Adagios, frases, sentencias y aforismos


¿Qué es lo que deberíamos buscar
cuando el tiempo perdido
no se pueda encontrar?

Lo que es desconocido
nos estará aguardando,
aunque nunca sepamos como y cuando.

Solo pierde la vida el que ha vivido,
aunque te haga dudar
siéntete agradecido.

Quien pretenda acallar
el silencio con ruido
que no grite si quiere ser oído.

A tu alma conjugando el verbo amar
me encontré una mañana
caminando al azar.

Si se abre una ventana,
con sigilo el amor
su brisa calmará todo el dolor.

Para recuperar lo que has perdido, 
nunca te debes fiar
de lo desconocido.

Evita que se asome a tu ventana.
Rumor que has de acallar
no esperes a mañana.

La libertad cabalga a lomos de la necesidad, guiada con las riendas del pensamiento, estimulada con la fusta de la justicia y guardada en alforjas de dignidad.

Hay veces que, por no enfrentarnos a la tempestad, nos ahogamos en los putrefactos charcos de la ignorancia.

La edad corrige el mal de la inexperiencia. Cuanto más se usa su bálsamo, menos queda por disfrutar de su efecto.

La poesía está en la vida para beberla pausadamente. Después cada cual la sorbe según su sed.

Quien olvida la memoria, está condenado a no tener historia.

Un meditado silencio es mejor que vacuas palabras que se olvidan en el recuerdo.

Busca el antídoto del dolor cuando el amor no lo tiene, en otro corazón donde su sangre no se hiele.

La avaricia hace mediocres a la mayoría y enriquece a una minoría.

El arte de la mala política, consiste en hacer lo contrario a lo que dicta el más común de los sentidos, y por ello todo aquel que cumpla esta premisa, será premiado en las urnas con las papeletas de la ignorancia.

Mientras la masa, siga creyendo que el poder recae en la voluntad del pueblo, de una forma frívola e hipócrita y sin usar verdaderamente dicha voluntad, tan solo serán un mero trámite para dar legalidad a especuladores y oportunistas.

Cualquier tipo de generalización, conlleva una parte de demagogia y otra gran parte del absolutismo ciego, que no deja ver más allá de las institucionalizadas creencias.

La fe es el acto ferviente de creer en algo o en alguien superior y divino, esperando que al sobrevenir los problemas se le pueda echar la culpa cuando su incapacidad no sepa solucionar lo irremediable.

La falsa humildad es un acto que caracteriza al prepotente, cuando se arropa con la manta del desprecio y el fino chal del virtuosismo.

La amistad no es algo que se da o que se quita, es algo que se disfruta mientras se tiene y cuando se pierde se suele reemplazar por otra.

La humildad está en ser y no en aparentar.

Que en los recuerdos sigan perviviendo las ilusiones pasadas, que en el presente nos acompañen y que en el futuro nos lleven en los corazones.

Poesía es la expresión y el reflejo
de nuestros sentimientos,
expresada con la cadencia y el son
de nuestro corazón,
al que podrán acallar las balas,
la cárcel o la marginación,
más nunca silenciaran
la voz del pueblo,
esa máxima expresión
que el poeta tiene para alzar su voz.

La prepotencia es un arma, que en manos del idiota termina hiriendo a su propio orgullo.

El destino es un cúmulo de circunstancias aleatorias concatenadas en el espacio y en el tiempo.

Más vale una amenaza a tiempo que mil amables contemplaciones.

El mañana solo es hoy,
el hoy es el ayer,
el ayer será mañana,
el mañana es futuro,
¿y el futuro?,
el futuro no lo sé.

Viendo la vida sombría
querría
buscar entre lo infecundo
un mundo
que fuera menos selecto,
perfecto.
Entre tanto desafecto
en este mundo egoísta
aun siendo algo pesimista,
querría un mundo perfecto.

¿Qué pasa siempre a destiempo?
el tiempo.
¿Y si la vida es escasa?,
no pasa.
Siendo todo esfuerzo humano,
en vano.
Lo diga o no un cartesiano
la Tierra debe rotar
y como no ha de parar
el tiempo no pasa en vano.

¿Quién se jacta de su suerte?
la muerte.
Ella preservará tu alma
con calma.
Acechándote agorera
espera.
La vida solo es certera
cuando en este mundo arcano
al final tarde o temprano
la muerte con calma espera.

Al pensar se ha de intentar
buscar,
lo oculto que se demuestra
en nuestra
forma de ver la existencia,
conciencia.
Aunque nos diga la ciencia
que los dioses no existieron,
temer a morir hicieron
buscar en nuestra conciencia.

¿Qué le sobra al caballero?
Dinero.
¿Qué tiene la juventud?
Salud.
¿Y qué le falta al rencor?
Amor.
Si tú eres un triunfador,
ante todo, sé sincero
y dime: ¿Qué es lo primero,
dinero, salud o amor?

Si guardas con avaricia.
Codicia.
Sin esfuerzo y sin mesura.
Usura.
Robar al desamparado
Pecado.
Para ser considerado
al avaro sospechoso,
busquemos en el ansioso,
codicia, usura y pecado.




LA CRUZ DE LA MINA RELÁMPAGO



Una de tantas historias que se cuentan de la Guerra Civil Española por estos parajes, con el tiempo se va haciendo leyenda y es la referida a la cruz que todavía se puede ver en el pozo Relámpago en el camino a San Carlos.

Por el motivo de haber sido durante mucho tiempo una de las líneas que separaba ambos frentes, según a quien escuches te podrá dar una u otra versión de los hechos acaecidos y por los cuales existe dicha cruz, unos cuentan que fueron ejecutados unos falangistas y arrojados al pozo y otros que la guardia mora que ocupó durante un tiempo el pueblo ejecutó a republicanos siendo el destino de sus cuerpos el mismo que el anteriormente descrito.

Como todas estas leyendas que van fraguando el tiempo, la verdad suele ser más trivial y menos novelesca.

Lo único de cierto referente a lo ya expuesto es que Hiendelaencina era la línea de separación de ambos frentes por lo que continuamente existían escaramuzas entre uno y otro bando, en el caso que nos ocupa, la historia comienza uno de esos días en el que desde el bando nacional que tenía su centro de operaciones en Atienza, bajó un destacamento a realizar una incursión a la línea que separaba el frente republicano del frente insurrecto, con tal mala suerte para ellos, que emboscados en la carretera entre las escombreras de las minas de Hiendelaencina y el vecino pueblo de Robledo, les estaban esperando un pelotón de milicianos. En la refriega cayeron dos soldados del bando rebelde y una vez dada la orden oportuna por el jefe del pelotón al retén de guardia de enterrar los cadáveres, los soldados vieron que la mejor tumba que podrían tener aquellos soldados era el pozo de la mina Relámpago cerca de la mina de San Carlos, y de paso evitarían las consabidas y molestas excavaciones.

Hasta hace relativamente pocos años, todavía bajaban desde Atienza los familiares a visitar la tumba en fechas señaladas y se podía apreciar la inscripción en la base de mármol de la blanca cruz. Hoy en día parece ser que aquellos vestigios gráficos inscritos en la placa de mármol desaparecieron y solo queda una historia y varias leyendas de los hechos acaecidos. 
Como los restos de cualquier pasado, el tiempo difumina la verdad y la mentira, pero los libros nos dejan la fría historia que según quien la narre y desde que punto de vista lo haga, nos dejará la luz necesaria para comprender nuestro pasado, sabiendo claro está, que por regla general y como dijo su anónimo autor. “La historia la escriben los vencedores”.

En homenaje a uno de tantos perdedores de aquellos fratricidas días, mi abuelo Mariano Bruna; añado una modesta contribución de la pequeña historia de aquellos lejanos tiempos, vividas por este personaje oriundo de Hiendelaencina y su familia:

Presento aquí con honores las sombras y las verdades
de recuerdos y visiones de vidas infatigables
de aquellos que con sus dones fueron seres entrañables.
Con versos y mil amores, relato sus dignidades.

En un casillo de piedra con una gruesa pizarra
en una villa pequeña rodeada de montañas
y a la puerta un haz de leña con lazos para alimañas,
un cachorrillo medraba tumbado junto a la parra.

Eran nueve moradores, entre el perro, hijos y madre,
cuatro pequeños varones, tres hijas angelicales,
vivían con ilusiones con sus huertos y animales
trabajando en sus labores confiaban llegase el padre,
un día marchó a la guerra sin honores militares
a la contienda que fue causa de todos los males.

Labra el mayor la parcela, los medianos en la espalda
llevan la mies a las eras, el pequeño pone trampas
y juega en las escombreras a ver quien más lejos salta.
Cuando sale de la escuela va a la caza de las ranas
al arroyo de la Cal o a los estanques y charcas
y las limpia con esmero vendiendo luego las ancas.

La mayor sus ilusiones cocinando las comparte,
la mediana sus opciones son marchar a otros lugares,
la pequeña de ambiciones sueña con grandes telares,
sus labores, la dispone, de su casa apenas sale.
Mientras esperan que llegue del penal un día el padre,
todos ayudan hacer más llevadero ese trance.


Pasan noches, pasan días, entre sol, lluvia y escarcha,
mientras pasaba la vida no perdió las esperanzas
de acabar la pesadilla la que un día le alejara
de una digna y sobria vida en el País de la Plata,
donde esperaba su esposa con tres preciosas muchachas
y cuatro buenos barones que cuidaban de la casa.

Largos años en la guerra y también muchas semanas
en el penal de Figueras con la pena conmutada.
Aunque cayeron fronteras quedó una puerta cerrada;
hay vidas que son muy perras, ¡más si son republicanas!
Prepara el viaje a su tierra soñando con un mañana
que cure todas las penas y vuelvan las esperanzas. 

Cruza valles, ríos, montes, por caminos y ciudades,
después de días y noches pone fin a un largo viaje;
el zurrón ya sin reproches, una historia, su equipaje,
buscando sus horizontes atrás dejó libertades
y justas obligaciones rotas por un personaje
que mato las ilusiones imponiendo indignidades. 

Cerca ya de la Revuelta, afanado en la Cerrada
toma el fruto de la tierra que los huertos le dejaban,
el hijo del miliciano espera mientras que cava.
Viendo al joven que sospecha le hace que vuelva la cara,
pregunta desde la cerca por el que lo cultivaba
y le dice está de vuelta pues se espera su llegada.

El hijo no lo conoce, a él se dirige su padre,
partió cuando eran menores y a su regreso son grandes,
dejó allí sus ocho amores un hogar y su bagaje
en noches negras y atroces soñaba con sus semblantes,
para que no se esfumaran sus días más entrañables
y con rabia se decía. ¡Si Dios hay me lo demande!

El hijo al ver a su padre le mira con mucha calma,
su imagen a él le recuerda le lleva dentro en el alma,
la memoria siendo buena su edad era muy temprana.
Después de darse un abrazo se dirigen a su casa
donde poniendo la mesa ya le espera su serrana,
ella de él siempre se acuerda desde la noche hasta el alba.


Reminiscencias

Viendo la vida pasar me sumerjo entre los sueños
pues así intento llegar a los lejanos recuerdos,
mientras la memoria quiera por siempre serán eternos,
tan solo con el silencio mueren y quedan dispersos.
Por ello quiero expresar con letras y sentimientos
esta historia familiar vivida hace mucho tiempo.

Sintiéndome ciudadano de este mundo tan diverso
en Madrid llegué a nacer y de ello feliz me siento.
De aquel metropolitano barrio que apenas recuerdo
la vida y las circunstancias me llevaron de él muy lejos.
Los momentos de existencia de aquellos días primeros 
en el limbo se quedaron, pero no mis sentimientos.

Entre las reminiscencias de los días ya lejanos,
me llegan estas vivencias que en la memoria han quedado:
De tierras americanas viajaba de vez en cuando
a una humilde serranía de la España gris de Franco,
hasta una casa de piedra de lajas grises y barro
que habitaban mis abuelos en invierno y en verano.

Muy pronto me percaté de la peculiar belleza
de aquel rincón de Castilla junto a unas ruinas yertas,
cerca de una cumbre altiva, al pie de esa sierra esbelta
y muy cerca del Otero donde este pueblo se encuentra.
En otros tiempos testigo de la actividad minera,
con la emigración perdió el cultivo de la tierra.

