en las proximidades recordamos haber visto aquel año al descender al Cristo como temblaba y tiritaba todo su cuerpo al dejarlo en brazos de la Virgen María representada durante muchos años por Esperanza Fernández Padilla. Inmediatamente que terminó la representación, llevaron a los tres crucificados a la ambulancia que estaba próxima y les abrigaron con mantas hasta que se recuperaron del tremendo frio que pasaron.
Joaquín nos cuenta que inclemencias meteorológicas las hubo de todas las formas y no sabría decir a cuál peor, pues recuerda el año en el que se rodó el reportaje Pasión por Pasión y donde vino a presenciar la escenificación el presidente de aquel momento de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, José María Barreda, ese día cayó tal chaparrón durante toda la representación que se podría haber hecho perfectamente una escena del Diluvio Universal. Felipe Gismera interviene para decir que ese aciago día fue en la Pasión Viviente de 2013, el primer año en el que él hizo de Cristo y que lo recuerda como un día muy triste, no solo por la inclemencia, si no, sobre todo porque aquel mismo día a las 8:30 de la mañana le llamó Julio Arjona el sacerdote que en aquella época llevaba la parroquia y le dijo que Manuel del Olmo acababa de fallecer por lo que se estaba pensando suspender el acto, finalmente consultado a la familia se decidió hacerlo en su honor, al haber sido uno de los vecinos del pueblo que puso mucho esfuerzo y corazón en la Pasión.
Se recuerda que al terminar esa representación se decía que si ese día no se había suspendido la función ya nunca ocurriría, y como en la vida no hay nada mejor que hacer de profeta para que no se cumplan las predicciones, años después tuvo que llegar el más “pequeño” de los problemas para chafarnos la profecía.
Para Joaquín, los dos momentos más importantes fueron el primer año con ese miedo escénico provocado por el no saber si vas a realizar correctamente los diálogos y el año de su despedida como Cristo de la Pasión por lo que significaban todos esos años pasados, cerrando una etapa que significó mucho para él.

Felipe Gismera 
Realizó el personaje de Cristo entre 2013 y el 2019 y el 2022, y continuando con el relato de su primera experiencia como protagonista de la Pasión, recuerda que aquel año fue tal la cantidad de agua que cayó, que la megafonía solo se pudo montar en los escenarios de la Plaza Mayor, pues el camión con los equipos técnicos de sonido no fue capaz de entrar en aquel barrizal que se montó en el montículo donde se lleva a cabo la crucifixión, por lo que todos los actores con guion en esa parte de la representación, tuvieron que agudizar la voz para que se les pudiera escuchar. Para terminar con las inclemencias, Joaquín Latova Muñoz hace mención al otro extremo, el calor, pues aunque no es tan duro como el frío intenso, cuando hace calor también puede ser agobiante, sobre todo cuando estas en la cruz dándote los intensos rayos en el cuerpo en el medio día solar, recuerda que en alguna ocasión alguno de los actores secundarios terminaron mareados, a lo que Miguel responde con sorna que realmente esos mareos no eran debidos al sol del medio día si no al efecto nocturno de los ensayos del día anterior.
Para Felipe, el momento más emocionante para él, es cuando le alzan en la cruz y queda mirando hacia el cementerio, en ese trance tiene un instante para dirigir su mirada al campo santo y recordar a sus abuelos, observando sus tumbas y dedicando ese personal recuerdo a unos seres tan queridos para él.
Y corroborando un comentario realizado por Miguel Cuenca, una de las cosas que más le satisfacen es la aportación anónima de tantos vecinos del pueblo, pues aunque los actores principales se llevan las miradas y reconocimiento del público, nosotros sabemos que estamos arropados por el resto del reparto; nos cuenta Felipe, que Carlos y algún otro siempre están junto a la cruz para recogerle, lo que le da esa seguridad que necesita para hacer su papel con confianza. 
Por ello siempre estará agradecido a todos y cada uno de los que intervienen en la Pasión Viviente, sean cara al público o en labores menos visibles pero todas ellas necesarias. También cuenta Miguel el trabajo que no se ve de esas mujeres que están alertas para la confección y reparación de atrechos en los momentos críticos y que con gran habilidad realizan. O de tantos voluntarios que realizan funciones organizativas como el control de los accesos, tanto a las zonas preparadas para los espectadores, como los accesos de los vehículos a las zona de aparcamiento habilitados para ese día.
Otro de los momentos más delicados de la representación, es cuando izan al cristo y a los ladrones en la cruz, todos están de acuerdo con Joaquín Latova Ortega cuando expresa que es uno de los momentos que más les impresionan (y no por el vértigo que pudieran tener en el alzado, que también lo tienen), si no sobre todo por la seguridad que les dan los “judíos” que les alzan y que están en todo momento atentos a su misión, que es izar y sujetar la cruz en los espacios preparados para ello.
Y sobre todo lo más impresionante para la mayoría de los cristos, es el instante tan especial que es estar a las espaldas de la montaña Sagrada del Santo del Alto Rey con la vista puesta en todo el público que tienen a sus pies y que unos con más fervor que otros y otros con tanto respeto como los más fervorosos, asisten en un silencio sepulcral, mientras se escucha la angustiosa respiración de aquel que en breve terminará el acto de la muerte y pasión de Cristo.