La falda del Alto Rey me acogió en aquellos años
y a ese agreste terreno me terminé acostumbrado.
Aquel cambio tan notable me llevó a un mundo arcano
y enseguida comprendí que nada es lo que esperamos.
En aquel pueblo pequeño de encinas, robles y cantos
florecían amapolas entre trigales sembrados.

Las mulas, cabras y ovejas se llevaban a los prados
en rebaños a pastar alternando sus cuidados,
entre todos los vecinos se encargaban del ganado
para así compaginar la labor de otros trabajos.
Alguna tierra en barbecho se quedaba todo el año,
con el fin de enriquecer la pobreza de sus campos.

Por las calles empedradas todas las tardes se oían
el roce contra las piedras que con sus cascos hacían
las mulas que a trote lento hasta la fuente subían.
En la plaza de las cabras los cabreros se reunían,
con el zurrón y el cayado y marchaban con las chivas,
a pastar en las dehesas el ganado todo el día.

Las cabras se desplegaban por el terreno pactado,
Las Añadas, La Poveda, San Martín y por el vado
que cruza el arroyo Rama y algún huerto no cercado.
Atardeciendo llegaban del campo despreocupados
subiendo por la Revuelta con los perros y el ganado
hasta la plaza las cabras, tras haberlas pastoreado.

A mediados del verano y después de hecha la siega
se llevaban las gavillas del cereal a las eras
y los chiquillos corríamos a montar y darnos vueltas
en los trillos que las mulas arrastraban por las piedras
y en medio estaba la parva que el apero con sus piezas
de pedernal afilado la cortaba hasta molerla.

Así marchaban los días en esos tiempos pasados
respetando a los mayores, respetando los legados
de normas que las hicieron entre vecinos honrados,
compartiendo sus esfuerzos, el agua de sus sembrados,
acequias, los manantiales y las hierbas de los prados
y a veces hasta la leña en inviernos muy helados. 

Gallinas en ponederos alejados de los palos
dejaban allí sus huevos para poder incubarlos,
a la mañana siguiente llegaban siempre sus amos
para abrir el gallinero y cogían con la mano
del nidal que estaba lleno los frutos que pisó el gallo.
Y con las gallinas viejas se hacían muy buenos caldos.

En pequeñas cochiqueras se cuidaban en el año
los gorrinos a la espera de que fueran engordados
y en una clara mañana con el cielo despejado
acechándonos el frío iba el matarife armado
con la herramienta afilada a comenzar su trabajo,
allá donde los vecinos lo habían solicitado.

Sujetaban fuerte al puerco los hombres con el cuidado
de evitar que se escapase mientras se hacía el sangrado,
en la matanza esperábamos del cerdo sacrificado
se extrajera la vejiga para agarrar los muchachos
una pajita de trigo y soplándola hasta inflarlo,
el efímero balón se rodaba hasta explotarlo.

Mientras, en el lavadero limpiaban tripas del guarro,
para que al día siguiente levantándose temprano
picar y embutir la carne, dejando el fiambre colgado
con morcillas, con morcones y chorizos embuchados,
en palos de la fresquera donde se curaban sanos
junto a lomos en aceite en los cántaros de barro.

Al conservar la matanza con manteca apelmazada
y guardarse todo el año la mezcla en su propia grasa,
se servía como almuerzo introducido en la hogaza
y el aroma desprendido al irnos a la cabrada
o al Regachón a cavar, me despertaba las ganas
de comer de aquel zurrón todo el pan de una sentada.

Bajando el arroyo Rama tomábamos un atajo
y siguiendo la quebrada mi abuelo me iba explicando,
allende en la encina está por el congosto quebrado
el barranco del Bornova que otrora tiempos lejanos
sus corrientes hechizadas con sus aguas transformaron
en mies y electricidad su descenso accidentado.

En un lugar de la sierra de belleza peregrina
y piedras casi lunares en las noches se ilumina
entre jaras y encinares esta tierra tan vacía
con estrellas y luceros que dan sentido a la vida
y al infinito universo donde su entraña dormida
un día nos dio riqueza y hoy tan solo quedan ruinas.

Tres bares, una bodega, la tahona, vaquerías,
varias tiendas con estanco y el jueves carnicería
puesta en la plaza del Rastro a espaldas de la Alcaldía.
Eran algunos negocios que recuerdo de esos días,
junto con los ambulantes que de todo nos surtían
y un autobús de Madrid todos los días subía.

Con mulas el molinero desde el molino traía 
algunos cuantos quintales que en arrobas convertía
partiendo cada quintal en cuatro sacos de harina
que previamente el labriego en trigo le dejaría
y anotando cada arroba daba a la panadería
para cocer en el año, una hogaza cada día.

Los botijos y los cántaros se llenaban desde el caño
usando un tubo de chapa que en la fuente utilizamos
para recoger el agua con el útil alargado.
Llevábamos los botijos y los cántaros de barro
por las calles empedradas despacito y con cuidado
en esos fríos inviernos con el suelo muy helado.

Ya por la calle Mayor lo miraba de soslayo,
aquel caserón sombrío que la historia ha olvidado
donde en el pozo se ocultan los tormentos del pasado
y en noches de luna llena se escuchaban muy lejanos
los sonidos del dolor de un espíritu angustiado
que vagaba entre las sombras de días infortunados.

Enfrente del caserón y muy cerca de mi hogar
había un poyo de piedra junto a un viejo nogal
tras la pared del fielato que subía de chaval
para recoger las nueces que guardaba en el morral
y una anciana se sentaba en el poyo a esperar
que pasaran los muchachos de la jornada escolar.

Entre su mandil llevaba caramelos para dar
a chiquillos que venían de la escuela de estudiar.
Todas las tardes estaba sentada en aquel lugar
con los mismos caramelos en su negro delantal,
mientras, allí se quedaba contemplándoles pasar,
como joviales marchaban hacia la plaza a jugar.

Hacían buena labor en esos tiempos extraños
el boticario y el médico desempeñando sus cargos
con profesionalidad junto a un maestro anciano,
al cual quiero recordar pasado ya tantos años
en su apreciada labor de un impagado trabajo
que ejercía en esos tiempos donde el saber era escaso.

En la pizarra escribía con la tiza entre sus dedos
la operación aritmética y la íbamos resolviendo
según nombraba al alumno por su apellido el maestro
y alternábamos después las clases con el recreo
donde nos daban la leche aquella que en el recuerdo
me queda aún el regusto de agua con sabor a suero.

De hierro fundido una estufa y un tubo mirando al cielo
había en aquella escuela para templar los inviernos
a los helados alumnos con las ascuas de Botero,
entre pupitres vetustos justo estaba en todo el medio
y junto a ella el maestro hacía que a pulmón pleno
se recitasen los ríos y algunos famosos versos.

A veces nos daba clases de historia de nuestro pueblo
en la escombrera cercana y que hoy tan solo es recuerdo,
narrándonos las historias que algunas aún conservo
del pasado esplendoroso de este distrito minero,
donde contaba las crónicas que fue en el mundo el primero
en calidad de la plata que hubo aquí hace mucho tiempo.

Sentándonos en el suelo el profesor nos contaba:
- En la Serranía Norte cerca de Guadalajara
se encontró una rica veta el filón era de plata.
Allá en Hiendelaencina los yacimientos estaban
en el rico Canto Blanco donde a plena luz brillaba,
nativo argento metal entre rocas y pizarras.

Aquel acontecimiento de la noche a la mañana
cambió la fisonomía de esta rústica comarca,
en donde otrora había huertas, quedan tierras perforadas,
agricultor y pastor cambian cayado y azada
por el pico y la barrena y el oro trigo por plata.
Y llegaban los mineros de todas partes de España.

En pocos años los pozos surgieron como hierba mala
pero no todas las minas dan aquello que esperaban,
explotando el filón rico, Santa Cecilia la llaman,
lindando queda la Suerte y Teresa entre dos aguas,
algunos también decían la Fortuna está cercana,
aunque nadie lo diría pues la inversión era escasa.

Las minas con auge pleno finalmente comenzaban
a dar el fruto esperado aquel que un día soñara
don Pedro Esteban y Górriz, quien con su hallazgo dejaba
la leyenda que nos cuenta aquella hazaña pasada
y muchas pequeñas gestas de esta historia tan lejana,
aunque está en algunos libros hoy no queda casi nada.

No todo será fortuna no todo fueron bonanzas
por tanta prosperidad se pagarán cuotas altas,
despertando tal riqueza envidias en la comarca
aquellos los lugareños pensaban que no ganaban
por tanto riesgo y sudor lo que el esfuerzo rentaba.
Unos dejaron sus vidas, otros sus cuentas inflaban -.

Si el tiempo lo permitía salíamos de paseo
para estudiar por el campo la flora y fauna del pueblo,
turnándolo con la historia de los acontecimientos
que acaecieron allí cercanos o algo dispersos.
Y pasado algunos días trae de nuevo el maestro
otra historia de las minas de infausto y triste suceso.

-Allá por mil ochocientos entre desgracias llegaban,
el diecinueve de octubre a las tres de la mañana
del año sesenta y cuatro negras y frías jornadas,
del pozo llamado Perla un espeso humo asomaba,
barreneros y escombreros al salir dieron la alarma
diciendo que allí unos cuantos en la mina se quedaban.

Haciendo un primer recuento se fijaban que faltaban
cinco de aquellos mineros que cumplían la jornada,
enseguida se disponen quienes por la zona estaban,
un capataz se dirige a Fortuna donde baja
con los cuatro voluntarios al lugar que se encontraban
la sexta con la tercera, galerías de ambas plantas.

Observando como un torno cubierto parece en llamas,
un negro y muy denso humo sale de una nube blanca,
sabe que los atrapados agotan sus esperanzas.
Suben medio intoxicados y el resuello hasta en el alma,
mira al cielo y a sus hombres sin poder hacer ya nada.
Solo un milagro podría cambiar la desesperanza.

Y cuentan las malas lenguas que el ingeniero que estaba
al mando del yacimiento a la galería mandan,
las esposas y las madres a buscar a los que faltan,
diciéndole, si no vuelven, que tampoco de allí salga.
Aunque no está demostrado la leyenda así lo narra
pues pasado tantos años apenas hoy es recordada.

En varios días siguientes intentan ir a la planta
por otros pozos y medios ya sin apenas confianza.
El veinticinco de octubre la tragedia se saldaba
con otros ocho mineros que en circunstancias extrañas
al intento del rescate muertos allí se quedaban,
al bajar a liberarlos ya sin ninguna esperanza.

Esta es parte de la historia retazos de una comarca
en donde con grandes rasgos así quedó dibujada
en claroscuros momentos de sus épocas doradas.
Queda ahora solo un pueblo que heredó una enorme plaza,
con pozos, ruinas y campo y una escombrera sin plata
cubriendo todo el pasado de la historia aquí plasmada -.

Al terminar los relatos intentando dieran frutos,
nos decía. - Quien aprende invierte para el futuro -.
Aquella pedagogía rozando el krausismo puro
apenas nadie entendía ni sus formas ni sus usos.
Pero en muchos ha quedado en su intelecto profundo
alguna que otra enseñanza que dejó entre sus alumnos.

Los domingos por la tarde se entraba entre algún susurro
al local del teleclub con la silla y todos juntos
la televisión veíamos hasta el corte inoportuno,
porque la electricidad fallaba muy a menudo.
Al alcalde del momento lo recuerdo algo difuso,
será porque la memoria, no labra en torcidos surcos.

El cura su bendición daba a fieles y a beatos,
mientras que las altas damas del altar los más cercanos
y entre las primeras filas tenían fijos sus bancos,
para así poder rezar y pedir que sus pecados
con la clemencia de Dios fueran por Él perdonados.
Al darse golpes de pecho quedaba todo olvidado.

El comandante del puesto con su bigote engomado
y un tricornio de charol serio ejercía su cargo.
Jugaban un café al mus todas las tardes los cuatro,
el doctor con don Antonio, el alcalde con el cabo.
Las fuerzas vivas del pueblo representaban al bando
que ocultaron la verdad por orden de aquel tirano.

Los chiquillos en sus juegos fingían tener ganado
que en forma de gallarones recolectaban del árbol.
Otras veces nos perdíamos por la escombrera buscando
piedras preciosas con plata o finas formas de cuarzo.
Y al atardecer subían agarrados de la mano
por aquel paraje gris, parejas de enamorados.

Las tardes de inviernos fríos junto al horno nos sentábamos
al calor de los rescoldos y la lección repasábamos.
Con algún que otro tebeo entre los libros guardábamos
nuestros cromos repetidos que a veces coleccionábamos.
En la plaza de la escuela a la peonza jugábamos
y después a la arboleda íbamos a cazar pájaros.

Fueron pasando los días, fueron pasando los años
y mientras tanto en el tiempo iba quedando plasmado
con imágenes de ayer la evocación del pasado,
navegando entre dos mundos se fue mi pasión quedando
entre tierras de encinares y aquellos inmensos llanos.
Al volver a Venezuela dejé atrás el Alto Llano.

Al llegar a San Cristóbal con sensación de nostalgia,
los campos venezolanos recuerdo ya en la distancia
como un mundo más lejano y también con añoranza.
En esos años primeros con todas sus circunstancias
entre un oculto desvelo tuve una estancia muy grata
y en mi memoria ha quedado su encanto y exuberancia.

La coqueta librería que estaba en plaza Miranda
vendía sabiduría y tenía gran demanda.
Haciéndolo con esmero mi madre la regentaba,
ponía en ello su esfuerzo y de una forma cercana
de trato con la clientela sabía cómo ganarla.
Del mostrador los tebeos pasaba al patio de casa.

Cerca del Ayuntamiento está la plaza de Sucre
con su estatua y arboleda, allí tenía costumbre
caminar por sus aceras bajo los mantos azules
del atardecer de enero. Y al ocultarse las luces,
de un árbol la perezosa sin saber si baja o sube
colgaba parsimoniosa muy carente de actitudes.

El puente internacional a Cúcuta nos llevaba,
lo cruzaba de chaval cuando a por café pasaba.
Este paso principal a Colombia nos mostraba
como una bella nación que el río Táchira hermana.
Sobre aquellas tierras vuelan mis memorias más lejanas
y aunque nunca regresé en mi mente están guardadas.

En un colegio de frailes adquiero conocimientos
y aunque solo era un doncel tengo el recuerdo primero
de pupitres de madera donde asenté mis cimientos.
Aquel clima y la salud hacía todo algo incierto,
el trópico fue un escollo y un continuo contratiempo,
por no tentar a la suerte tuve que hacerme viajero.

Tiempo después al volver a España de punta en blanco
bajé cauto del avión con una radio en la mano.
Mientras fumaba Ideales mi abuelo estaba esperando
con el cigarro en sus labios y se quedaba mirando
aquel curioso aparato tan pequeño como extraño,
de repente lo encendí y lo contempló asombrado.

De una forma socarrona me sugirió canjearlo
por una radio de válvulas aquel transistor de mano.
Desde entonces lo llevaba con él a los verdes prados
donde iba con la cabrada a que pastara el ganado.
Las tardes sintonizábamos ocultos en el doblado
Radio España Independiente en secreto y con cuidado.

Conocí así a los poetas, Lorca, Hernández y Machado.
Y supe que unos fascistas dieron un golpe de estado.
Oí a Juan Ramón Jiménez y otros muchos exiliados
como añoraban la Patria de donde fueron echados.
La nostalgia que me lleva a aquellos días pasados
me trae nimios recuerdos de rancios partes hablados.

De vez en cuando Angelillo, ante la lumbre sentados
“por aquel camino verde”, cantaba a un pueblo helado.
A la vez en el fogón mi abuela tarareando,
guisando estaba entre trébedes la sopa de pan con ajo.
Con Miguel Gila reíamos sus diálogos figurados
y su costumbrismo ingenuo que tanto lo disfrutamos. 

Asiduos al consultorio que tenía Elena Francis
con aquella melodía comenzaba la catarsis
provocada por historias narradas con verbo grácil
por una voz femenina pausada y poco versátil,
pues estaba programada para hacer lágrima fácil
y con ella mis abuelos oían consejos gratis.

Un poco antes del ocaso en otras ondas buscamos
al travieso Periquín y escuchamos esperando,
el momento del final que el padre acabe llamando
con ironía al chaval para reprender sus actos.
La canción del Cola Cao nos lleva a poner los platos
y al final del folletín el transistor apagamos.

Esperando que la luna en las noches de verano
con el blanco resplandor nos regalara su encanto,
el patio se iluminaba con tono difuminado.
Mientras, prestaba atención y el abuelo iba narrando
historias o quizás cuentos que tenía almacenados
debajo de aquella boina que cubría su pasado.

Unas noches me contaba las historias del platero,
un tal Vincenzo Fortuny que fabricaba dinero
con la plata que cogía excavando a ras de suelo.
Y aunque no está demostrado se dice que este extranjero
en Canto Blanco encontró el filón rico el primero.
Pero la historia desmiente que fuera el hojalatero.

Otras noches me contaba que en guerra fue fusilero,
leyendas del Alto Rey o historias de los mineros.
La que me sobrecogió, fue aquel hecho verdadero
cuando en la guerra bajaba de Atienza un destacamento
para hacer una incursión a las afueras del pueblo
y a los dos que allí mataron en un pozo los metieron. 

A veces también la historia lejana a él me enseñó,
contándome la leyenda del mito de un gran señor
que por Robledo y Las Minas en su caminar dejó
por todos estos parajes su huella el Cid Campeador
cuando aquel noble sin trono al destierro se marchó,
por ser vasallo oneroso de un deshonroso señor.

La abuela que le escuchaba siempre con mucha atención
un día dijo. - Mariano… permíteme por favor
que contemos a tu nieto nuestra historia sin rubor,
desde que fuiste a la guerra hasta los días de hoy.
Pues aquello que se olvida es porque nunca existió
en la memoria de aquellos que ignoran su tradición. 

Por ello nuestras verdades te expongo con mis palabras
para que tú las trasmitas cuando te salgan del alma.
En un casillo de piedra con una gruesa pizarra
en una villa pequeña rodeada de montañas
y a la puerta un haz de leña con lazos para alimañas,
un cachorrillo medraba tumbado junto a la parra.

Eran nueve moradores, entre el perro, hijos y madre,
cuatro pequeños varones, tres hijas angelicales,
vivían con ilusiones con sus huertos y animales
trabajando en sus labores confiaban llegase el padre,
un día marchó a la guerra sin honores militares
a la contienda que fue causa de todos los males.

Labra el mayor la parcela, los medianos en la espalda
llevan la mies a las eras, el pequeño pone trampas
y juega en las escombreras a ver quien más lejos salta.
Cuando sale de la escuela va a la caza de las ranas
al arroyo de la Cal o a los estanques y charcas
y las limpia con esmero vendiendo luego las ancas.

La mayor sus ilusiones cocinando las comparte,
la mediana sus opciones son marchar a otros lugares,
la pequeña de ambiciones sueña con grandes telares,
sus labores, la dispone, de su casa apenas sale.
Mientras esperan que llegue del penal un día el padre,
todos ayudan hacer más llevadero ese trance.

Pasan noches, pasan días, entre sol, lluvia y escarcha,
mientras pasaba la vida no perdió las esperanzas
de acabar la pesadilla la que un día le alejara
de una digna y sobria vida en el País de la Plata,
donde esperaba su esposa con tres preciosas muchachas
y cuatro buenos barones que cuidaban de la casa.

Largos años en la guerra, y también muchas semanas
en el penal de Figueras con la pena conmutada.
Aunque cayeron fronteras quedó una puerta cerrada;
hay vidas que son muy perras, ¡más si son republicanas!
Prepara el viaje a su tierra soñando con un mañana
que cure todas las penas y vuelvan las esperanzas. 

Cruza valles, ríos, montes, por caminos y ciudades,
después de días y noches pone fin a un largo viaje;
el zurrón ya sin reproches, una historia, su equipaje,
buscando sus horizontes atrás dejó libertades
y justas obligaciones rotas por un personaje
que mato las ilusiones imponiendo indignidades. 

Cerca ya de la Revuelta, afanado en la Cerrada
toma el fruto de la tierra que los huertos le dejaban,
el hijo del miliciano espera mientras que cava.
Viendo al joven que sospecha le hace que vuelva la cara,
pregunta desde la cerca por el que lo cultivaba
y le dice está de vuelta pues se espera su llegada.

El hijo no lo conoce, a él se dirige su padre,
partió cuando eran menores y a su regreso son grandes,
dejó allí sus ocho amores un hogar y su bagaje
en noches negras y atroces soñaba con sus semblantes,
para que no se esfumaran sus días más entrañables
y con rabia se decía. ¡Si Dios hay me lo demande!

El hijo al ver a su padre le mira con mucha calma,
su imagen a él le recuerda le lleva dentro en el alma,
la memoria siendo buena su edad era muy temprana.
Después de darse un abrazo se dirigen a su casa
donde poniendo la mesa ya le espera su serrana,
ella de él siempre se acuerda desde la noche hasta el alba.

Pasando el tiempo los hijos casi todos se marcharon
en busca de un porvenir más certero y adecuado.
La mediana fue a Madrid y conoció a un muchacho
muy pronto se enamoró y en el pueblo se casaron.
Y ya a partir de estos días has de escribir el legado,
con la crónica y los hechos que recuerdes del pasado -.

Acabadas las historias mi abuelo se levantaba
y daba las buenas noches con un sobrio hasta mañana,
se marchaba caminando muy derecho hacia la cama
y mi abuela le seguía mirando al suelo encorvada,
cerraba el portón de abajo y yo el de arriba cerraba.
Cuando en el colchón me hundía sentía un beso en la cara.

En esas noches oscuras apoyado en la almohada,
los sueños de aquella infancia libres revoloteaban,
soñando que era minero y a la Teresa bajaba.
El Alma Llanera a veces en mi cabeza sonaba
como suenan los silencios de las estrellas lejanas
y la nostalgia envolvía esas frescas madrugadas.

De vez en cuando seguíamos la Pirenaica escuchando
y la abuela nos decía: - Apagar ese artefacto,
la casa cuartel está lindando con el fielato
y en el poyo del nogal a veces se sienta el cabo,
además, suele en la ermita estar su esposa rezando,
con el oído que tiene seguro que escucha algo -. 

Y así pasaban los días en ese pueblo lejano,
la vida se iba y venía y el tiempo estaba parado,
hasta vestir algo nuevo en el Domingo de Ramos
para acudir a la iglesia y lucirse ante los santos,
unos siete días antes de que sea condenado
un año más a morir aquel que fue traicionado.

En verano festejábamos pasado el quince de agosto
nuestras fiestas patronales adelantadas de otoño
que es cuando a Santa Cecilia la veneran sus devotos.
En la semana de fiestas con un novillo los mozos
corretean en la plaza gallardos y valerosos 
y después el novillero el festejo acaba airoso.

El veintidós de noviembre los mozos prenden hogueras
para conmemoración de la Patrona en su fiesta.
Cuando las ascuas ardían las dulzainas y las cuerdas
de guitarras y bandurrias con tambores y trompetas
al unísono sonaban con la rondalla minera,
hasta que se terminaban el aguardiente y la leña.

Al ir acabando el año llegaban las Navidades
y colgaban los carámbanos con los fríos invernales,
del borde de los tejados los cogían los chavales
para lamer con cuidado esos chupones pluviales.
El día de Noche Vieja hacían sus habituales
visitas de casa en casa los mozos con sus cantares.

Para esperar a los Reyes entre el cinco al seis de enero
había en una hoja escrito lo que anhelaban mis sueños,
aguardando que trajeran pronto todos mis deseos.
A la mañana siguiente solo encontraba tebeos,
un juguete, unos bolívares, algún pantalón vaquero,
con camisas estampadas y un beso de mis abuelos.

Pasando ya mucho tiempo en el alma se han posado
las historias y recuerdos de aquellos seres amados,
y aunque siempre permanezcan en mi memoria aferrados
estas vivencias serán la prueba de ese legado,
al mantener el recuerdo de aquellos tiempos pasados, 
haciendo en mí permanezcan vivos los más señalados.

Con cariño y añoranza he recordado los años
donde transcurrió mi infancia entre un transistor y un gato,
la perra llamada Tula, dos mulas, trillo y arado,
unos casillos derruidos, la escombrera, la era, el prado
y el horno de la tahona con olor a pan y asado,
y a tortas con chicharrones de azúcar y anís tostado.

Por todo aquello quisiera que los recuerdos quedaran
guardados en mi memoria hasta que de aquí marchara,
al infinito lugar donde descansan las almas
que hicieron que mi niñez por esos días pasara,
sin que notara la ausencia ni que por ello olvidara
a todos aquellos seres de mi infancia recordada.


Un mal presagio

PRÓLOGO

Partiendo desde la perspectiva asociada al existencialismo filosófico el cual afirma que la existencia precede a la esencia, me atrevería a secundar dicha proposición que sostiene que, los actos de cada uno nos determinan quienes somos y da significado a nuestras vidas. Por lo tanto, sin que por ello la naturaleza humana determine el comportamiento de los individuos, cada ser humano es totalmente libre y responsable de sus actos, en un uso razonado de su yo interno, adquirido desde su esencia y aplicado a su particular naturaleza y donde el tiempo irá moldeando su personal forma de concebir su pensamiento.

Las divagaciones que acompañarán a esta historia, quedarán pendientes de un futuro que se haga presente, para comprobar cuanta ficción quedará acreditada de veracidad sin necesidad de buscar hipotéticos modelos conceptuales del mundo.

Mientras tanto, demos tiempo al tiempo, para vivir el presente, soñar con el mañana y recordar el pasado.

Por ello este relato futuro, aunque se basa en el tiempo pasado, todo aquello que aquí está plasmado, es ficción, os lo aseguro y aunque para ello procuré tener un cierto cuidado, lo que aquí fuese criticado no por ello lo censuro.

Quien piense que tiene un don, que lo use prudentemente no sea que de repente le cambie su situación y le llegue la ocasión de buscar en su conciencia si tiene aún la licencia de cambiar su situación.

Aunque usara un previo guion, quizás un fingido ensayo, mientras, paso de soslayo exponiendo una razón, con mucha imaginación los argumentos subrayo y entre líneas me explayo, con una y otra cuestión.

El juego de la verdad del hombre cuando se inspira y el cristal al que se mira, ¿deforma la claridad?, lo que hoy es realidad, ¿mañana será mentira?

Mientras tanto el mundo gira con la misma intensidad. Sin perder su dignidad muestra al ser humano su ira, pues quien la piedra al cielo tiré, que cubra su necedad.

Entre el acierto o la casualidad, pudiera ser que la coincidencia si se busca en su transcendencia, quizás se encuentre la verdad. Por ello, se ha de buscar la certeza en los hechos consumados o quizá queden reflejados con realidad y crudeza, cualquier ficción se adereza con la parte del azar que deberemos buscar entre el bien, el mal y todas sus impurezas. Donde asoma la nobleza entre tanto laberinto, aunque tan solo el instinto demuestra que la grandeza de todas las divergencias son tan solo reflexiones que anteponen sus razones a futuras consecuencias.

Al fin y al cabo, el bienestar, del mundo que nos rodea es lo que el ser humano desea en su gran totalidad, aunque alguno pueda hacer de sus miserias trofeos, al final triunfará aquello que nos hace recapacitar, anteponiéndose el bien al mal, con todas sus consecuencias.

CAPÍTULO I

Aquella mañana soleada del martes 13 de junio de 2056, llegaban desde Madrid a los aledaños del estadio de futbol del Parque de los Príncipes de Paris, un grupo de seguidores de uno de los finalistas de la Copa de Campeones de Europa de futbol, para ver el encuentro que se iba a disputar entre el Paris Saint-Germain y el Madrid C.F.

El grupo estaba compuesto por Enrique Gracia, un abuelo de setenta y cinco años, uno de los pocos afortunados que presenció in situ las últimas finales de la Champions League desde 1998 en las que jugó el equipo de fútbol del que era socio y un gran aficionado y seguidor de estos acontecimientos tan especiales para él, viajaba con su nieto Quique de quince años y su hijo Sergio, llamado así en honor a uno de los grandes capitanes que tuvo su equipo, y de los mejores jugadores de la historia del Madrid de principio de siglo y que Enrique idolatró en sus años jóvenes.

Habían quedado en el aeropuerto de Paris-Orly con Javier Vicenç, el vástago de un viejo amigo del padre de Enrique, por lo tanto amigo de Enrique desde su más tierna infancia y que hacía años no se veían, allí les recogió y les llevó en su vehículo hasta las proximidades donde estaba ubicado el punto de encuentro de los seguidores del Madrid, donde se encontraron con el grupo con los que compartirían el mismo palco para ver el partido de futbol y que por diferentes medios viajaron hasta la Ciudad de la Luz. Estos eran, Antonio de la Morena y Luis Pacheco quienes llegaron en AVIF, el tren de alta velocidad que tenía principio en Lisboa y pasaba por Madrid dirección a la capital gala, Nuno Abreu un amigo de Antonio, que se desplazó desde Oporto en avión y tres amigos de Javier oriundos de Francia.

La UEFA quería celebrar por todo lo alto el centenario del campeonato de la Copa de Europa de Clubs, el cual, con denominaciones diferentes, era el mismo torneo celebrado casi ininterrumpidamente desde el Siglo XX hasta la fecha, a excepción del “trienio perdido” como se les denominó a los años 2029, 2030 y 2031, al ser los tres años más dramáticamente nefastos conocidos hasta la fecha por haber sufrido la mayor plaga jamás habida y quedar en blanco por causa de dicha pandemia. Aquella catástrofe fue causada por la COVID-29. Una infección que provocó tres mil quinientos millones de muertes en todo el mundo, causadas directamente por el virus, sin contabilizar las que indirectamente se generaron por la escasa atención del resto de enfermedades y por las infecciones derivadas de la insalubridad por la falta en las zonas más afectadas, de inhumaciones rápidas y adecuadas, todo ello provocado al utilizar la mayor parte de los recursos para combatir al letal contagio masivo y catalogado como la mayor desgracia jamás conocida, bastante más letal que la sufrida por la mal llamada gripe española de finales de la primera veintena del Siglo XX y que causó más de cuarenta millones de muertes y por supuesto inmensamente peor que la plaga de 2019, la cual llegó a causar entre unos diez o doce millones de muertes según unos u otros informes realizados por diversos organismos; y aun siendo incomparable,” la gripecita” como llamó algún gobernante irresponsable a aquella otra pandemia, no fue ni por asomo nada comparable con la catástrofe que llegaría antes de lo esperado, por los más pesimistas de los científicos que predijeron tal catástrofe, provocada por el propio ser humano.

Lo que podría haber sido una advertencia, para buscar soluciones y prevenciones de futuras calamidades, al poner en alerta al mundo como para buscar soluciones drásticas que pudieran evitar otra desgracia igual o peor, quedó en una simple anécdota más, en forma de plaga de las tantas que el mundo había enviado al hombre o el hombre al mundo, a lo largo de la historia. Por desgracia el aviso dado por la COVID 19 terminó siendo un hecho contrastado, al ocurrir en esa ocasión lo que habitualmente venía pasando en estos casos, pues, después de salir de aquella epidemia de una manera torpe por lo inesperado y por la incapacidad resolutiva de las autoridades políticas en su conjunto, y de la falta de urbanidad, civismo y generosidad de la mayoría de los “irracionales” humanos, en lugar de buscar soluciones para posibles futuras desgracias, se les volvió a dar oportunidad a los especuladores y buitres financieros para enriquecerse a costa del resto de la población, cada vez más desvalida. Ello llevó a que algunos camuflados de políticos se ampararán en tesis falseadas de hipócritas verdades amañadas, que, con hechos inmorales y jesuíticos, usaron los sillones monolíticos para afianzar fortunas ocultadas en zonas protegidas y amañadas de algunos paraísos geopolíticos. Con la excusa y al amparo de la crisis, y al miedo que se partiese lo que previamente habían roto, ocultando sus miserias entre banderas.

Por aquellos ya algo lejanos años, muchos se preguntaban si serían capaces algún día de cambiar la situación tan degradante sufrida por la humanidad y los ciudadanos estaban muy desencantados con la clase política en general, al tener la mayoría de ellos todavía el virus de las rivalidades irreconciliables corriendo por sus venas.

Las movilizaciones ciudadanas entre la primera y la segunda decena del presente siglo parecían comenzar a dar sus frutos, pero finalmente se diluyeron en las aguas de las luchas internas por el poder, el pragmatismo mal usado y el caciquismo ególatra de algunos de sus fundadores. Ya entonces, muchas mentes preclaras sostenían la idea utópica de la educación en el respeto a la Tierra y sus ecosistemas, la obligación de buscar su sostenibilidad y el respeto a los derechos humanos en toda su amplia extensión, ideas que, aunque hoy en día parecen elementales, por aquel entonces no lo eran tanto por muchas leyes a su favor que ya existiesen. Aquellos principios eran fundamentales para aplicar las premisas de obediencia al deber de la fraternización humana para alcanzar un bien común. Ello llevaba irremisiblemente a profesar respeto a los que tenían razones morales para lograr un fin único y no razones partidarias, partidistas o patrimonialistas, para hacer un uso interesado de la política. Todos estos fundamentos, finalmente fueron escuchados, pero para ello se necesitó de una catástrofe que aunara al ser humano en el principio de solidaridad, con el fin de alcanzar la supervivencia de la raza humana.

En la década de los años treinta se discutió mucho y se hicieron muchas especulaciones sobre la revolución cívica que hubo en la Península Ibérica, exponente de la etapa política convulsa del primer tercio de siglo, donde la irresponsabilidad de la gran mayoría de los servidores políticos, nos llevó al borde del precipicio, aunque hoy en día es inimaginable, fue una época de confrontaciones políticas irracionales e irresponsables. En aquellos tiempos, los cimientos de muchos políticos estaban asentados en la fragilidad de unos poderes del estado obsoletos y caducos, y a una corrupción oculta en disputas guerra-civilistas para distraer la atención del pueblo al que subestimaban, supeditando sus discursos a conseguir sus intereses electorales, para inmediatamente al día después de cada elección, olvidar todo lo prometido con el secular argumento de que era en beneficio de un bien común y si al pueblo no les gustaban sus principios los rompían y hacían otros nuevos.
Por ello muchos en aquellos tiempos nos preguntábamos si podríamos acabar con los políticos que sus escaños con afán amasaban, mientras al bienestar social arrasaban igual que los antiguos reyes despóticos y monolíticos. Pues ante el error se mostraban paralíticos y en lógicas jerárquicas se basaban al ver que sus vecinos fracasaban mientras se miraban sus ombligos poco críticos.
Entre tanto, dispuestos encontrábamos palabras que renovaban ilusiones, aunque el poder se encerrase entre ambiciones.
Y a los que de su embrujo escapábamos la dignidad regalaba los dones que nutrían al pensamiento y al corazón.
Por ello pudimos al poder establecido plantar cara a todas sus razones. Esas que entre elecciones y elecciones hacían que la justicia se hiciese olvido. Después de todo aquello prometido engañaban a ancianos sin pensiones, a políticos faltos en convicciones o a fieles acólitos algo complacidos. Creyendo que el remedio era imposible, pensábamos ¿Para qué perder el tiempo en escuchar falacias siempre vanas, que exculpan sin escrúpulos lo horrible como si fuera un simple pasatiempo de pueriles maneras inhumanas?

Por ello pudimos demostrar los ciudadanos que nuestro voto servía para mucho. Con aquella frágil arma ilusos luchábamos para evitar que se hicieran cotidianos los chanchullos de inmorales y villanos, de aquellos que sus cantos algunos escuchábamos y que hacían que pareciesen papeluchos los votos entre cristales casi vanos. Hasta que, usando nuestras armas silenciosas con balas de pacífico papel, cambiamos la política nefasta, aquella que hizo todo poderosa las manos que nos tensaban el cordel.

Así pudimos, usando la imaginación alcanzar un mundo justo que honrase al obrero como al estudiante, al político lo ayudase a ser brillante y que el emprendedor se encontrara a gusto. Reconociendo al sabio como augusto, hicimos que el arte no se volviera rutilante, la miseria se extinguiera fulminante y evitamos que la avaricia no nos diera más sustos. Con esas máximas pudimos alcanzar lo que intentábamos, solo tuvimos que trabajar con ilusión para hacer realidad la utopía. Pudimos aclamar que no temíamos a nuestra fuerza de imaginación, y al final tras la noche oscura llegó el día. Aquel amanecer fue duro y dramático para todos, pues la raza humana desde la última glaciación, no se había visto tan al borde de su extinción, Paradójicamente no fueron sus armas nucleares ni sus múltiples guerras las que pusieron en peligro a la humanidad, sino un virus inteligente, efectivo y con una tasa de letalidad superior en su incidencia a nada que antes se hubiese conocido. El virus se iba adelantando en cadenas interminables de mutaciones a las acciones terapéuticas de los sanitarios y de los medicamentos que los investigadores conseguían crear.

La acción conjunta de todos los científicos y entidades sanitarias mundiales, ayudados por potentes ordenadores cuánticos y programaciones informáticas de última generación, consiguieron finalmente el diseño de nuevos inmunógenos basados en virus aislados de individuos con infección aguda, que generaron anticuerpos neutralizantes al encontrar como manipular el ARN mensajero de las proteínas, para anular las mutaciones víricas que le hacía tan invulnerable. Conjuntamente, con el posterior hallazgo de una vacuna esterilizante, dieron los pasos necesarios para vencer a la pandemia. Todo ello hizo posible combatir el mortífero virus de una manera tan radical, que al seguir los patrones de inocular a más del 70% de la población mundial con el virus manipulado genéticamente, se terminó alcanzando la llamada inmunidad de rebaño o de grupo, pero con un coste tremendo e insospechado de vidas.

Esta última hecatombe obligó a la raza humana a cortar de raíz el despilfarro y la injusta distribución de los bienes de la Tierra. Evitándose que el veinte por ciento de la población controlara los bienes producidos por el ochenta por ciento del resto de la humanidad, llegando a buscar y encontrar formas nuevas de priorizar el uso de una parte muy importante del capital de cada nación o producto nacional bruto. Para contabilizar este producto interior bruto, todas las naciones sin excepción quedaron obligadas por un acuerdo internacional votado en la ONU, a invertir el quince por ciento de su rentabilidad en la conservación del medio ambiente, acabar con la radicalización de la pobreza, el uso de parte del I+D en la mejora de la calidad de vida y en estudios y prevenciones de enfermedades y pandemias sin restricción de los resultados y logros de cualquier país o entidad privada al resto del mundo.

Las farmacéuticas pudieron seguir elaborando sus productos independientemente, pero sin la anterior patente de corso que usaban para el enriquecimiento exagerado de sus multinacionales al ya no tener el control de las patentes en casos de pandemias. La competitividad se hizo más racional pues basaban sus ventas en las mejoras indirectas del producto o en el beneficio del bien común. Esta nueva política de gestión, conseguía hacer más rica a mucha gente y no inmensamente rica a una pequeña proporción, siendo una de las bases aplicadas a las nuevas reglas de la economía en general.

Los cambios en las políticas empresariales, en todas sus amplias facetas, fueron de un calado tal, que se podría comparar a la Primera Revolución Industrial de la segunda mitad del Siglo XVIII. Al amparo de la llamada nueva Revolución Industrial y Social, para el Desarrollo Sostenible, surgieron modelos nuevos de emprendedores y corporaciones benéficas como un renovado tipo de negocio que equilibraba el propósito y las ganancias. Estaban legalmente obligados a considerar el impacto de sus decisiones en sus trabajadores, clientes, proveedores y en la comunidad en su conjunto, impulsando así mismo el negocio para el bien común y aunque amparaba el ánimo de lucro racional también incluía un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente. Al haber fulminado de raíz los paraísos fiscales, el mejor valor y rentabilidad que cada individuo podía dar a sus beneficios, era el de la inversión en la hacienda pública y el prestigio alcanzado era directamente proporcional a las inversiones realizadas para el bien común.

La catástrofe dejó en banca rota a algunas potencias mundiales y no por un crac financiero directo de la economía, sino indirecto por la aniquilación de gran parte de su población. En ese momento perdió valor intrínseco el significado que se daba al vil metal anteponiéndolo al valor humano usado como instrumento de un bien común.

Las negociaciones y acuerdos indicados anteriormente, auspiciados por Naciones Unidas, obligaron a los países ricos que no sucumbieron en la pandemia, a trasvasar de sus presupuestos un porcentaje muy importante en la inversión en armas para dedicarlos a préstamos a muy largo plazo y con un interés cero. Por lo tanto, y aunque esto pareciese unos préstamos a fondo perdido, según se iba aplanando la pirámide, las inversiones iban transformándose en el modo de alcanzar un beneficio global. Se remedió así en lo posible la devastación total de los países industrializados más afectados y se evitó, aunque a más largo plazo la miseria en los países pobres, pues la mayoría tuvieron que partir de cero y muchos de los pocos sobrevivientes emigraron a los países industrializados donde tenían asegurado un trabajo. A su vez estos países de una mayor pobreza estuvieron obligados a desarmarse, pactando el final de las contiendas armadas para combatir a un enemigo común. Por consiguiente, tuvieron que educar y enseñar a sus ciudadanos a auto gestionar sus bienes de una manera racional, inteligente, ecuánime y justa, con la supervisión, ayuda y control del alto al fuego y posterior reconstrucción política y social, de los organismos pertenecientes a las Naciones Unidas.

Además, y no menos importante, por la transcendencia del final de una era de miedo y terror, se llegó al acuerdo y por lo tanto a la obligación del desmantelamiento de todas las armas nucleares, lógicamente, con el control del uso de cualquier energía que pudiera utilizarse para la construcción de armas de destrucción masiva. La paradoja a tan radical cambio al nuevo orden social en el mundo es digna de estudio y reflexión, al desterrar la pobreza y hacer un uso adecuado de los recursos en un tiempo razonablemente corto, sobre todo comparándolo con la historia que nos precedió, pues salvo contados ejemplos, aunque no parecidos, pero si similares, como la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial, en pocas ocasiones más, se dedicó un esfuerzo común a la reconstrucción de países afectados, después de una catástrofe.

Todos estos radicales cambios llevaron a repensarse el código de valores que hasta entonces habían prevalecido en un mundo globalizado y dependiente de las macro empresas, multinacionales, grandes fortunas y algunos despóticos gobernantes de países de materias primas necesarias para la subsistencia del resto del mundo.

Hasta entonces, el poder de las naciones y el uso democrático de las mismas, eran ficticios, pues al controlar los mercados internacionales y en consecuencia el dinero, los gobiernos de las naciones estaban secuestrados y a merced de sus dictatoriales y poderosas manos.

Por ello, hasta que no cambió y entró en vigor el nuevo orden global, se pensaba que el dinero por sí mismo, era aquel becerro de oro que los antiguos usaron para idolatrar su poder y al igual que ellos, priorizaron su deslumbrante valor para adorarse a sí mismos sin respeto a los valores morales y éticos, pues nunca pudieron comprobar en su globalidad hasta los dramáticos años del crack del virus masivo, que sin la existencia de los productores y consumidores tan poderoso caballero perdía todo su poder. Hasta entonces, dándole al dinero el máximo valor y precio el ser humano ambicioso, de él hizo un uso oneroso tratando al ser mundano con desprecio. Su valor le daba brillo a quien lucía esplendoroso el noble metal precioso, que engordaba sus bolsillos. Por todo ello hasta la catástrofe del 2029 y tras el periodo de transformación, unos pocos conseguían sus riquezas a costa de la pobreza de muchos, unido a la falta de cultura consustancial con la miseria, estos utilizaban este mal endémico para conseguir unos espurios beneficios. Ello hizo que los principios cambiaran radicalmente y pensadores que habían quedado obsoletos y decadentes por el adoctrinamiento de las teorías del capitalismo salvaje, como los filósofos ilustrados del Siglo de las Luces, cuyos pensadores sostenían que el conocimiento humano podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía para construir un mundo mejor, afloraron y dieron luz a una nueva era y que Kant dio sentido al nuevo pensamiento con dos palabras: sapere aude (atrévete a saber). Al retomarse estos mensajes utópicos con conceptos entonces empíricamente no demostrados, fueron relevantes en el nuevo orden del pensamiento humanístico y dieron las bases para aplicar sin ningún tipo de duda ni cortapisas, restricciones y modificaciones a los argumentos de quienes creían qué todo aquello creado con un fin específico para la especulación con un uso mezquino, aunque su resultado fuera contrario al interés general, podía ser lícito, pues lo permitía el libre mercado.

Tres siglos después, se terminarían demostrando aquellas teorías. Los tiempos donde las diferencias de clases eran abismales, quedaron en un pasado con más sombras que luces y dejaron reflejados en las crónicas de la época el fracaso de aquellas políticas donde primaba el egoísmo, la avaricia y el ansia de poder por encima del bienestar común y el respeto.

Por ello muchos en la miseria buscaban aquello que le sobraba al rico en su demasía. Pensando en la carestía, al rico solicitaban algo de lo que ganaba con el sudor de ajenas frentes y del trabajo decente que con ellos especulaban.

El potentado decía con reflexión prepotente y siempre con una voz imponente. - ¡Es fruto de mi valía! - Por lo que como mucho le prestaba con un interés variable de hipoteca prolongable una burbuja con humo, para gastar en consumo y en terreno urbanizable. Los ávidos usureros apuntándose a la fiesta en su ganadora apuesta gastaban los ajenos dineros. Con motivos muy groseros el peculio poderoso y el interés vanidoso adoctrinando a los fieles hacían sumisos peleles y al político ambicioso.

Los hombres en su avaricia buscaban ganar su fortuna aun a costa de la hambruna causa de tanta impudicia y mientras, se beneficiaban de las miserias que provocaban mientras otros se llevaban a la boca sus despojos y desechos.

Aquella capital tendencia que a todo humano dominaba nos llevaron a la ruina por no usar la conciencia. Pudo haber sido apariencia pues desahogadamente buena parte de la gente que habitábamos este mundo estábamos en un rotundo sueño profundo inconsciente. El primer mundo hacía gala de prima y riesgo rentable cuando la bolsa inestable la fortuna nos regalaba. El bono, aquella inversión tan mala, la basura fue aflorando su rédito fue dejando más ricos a los más ricos salarios que eran cada vez más chicos y al tercer mundo llorando. Cuando nos pillaban mirando hacia lados opuestos estábamos siempre dispuestos a calmar nuestras conciencias al pensar que la decencia se ganaba con vanos gestos, pero al final los hechos demostraron que perdimos totalmente la razón. ​

Aprovechando el nuevo orden mundial se anularon los derechos de veto del Consejo de Seguridad ejercido hasta entonces exclusivamente por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, gracias a la generosidad de los grupos de las nuevas naciones líderes que emergieron del desastre y dieron fuerza al poder legislativo para una ejecución más dinámica de las leyes y acuerdos adoptados.

Fue una época que cambió drásticamente la historia debido a que se acabó de raíz con la usura y con la avariciosa explotación de los recursos de los países con materia prima, necesaria para el enriquecimiento de los países ricos y sus multinacionales más agresivas.

La insensatez y ambición desmedida, llegó a infravalorar de tal manera a este enemigo larvado, que, habiendo amenazado muchas veces con anterioridad de múltiples y similares formas, en lugar de servir de advertencia, la gradual pérdida de los valores enaltecedores del ser humano, terminaron por hacer un caldo de cultivo adecuado para que nadara en la abundancia el letal virus, por ello cuando se intentó poner remedio, fue demasiado tarde para evitar la catástrofe.

Por aquellos días pareciendo más que imprudente la pérdida de conciencia, ver en la usura inocencia no parecía consecuente.
El paria, en su alegoría quiso cambiar de modo rotundo al mundo, haciendo un nuevo proyecto más perfecto.
Los sueños invitaban a vivir mirando a la madrugada de día y con su alborada despertando el sentir, pues se tuvo que asumir aquello que nos señala y que siempre nos avala en todo nuestro existir.
Las tardes cuando oscurecían los nubarrones de miedos traían suplicas con credos a los dioses envanecidos y el temor hacía le rezaran como doctrina divina y cuando oraban a veces adivinaban los pecados padecidos, y al final el miedo se desvaneció y la conciencia quiso despertar aquella quimera que con anhelo se le ofrecía y aunque ennoblecía a quien buscaba un orbe perfecto, siempre quedaba algún abyecto que con la miseria se enriquecía.
Como hipócritas mirábamos a quien no le quedaba nada, solo el cielo, y sus desdichas afrontábamos en hogar que calentábamos con leña de su morada y de ambición insospechada nuestras inmundicias creábamos. La noche cuando oscurecía acogía al hombre en su sueño y miraba con desdeño el cielo que resplandecía y el universo que crecía con luminosas estrellas y cuando los humanos miraban hacia ellas el brillo les empequeñecían.
Por ello el pesar que aquí residía le pedía, decir un no más rotundo al mundo para buscar entre la avaricia justicia. Al humano con codicia y mísera egolatría, algún otro en su agonía le pedía al mundo justicia. Por tanto, no pareció consecuente ver en la usura inocencia y la pérdida de conciencia terminó por hacer al hombre imprudente.

Una de las muchas consecuencias de aquella hecatombe fue la inmediata unificación de conjuntos de países de pequeñas dimensiones y limítrofes entre sí, en estados únicos, para asumir con suficiente densidad de población la gravísima crisis provocada por la pandemia, pues después del hundimiento de todos los mercados bursátiles y de la consiguiente devaluación de las monedas que sostenían el sistema financiero y económico mundial, el único valor al alza, era la mano de obra necesaria para sostener los valores que todavía quedaban y usarlos como pilares para levantar un nuevo orden más justo y equitativo.

En lo concerniente a la zona geográfica perteneciente a los protagonistas de esta historia, el cambio fue algo inimaginable pocos años antes, pues las circunstancias ya contadas obligaron a la unificación de los países ibéricos en una única república.

Desde que en el 2032 lograron la coalición de partidos de izquierdas la mayoría absoluta, con cuatro quintos en ambas cámaras legislativas del antiguo Reino de España, cambió todo, pues se logró modificar la Constitución para negociar y llevar a buen puerto la unificación de los Países Ibéricos, que incluían las diecinueve zonas autónomas del antiguo Reino de España, más los dieciocho distritos de la antigua República de Portugal incluyendo en ambas partes las regiones de ultramar y se incluyó como zonas autónomas a Gibraltar y Andorra respetando tanto su autogestión como el uso de sus idiomas. Desde los años veinte el Reino Unido al auto aislarse de Europa se vio relegada a pactar continuamente año a año con el continente, por lo que cuando llegó la catástrofe de la pandemia al quedar gravemente afectada por la gran pérdida de vidas humanas y sin el paraguas de la solidaridad de los pueblos europeos, finalmente tuvo que darle plena libertad a Gibraltar para negociar con las otras regiones ibéricas para su unión a ellas.

Todo ello no fue posible sin la revolución social y cultural, alcanzando la actual sociedad del bienestar que impera en la República de Estados Ibéricos de Naciones Autónomas, conocida por R.E.I.N.A., acrónimo con el que se la denomina coloquialmente a la República Ibérica, desde entonces todo se ha simplificado y mejorado, ya no existen los monopolios oligárquicos encubiertos, ni la pobreza.

El cuarenta y cinco por ciento es clase media baja, compuesta por habitantes con una renta per cápita familiar digna, permitiéndoles vivir con un desahogo razonable, el treinta y ocho por ciento de los habitantes son clase media con una renta per cápita que les hacen llevar una vida desahogada, el diez por ciento de los habitantes son clase media alta que les permiten llevar un alto nivel de vida y el siete por ciento son grandes fortunas.

A todo esto se debe contemplar la totalidad de bienes sociales alcanzados como, por ejemplo, el pleno empleo, la universalización sin restricción de la sanidad, de la educación y de la cultura, ello se logró con el esfuerzo de todos, y con mucha imaginación se consiguió hacer una redistribución más justa de la renta con una profunda reforma fiscal que conllevó unas políticas de impuestos más equitativos, un control de la eficiencia de parte del funcionariado, la nacionalización de algunas compañías esenciales para la industrialización y aprovechamiento de materias primas, como por ejemplo las empresas energéticas que no se llegaron a nacionalizar en el 2029 al pertenecer por aquel entonces la mayoría de las acciones a multinacionales de otros países, y además con la lucha contra el fraude fiscal y la evasión de impuestos. Estas acciones ayudaron a sanear las arcas del estado y así se pudo hacer una redistribución más justa y ecuánime de la riqueza.

CAPÍTULO II

Dos horas antes del comienzo del partido, como ya por norma se hacía en estos acontecimientos, se avisó por megafonía a los seguidores de ambos equipos concentrados en sus distintos puntos de encuentro, situados cada uno de ellos a ambos laterales del campo de futbol, para que se dispusieran en orden en la fila que les correspondían a cada espectador para encaminarse a sus gradas, por lo que el grupo de Javier se dirigió junto con el resto de aficionados hacia su grada, y entre canticos mientras gozaban del momento previo a la contienda, marchaban hasta el estadio con paso casi marcial y muy civilizadamente, como ya era habitual en estos eventos, de unos años a esta parte.

Custodiados en un alargado cordón policial donde los aficionados en grupos de no más de diez personas y separados los grupos por una distancia de unos tres metros, llegaban al último control de la puerta que tenían asignada para acceder al estadio, desde un túnel con una tenue iluminación de color morado, para la desinfección y control por donde pasaban a una entrada donde al fondo se bifurcaba en dos puertas de salidas, una hacia las gradas y otra hacia la salida del estadio donde al aficionado que se le detectaba una temperatura superior a treinta y siete grados y medio, se le dirigía con indicadores lumínicos y con órdenes por megafonía hacia la puerta de salida, impidiéndole entrar por la puerta de acceso al estadio. Esta circunstancia era un gran problema para el desafortunado que siendo propietario de un pase tuviese un inesperado malestar que le provocara aumento de temperatura, puesto que en las cláusulas de la entrada se indicaba claramente que la organización tenía el derecho de admisión en tal supuesto, sin estar obligados al abono parcial o íntegro de la entrada.

Desde que se instituyeron estas y algunas otras normas cívico sanitarias como, un orden establecido en la cotidianidad de la sociedad, en previsión y control de las residuales plagas habidas o futuras, se consiguió a su vez estabilizar y en algunos casos erradicar en buena parte, enfermedades cotidianas de las que hasta el momento el ser humano había convivido con ellas por el carácter “menos perverso” de su efecto.

Javier, por sus contactos en Paris donde trabajaba como diplomático en la delegación del Consejo de Europa, había conseguido uno de los palcos centrales en el lateral donde estaba asignada la afición merengue y en el primer anfiteatro.

Después de los procesos habituales y tediosos para el acceso al estadio, consiguen llegar hasta su palco, donde se instalan y esperan el comienzo del partido y donde una imagen holográfica de una azafata y un camarero, les recibe y les dan las instrucciones de uso tanto de seguridad cívico sanitaria como información de los equipos en liza o la información de uso de la barra del bar y donde en monitores mimetizados he incrustados en la cristalera podían seleccionar los menús y aperitivos.

Ya en el palco, Enrique acercándose hasta donde estaba sentado Luis, ensimismado y solitario, le animó a que se acercara a la barra acristalada en donde estaban anunciando en ese momento en imágenes holográficas unos buenísimos canapés de foie-gras de ganso.

- No tienen mala pinta, aunque debo decir sin ningún ánimo de menosprecio que, para mi gusto, no tiene nada que ver con nuestro jamón, pues solamente su presentación y el aroma que desprende te despierta los sentidos. Te puedo decir que no lo cambiaría por este pringue de hígado de pato y debo reconocer que ya me he comido unos cuantos, por lo que te aseguro que se deja comer este fuagrás que hacen los franceses.

A lo que Luis, le comenta que no le apetecía pues los nervios le tenían con el cuerpo revuelto.

Javier que estaba atento a la conversación, intervino para intentar salvar de la comparación a tan preciado producto procurando no se le notara mucho el característico e idiosincrásico chauvinismo galo. - Reconociendo que estamos hablando de dos de los productos más representativos de nuestras tierras, deberéis reconocer que no tiene nada que ver una elaboración con otra, el foie-gras de ganso es un producto que requiere un cuidado y elaboración tanto de la materia prima como del producto final muy perfeccionado. Este producto sabroso en rebanadas de pan y tomado con champán, es de lo más delicioso.

Sergio tampoco quiso mantenerse al margen de la conversación gastronómica y viendo como Javier se venía arriba con su producto estrella, le dice. - Mirándolo desde ese punto de vista, está claro que vosotros os lo curráis más, aunque este alimento, típico y genuino tiene en el mundo muchos seguidores, pues siendo su origen, corto en honores, el jamón es la esencia del cochino. Nuestros gorrinos, siguiendo las buenas costumbres que nos atribuís a los mediterráneos, se pasan toda su vida en el campo debajo de las encinas, robles y alcornoques, comiendo bellotas y durmiendo a pierna suelta, pero bueno, si eso hace que el esfuerzo y elaboración no sea comparable, bienvenido sea, yo sin menospreciar vuestro excelente producto, te puedo asegurar que donde esté un trozo de pan de hogaza restregado con un poco de ajo, con aceite de oliva y tomate muy pringado, al ir a la boca se hace tan apetitoso por su sabor armonioso, este bocado llamado pan con pernil y tumaca, no tiene comparación con cualquier manjar, para mi gusto, claro está, pues para el paladar están los sabores y para la vista los colores.

- No te voy a poner ningún reparo a esta combinación de tan suculento preparado tradicional catalán. - Le dice Javier -Aunque como madrileño de nacimiento y de sentimiento, debo decirte que donde estén unos callos o un cocidito madrileño que se quite cualquier manjar por exquisito que sea incluido el delicioso paté.

- Veo que, hechas mucho de menos Madrid, ¿hace mucho que no vas por el foro? - Le pregunta Nuno.

- La verdad es que desde que terminé la licenciatura de Filosofía y me vine a París para opositar en la Carrera Diplomática, no he vuelto a ir por Madrid, algo que tendré que intentar resolver, cuando sea capaz de sacar unos días libres de mi agenda, misión que, en los últimos tiempos, parece poco propicia, pero lo aré.

- Entonces permíteme aconsejarte que te busques un buen guía antes de viajar a Madrid, pues está irreconocible, sobre todo desde que se celebraron las Olimpiadas. - Le dice Enrique.

Javier pensativo y algo melancólico, sus recuerdos de juventud de repente le llevaron hasta aquellos momentos vividos en la ciudad donde vino al mundo.

Y en una descriptiva explicación dibujó con sus palabras aquel Madrid que el conoció.

- En medio de una vieja piel de toro curtida por el paso de la historia se encuentra iluminando mi memoria la luz de la ciudad que más adoro. Reluce en la meseta como el oro, el poder que alcanzó su otrora gloria y aunque de ello es orgullosa no se vanagloria por ser parte importante de un gran tesoro.

Pues siendo metrópoli social y hospitalaria a nadie preguntó su proceder, y siempre está abierta a quien la quiera conocer porque es humilde y solidaria.

Aunque fue gestada en una era milenaria es matriz de una villa que al nacer en ella se asentó todo el poder de una nación diversa y centenaria.

Luis se queda por un momento asombrado, al escuchar a quien hasta entonces pensaba que era un simple nostálgico con reminiscencias de algún veraneo de juventud que hiciera por la capital de su antiguo y añorado reino, pero una vez vuelto a su más puro ser, le intenta hacer ver que el hecho de ser una metrópoli y capital de un estado también conlleva una parte de sacrificio y de desconfianza de otros que solo miran el asentamiento político en lugar de ver a sus gentes como elementos intrínsecos de una nación. Y con su tono grandilocuente termina con una especie de axioma adornado a su manera.- Con una sensación contradictoria hay veces que se pierde perspectiva, al quedar nuestra capital cautiva de su amplia trayectoria, esta verdad es perentoria y algunas veces hasta relativa por ello se debe de usar la conciencia reflexiva sin la falaz capucha inquisitoria, que algunos se ponen para no ver las bonanzas de nuestras gentes, con sus costumbres y su historia. - Me parece una interesante reflexión y no exenta de verdades, aunque para mi criterio particular, creo que nuestra idiosincrasia y particularidad permite que, al ser una ciudad abierta, le dé el carácter de un pueblo acogedor, contradictoriamente a lo que se podría suponer, -Puntualiza Antonio.

Enrique, al terminar Antonio su comentario, se levanta y les dice a los contertulios.

- Me parece una conversación muy interesante y muy bien llevada, estoy muy de acuerdo con todo lo que estáis hablando de nuestra ciudad, aunque debo deciros que Madrid es eso y mucho más y sobre todo es hospitalaria, a nadie le pregunta el lugar de donde viene ni de donde es, por ello a su vez los madrileños nos consideramos ciudadanos del mundo, pues para el forastero y el oriundo Madrid es la ciudad que acoge y transforma todos nuestros sueños.

- Bueno, pues brindemos por el foro y todas sus maravillas, tras los bonitos alegatos hechos a nuestra ciudad. - Dijo Sergio y viendo a Luis abstraído en sus pensamientos, le llama la atención para animarle. - Luis, acércate a por una copa para brindar y de paso tomate un montadito de estos, ya sé que te gustaría más hincar el diente a una loncha de jamón, pero a falta de pan…

Luis que seguía alicaído y con la mente en otra parte, le dice. - No estoy para muchos banquetes, no tenía que haber venido, tengo un mal presagio.

Enrique sin estar sorprendido de la respuesta de Luis, pues los que le conocían sabían de su negatividad, comenta en voz alta dirigiéndose al resto. - ¡Ya está el pájaro de mal agüero con sus supersticiones, chicos!... ¡Pues, no da a entender que va a perder el Madrid!

Luis, molesto le corrige. - Yo, solo he dicho que tengo un mal presentimiento, pero si te pones a decir lo que no he dicho, os voy a dar un argumento de mi malestar y utilizarlo como mejor os plazca: ¿Sabéis qué día es hoy?, martes, trece de junio, la peor fecha que podían haber elegido estos simplones dirigentes de la UEFA, para disputar un partido de futbol, esperemos que la final de la Super Liga la pongan en una fecha más adecuada.

Antonio con algo de sorna le responde. - ¿Para quién es mala fecha, para nosotros o para los contrarios?, - y prosigue argumentando su pregunta, - ¿por qué no lo miras de este otro punto de vista?, hace cien años ganamos la primera Copa de Europa y fue también en un día trece de junio, acogiéndonos al dicho de no hay dos sin tres, está claro que para llevarnos la del segundo centenario, antes deberíamos llevarnos esta, ¿no te parece? Además, hoy es mi santo y tendremos que celebrarlo por partida doble.

Luis siguiendo el tono de broma empleado por Antonio, le responde. - ¿No es el diecisiete de enero?; de cualquier forma, ya te podían haber puesto un nombre más original, como el mío, por ejemplo.

- No. - Dijo Antonio - El diecisiete de enero no es mi santo, ese es el patrón de los burros como tú, el mío es San Antonio de Padua y me llamo así por mi abuelo, a quien le iban haber puesto tú mismo nombre y su padre prometió si ganaba la Copa de Europa el Madrid, le pondría a la criatura el nombre del santo del día de la final, a las pocas semanas nació y ya sabes cómo heredé mi nombre. Viendo tu actitud negativa ante la vida, me alegro no usar tu antropónimo, mira si me da por decir tus mismas simplezas.

Mi abuelo, que fue socio muchos años, no asistió a ninguna final de la Copa de Europa, pues a las dos únicas finales de Copa del Rey de entonces, a las que fue a ver, una de ellas el famoso “centenariazo”, las perdió el Madrid y prometió no ir a ninguna final más.

Luis, después de hacer un gesto de desdeño por la réplica de Antonio, asintió al último comentario de este, como sabiendo de primera mano lo dicho por él, confesando haber estado en la final de la última Copa de futbol masculino de la R.E.I.N.A. donde el Madrid perdió ante el Benfica.

Antonio intentando hacerle ver como la lógica solo tiene un camino, le dice. - ¿No te has parado a pensar en esta temporada cuando fuiste a ver los partidos de la Super Liga y de la Champions Ligue de futbol al Bernabéu y otros tantos de la Euro Liga de baloncesto al Pérez Arena?, si fuesen verdad tus presagios, esos partidos los hubiese perdido el Madrid y no habría tenido ni opción de haber jugado ni la final de baloncesto y ganarla como se ha ganado de veinte puntos de diferencia, ni la final de futbol y esperemos también ganarla y hacer doblete por segunda vez en la historia de estas dos competiciones. Solo intento hacerte ver el porqué de la existencia de una única verdad absoluta y todo lo demás es relativo, incluidas las cabalísticas neuras que tienes en tu cabeza.

Con un toque de atención de Javier, les llamó la atención indicándoles tomaran asiento en sus butacas, pues en breve comenzaría el partido y con un ¡Hala Madrid!, tan enérgico como se lo permitía su flema de diplomático, se dispuso cómodamente en su asiento para ver el comienzo del partido.

El encuentro comenzó con la habitual monotonía y prudencia de toda final que se precie, pensando por ambos contendientes más en la gradual dosificación del esfuerzo a desarrollar en los noventa minutos de la final, por lo que se podrían hacer eternos.

Pasada la media hora del comienzo de la contienda iba a terminar el aburrimiento; en el minuto treinta y siete el PSG (Siglas usadas para denominar al Paris Saint-Germain), conseguía inaugurar el marcador con un fuerte disparo de su delantero centro desde la frontal del área pequeña, imparable al entrar rozando la escuadra izquierda de la portería.

En uno de los seis mil palcos semi cerrados del remodelado estadio, se escuchaba un lamento para casi todos los ocupantes del palco, por otra parte, esperado, pues conocían el carácter pesimista de Luis y sabían de sus continuas lamentaciones, sufridas por aquellos que tenían la “gran idea” de asistir a algún partido de futbol en su compañía.

Luis confirmando lo anteriormente expuesto, les dijo con ese tono suyo. - Lo veis, ya os lo decía yo, que no me parecía el mejor día para jugar este partido.

Sergio llamándole gafe, le mandó callar diciéndole que aquello era un pequeño traspiés, recomendándole tuviera fe, pues estaba seguro de la remontada.

Luis, como no solía dar su brazo a torcer y menos cuando las circunstancias le daban la razón, le responde. - Si claro, a ver si vas a pensar de estos, como si fueran unos pardillos que se duermen en los laureles, a esta gente no hay quien les haga un gol, lo han demostrado en toda la temporada.

Sergio, viendo la imposibilidad de convencer a Luis, le da la razón en tono sarcástico, para que se calle y le aconseja echarse una siesta para no aguantar más su tostón, además de decirle que, con muchos aficionados como él, estaban apañados.

Según se encontraban en plena discusión y con Luis elevando el tono desesperado, con su triste alegato, les llegó el segundo disgusto, en un saque de esquina donde otra vez el número nueve, esta vez de un soberbio cabezazo consiguió batir al portero merengue, esto ya no levantaba la moral ni al más optimista.

Todos se volvieron hacia Luis, (excepto claro está, los tres amigos de Javier, quienes estaban con una mueca de sonrisa y los ojos como platos, a modo de calcomonías del payaso sonrisitas), y como si hubiese sido algo ensayado le dijeron al unísono. -¡¡¡Te quieres callar!!!-

Aquella situación a Luis ya le tenía desesperado, y dando un salto de su butaca, anuncia a los allí presentes. - Sabéis que os digo, yo no me he gastado el dinero para ver como humillan al Madrid, así que ahí os quedáis, me voy a dar una vuelta por Paris…

Quique de repente levantó la vista de su smartphone y dirigiéndose a los allí presentes, les dice. - Según estabais discutiendo he buscado en Internet si algún equipo había remontado en alguna final dos o más goles, ¿y sabéis que encontré?

Según se disponía a marchar Luis y ya con la puerta abierta, se volvió y le dijo, con su habitual retintín y tono sentencioso que ponía en todas sus afirmaciones. - Si, el Liverpool al Milán le remontó tres goles y en la tanda de penaltis se llevó la Copa de Europa y otro de los que superó esa diferencia fue el Madrid en la primera final de la Copa de Europa, donde superó los dos goles de diferencia al Stade de Reims. Pero como no resucitéis a la Saeta Rubia, me parece que vamos apañados, esto no lo levanta ni la Cibeles que se presentara en su carro tirado por Atalanta e Hipómenes.

Quique, por los gestos hechos estaba claro que no había oído hablar de dicho personaje mencionado por Luis, por lo que, dirigiéndose a él le pregunta. - ¿Quién es la Saeta Rubia? Luis asombrado de la pregunta, la cual contenía para su punto de vista una imperdonable ignorancia, le dice. - ¿No me digas que tu abuelo no te ha contado quién fue la Saeta Rubia?, anda, búscala en Internet que se te da muy bien, a ver que te dice.

Quique, en fútbol podría estar falto de años para conocer a las viejas glorias del Madrid, pero tenía los suficientes, como para manejarse igual que un pez en el agua con las tecnologías más actuales, por lo que inmediatamente a la petición hecha, Luis tuvo su contestación. - Si, aquí lo tengo, así apodaban a Alfredo Di Stéfano. He encontrado por aquí también un soneto a la Saeta Rubia, os lo recito a ver si cambiamos el maleficio…
Está resplandeciente el firmamento
al paso luminoso y rutilante,
el cielo me parece más brillante
pues luce su aureola y su talento.

Su estela brilla como un sentimiento
de orgullo por la historia emocionante,
llegó en aquel momento apasionante
y su espíritu está con nuestro aliento.

La gloria que engrandece a Chamartín
evoca en las contiendas con ardor
el halo de figuras y centellas.

Saeta Rubia, llegaste con un fin,
dejar en nuestra historia ese fulgor
que alumbra con tu luz a las estrellas.

Al terminar de recitar el último verso y a punto de acabar la primera parte del partido, se oyó un estruendoso. -¡¡¡Gol!!!-

Luis, todavía con la mano en el pomo de la puerta, quedó como petrificado y sin saber que hacer, hasta que le abrazó Sergio, en ese momento vino en sí y se puso a chillar de alegría.

Antonio viendo a Luis todavía por allí, le dice. -Pero bueno, ¿tú no te ibas?

Contestándole Luis, que aquel gol le hacía tener una leve esperanza y aunque lo seguía viendo difícil, cambió de parecer para que en el supuesto caso de que por lo más remoto se le ocurriera dar la vuelta al marcador, no dijeran que fue debido a que se había marchado el gafe.

Enrique, por sus años y por tantos partidos de futbol donde había coincidido con él para ver jugar a su equipo, no le solía ya alterar casi nada, reconocía en su círculo más cerrado que algunas veces ir a ver un partido de fútbol con Luis era peor que un dolor de muelas, pero como ya sabía de su talante y forma de actuar en estos casos, intentaba no prestarle excesiva atención y con un irónico comentario le dijo. - ¡Si señor, así se habla, don Optimo! Yo no sé ni como, se nos ha ocurrido venir contigo, eres la personificación del aguafiestas perfecto. En ese momento y sin darle tiempo a Luis a responder, acabó la primera parte, por lo que Javier les sugirió reponer fuerzas para afrontar el segundo tiempo con ánimo y optimismo; de repente, como en forma de un flash, le llegó un retazo de su juventud y dirigiéndose a Enrique dice. - Qué pena que no estemos en el Bernabéu, recuerdo aquellas veces cuando me llevaba mi padre y salíamos en el descanso al restaurante de enfrente… ¿Cómo se llamaba?

- El restaurante al que te refieres se llama JOSÉ LUIS. - Le dice Enrique.

Javier que todavía tenía los aromas y sabores de aquellas tardes de futbol, nada más nombrarlo Enrique le vino a la memoria. - ¡Si, eso es, menudos montaditos más ricos nos comíamos!

- Aquella forma de tomarnos el aperitivo en el intermedio ya se acabó. - Le dijo Antonio - Ahora nos traemos el bocadillo de casa o encargamos los bocadillo y refrescos por la aplicación web y te lo sirven desde la recepción del sector al que estés asignado, para evitar aglomeraciones incontroladas, no es tan moderno como este diseño de última generación, pero es igual de efectivo; los bares, restaurantes y demás centros de ocio y restauración de la zona, se cierran en días de partido, tres horas antes y tres horas después del evento.

¡Menuda faena! - Exclamó Javier - Los comerciantes de la zona estarán cabreadísimos, ¿no?

Sergio atento a la conversación entre Enrique y Javier, le explica como el Estado compensa a estos negocios con una desgravación de los impuestos, equitativo y permite el resto de días la ampliación y uso de las aceras anchas, bulevares y terrazas en la zona, y aunque nunca llueve a gusto de todos, la negociación dentro de los parámetros impuestos por las autoridades sanitarias hizo que se llegaran a estos y otros acuerdos pactados por todas las partes implicadas.

- Si, es verdad. - Dijo Javier - Fue una época muy convulsa después de la calamidad del 2029, aunque fue duro, finalmente tuvimos que hacer todos de la necesidad virtud y con esfuerzo y unión, salimos del agujero donde nosotros mismos nos habíamos metido.

- Haciendo una pausa reflexiva para intentar decirlo de la mejor manera, siguió hablando. - Ya sé que vosotros sois un caso aparte y tenéis la virtud de complicar las cosas más de lo necesario, mira que lleváis tiempo intentado destruiros y finalmente lo que habéis logrado es unificaros y haceros más grandes de lo que nunca os podríais haber imaginado, lo digo desde el cariño y desde mi condición de ciudadano de pleno derecho de ambas repúblicas, de las que me siento orgulloso, pero por mi ascendencia materna y mi juventud pasada en aquella hermosa tierra, puedo hablar con conocimiento de causa y sé que las mejores intenciones de muchos, siempre terminaron apagadas por las retorcidas formas de unos pocos, que conseguían el poder a costa de la sumisión de la mayoría de los ciudadanos con populistas proclamas y ofrecimiento de falsas libertades que finalmente siempre les beneficiaba a ellos y a sus adláteres.

Luis de repente entrando en la conversación se dirigió a Javier, diciéndole:

- No creo que seas el más apropiado para echarnos en cara nada, cuando vosotros no sabéis otra cosa que miraros el ombligo y mirar por encima del hombro a los que consideráis inferiores cultural y políticamente, cuando vuestra mejor expresión de todo esto fue Robespierre, paradójicamente llamado el incorruptible y que acabó sus días tomando de su propio jarabe.

- Todos tenemos una historia y una alfombra en nuestra casa, querido Luis. - Responde Javier.

- Pero no por ello me va a impedir que diga lo que pienso, tanto de la mía como de la tuya que ya sabes, es mía también.

Hasta que las circunstancias nos obligaron a todos a reconsiderar nuestra percepción de la vida y de cómo actuar para un bien común, muchos vivían o vivíamos mirando al pasado y puede que en mi comentario cayera en dicho error al veros como un pueblo truncado en las dos partes secularmente irreconciliables, pues, junto a recuerdos de tristes momentos, aquellas ideas por suerte pasadas, llegan silentes vagando apenadas por hechos profundos que remueven cimientos. Esos que atrás nos dejaron lamentos llenos de ilusas razones frustradas, por ello hay en la historia lagunas heladas y muchos instantes inanes y cruentos. ¡Cuánta miseria quedó enmohecida! ¡Cuánta injusticia nos deja el pasado! Ese rencor enquistado no olvida. Aunque en el tiempo lejano ha quedado, nunca podrá repararse la herida mientras la llaga no haya cerrado.

Y aunque esa llaga, por mucho empeño puesto por aquella derecha heredera de un pasado oscuro, no se pudo borrar como querían a costa del paso de los años, al menos ha quedado como una difuminada cicatriz tapando las heridas que subyacen en las cunetas donde duermen tantos sueños olvidados.

La etapa posfranquista consiguió un periodo de paz y prosperidad, tras unos convulsos años de ostracismo, pero a costa de edificar sus pilares en los desmanes de un régimen dictatorial corrupto, por lo que con el tiempo aquellos cimientos terminaron por ceder y de sus ruinas nació una nueva nación y una nueva transición, pues falta hizo acometer para así poder hacer de esta tierra una gran nación. Aunque cuando en la repartición de una porción del pastel quisieron a tropel comerlo con avaricia, no sopesaron en justicia que podrían quedarse fuera de él y aunque siempre en su papel hacían cuentas del Gran Capitán los de siempre se acercaban al mantel poniéndose en la testa el laurel de su falsa dignidad, sin dejar la necedad para mejor ocasión pues pensaban que su situación era el fruto de su habilidad. Salir de la oscuridad nos supuso que abdicáramos y para siempre olvidáramos aquellas nobles razones, muertas por sus condiciones entre cunetas y páramos. Y sin que lo negociáramos, nos llevaron a pactar para poder olvidar, aunque muchos nos quejamos, tarde tal vez esperamos que con el perro al fin muerto acabara aquel entuerto que a tantos aún agravia, enterrando al fin la rabia en un pacto laxo y yerto.

Todo no fue un desacierto a las pruebas me remito, aunque siguiera el currito con el futuro algo incierto. ¿Quizá estuvo alguien abierto al pacto de la inocencia?, con simulada indulgencia sus verdaderas posturas defendieron imposturas jugando con la conciencia. La política no es ciencia, aunque sume algún escaño, pareciéndonos extraño coexiste en divergencia. La llamada ambivalencia se confronta en discusión y con representación el pueblo haciéndose oír por sabio puede elegir siempre en la siguiente ocasión.

Finalmente, - Intervino Antonio - el cúmulo de todas aquellas circunstancias consiguió hacer la gran jugada para poder dar mate después de haber dado jaque, con una “REINA” que puso a los pies de los peones al rey después de haberse comido a todas las torres que mantenían un enroque de los posicionamientos oligárquicos de aquellas clases sociales que se creían con mayores privilegios que el resto de la “chusma roja”, como así catalogaban al pueblo llano, humilde y trabajador que además de ganarse el pan con el sudor de su frente, reivindicaban una redistribución más justa de los beneficios.

Javier, tras una leve sonrisa por la ocurrente frase utilizando un acrónimo para formar una metáfora con una partida de ajedrez, le aseguró a Antonio que estaba muy de acuerdo con las explicaciones y quiso dejar muy claro de todas formas que no había sido muy diferente a lo que finalmente terminó ocurriendo, pues el órdago dado por los países del eje sur al eje norte cambió por completo el orden europeo y obligó por razones geopolíticas, a unificarse entre pequeñas naciones para crear nuevos estados y así alcanzar la cuota de poder que precisaban, para tener con la fuerza de los votos un peso adecuado en las tomas de decisiones y el reparto justo de la riqueza.

Todo ello motivado por el gran descenso demográfico en muchas regiones de la Confederación de Estados Europeos, ocasionado por la debacle vírica, pues debido a los fenómenos climáticos donde coincidió la pandemia en la Europa del sur con el año más seco y caluroso conocido desde que existen datos meteorológicos, hizo que no fuera la zona del planeta más afectada, por lo que la suerte o el destino, quien sabe, se hizo el mejor aliado inesperado del sur del viejo continente lo que cambió el tablero económico y sociopolítico del mundo, pues mientras algunos países de primer orden sucumbían, otros que estuvieron al borde de la extinción de su población se terminaron salvando de la debacle. Por lo tanto, esto hizo que una parte de Europa, mayoritariamente los países de la región mediterránea consiguieran salir bastante más indemnes del tsunami vírico que sus vecinos del norte.

Órdago con cartas. - Aseveró Antonio - Pues amenazar al eje teutón y sus comparsas, que los máximos consumidores de sus productos estaban dispuestos a salirse de la Unión Europea y dejarles con sus fábricas para que se comieran sus manufacturadas chatarras, además de salirnos bien a nosotros, les salió bien a ellos, pues la inyección sin condiciones de dinero del Banco Central a costa de devaluación histórica de su moneda, hizo una revitalización fulminante de la economía y permitió que el propio consumo interno, conjuntamente con acuerdos satisfactorios con los nuevos países emergentes de la economía mundial, nos posicionara en los primeros puestos del nuevo orbe.

Javier, estaba disfrutando con aquella conversación desinhibiéndose de la atadura del diplomático que evita demostrar sus pensamientos más de lo debidamente correcto, afirmaba que todo aquello fue resultado del acuerdo por el que se aseguró el reparto ecuánime de la industrialización de todos los estados para acabar con la tan traída y llevada Europa de las dos velocidades.

Aquello trajo la aprobación de la Constitución Europea, por la que se pasaba de ser un mercado común compuesto por reinos de taifas a ser una Confederación de Estados Europeos, con una presidencia más ágil a la que se le dio el mando de un ejército galante de la Constitución, profesionalizado e infinitamente más rentable y utilizable. Sin olvidar algo muy importante, que gracias a la mano de obra masiva que llegó de los países más pobres, se pudo poner en marcha en tiempo récord la economía de los países industrializados, lo que evitó el descalabro de la economía mundial por improductividad y las consiguientes revueltas sociales que siempre se saben cómo empiezan, pero nunca como pueden acabar. Esto permitió la revolución pacífica, democrática y popular más al estilo del 25 de abril lusitano que del 14 de julio galo, reconocía Javier.

Luis que llevaba tiempo sin entrar en la conversación, ya no pudo por más que dejar de morderse la lengua, diciendo. - Me da igual que cortéis las cabezas de una manera o de otra, porque eso es lo que mejor sabéis hacer y demostrado quedó cuando acabasteis con las legitimidades de aquellos políticos que no comulgaban con vuestras ideas, deslegitimando gobiernos que las urnas habían dado y que con vuestros chanchullos se derribaron para formar estados Frankenstein como el nuestro, con los argumentos de los filocomunistas y con la ayuda de los independentistas y nacionalistas que se vendieron como siempre al mejor postor, para darle a los miserables perros flautas y a los anarquistas la oportunidad que siempre habían querido, la de romper nuestra sagrada nación.
- A lo que puntualizaba Sergio - Si, pero sin la ayuda de algunos de aquellos dirigentes neo fascista, ultra capitalistas, y defensores de los supremacistas que tú tanto ensalzas, comportándose como auténticos patanes, este cambio no hubiese sido tan efectivo, pues llevaron con sus políticas aislacionistas, egoístas y nacionalistas al desastre con la disgregación de Europa, porque, aunque nunca entendieras lo que digo, sí podrías pensar que es irremisible la forma en que creas que es posible que con ruedas comulgue tu enemigo. La razón que se oculta fue testigo del hecho que quedó imperceptible, para unos su labor era intangible, para otros simplemente fue un castigo. El camino si fuera inescrutable podría o no, tener su afinidad con la razón de ser incuestionable. Pues quien vive oculto en su irrealidad nunca querrá cambiar lo inalterable, mientras funcione la mediocridad. Por ello causa es de necedad dejarles, aunque sean muy remotas opciones de mandar a los idiotas.

Con la misma fuerza de las urnas que os dieron durante aquellos nefastos años a vosotros la ocasión de acampar a vuestras anchas en los prados de lo ajeno, dio al pueblo la ocasión de intentar hacer a este mundo algo más justo y equitativo, pues entre el estrago que hizo el virus y las nefastas gestiones de algunos de esos políticos que tienes idolatrados, llevaron a sus naciones a una degradación como no se había visto desde la época del final del Imperio Romano.

- Ya… ¿Y qué me decís de la perdida de todos los seculares valores como el honor y la patria que habéis denostado los progres, con el pacto vil y traicionero que hicisteis con las hordas comunistas de todo el mundo?

Enrique al proponerse no pasarle ya ni el más mínimo improperio, le dijo elevando el tono - ¡Joder Luis!, que a Franco le enterraron en 1975, lo volvieron a enterrar en 2020 y terminó por morir para siempre en 2032.

- Tenéis un cinismo que sonroja a cualquiera, vas a comparar esta época que son los países de Sodoma y Gomorra unidos, - Le dice Luis sin amilanarse. - Con aquella otra época gloriosa y patriótica, donde había trabajo y bienestar para todos, porque Franco no permitía tener un hogar sin lumbre, ni una mesa sin pan.

- Si claro y una meretriz sin chulo, un señorito sin latifundio y un rey sin siervos. - Le replicaba Enrique - ¡Venga hombre!, no sigas vendiéndome las bonanzas de aquel nefasto régimen, a ver si me vas a hacer llorar. Aquello era un pazo, rodeado de un enorme bosque donde metafóricamente las ardillas recogían las avellanas y los lobos controlaban para que no se comieran ni una más de las racionadas, pues al acecho los caninos aguardaban en sus guaridas y con la lengua fuera por sus bocas echando saliva, esperaban con calma a sus presas, dejando pasaran la senda, cargadas para robarles a la salida.
Malditos depredadores encantadores de ardillas, aquellas que iban saltando por pinos, robles y encinas, sin pisar la tierra firme iban entre esquina y esquina recolectando el producto mientras los lobos con su maldad y su intriga, atemorizaban con la red de la ignorancia con miedo y con la mentira, pues sabían que la memoria terminaría siendo una causa perdida y usando el paso del tiempo quisieron borrar leyendas sombrías, diciendo que esas historias simplemente eran mentiras.

Por ello dormían felices mientras transcurrían los días esperando que amaneciera para ganar la partida. ¡Qué pena me daba esa tierra! ¡Qué pena me daba su herida! ¡Qué rabia me daban esos lobos! que mordían con saña e ira.

De todas formas, por si no te ha quedado muy claro, te recomiendo que leas a José Saramago en “A jangada de pedra”, explicó muy bien nuestros pecados y virtudes.

- Perdona Enrique. - Dijo Javier - Pero me encuentro en fuera de juego, tengo que reconocer que no he leído mucho a José Saramago. ¿Qué es lo que explicó?

Usando Javier sus dotes de diplomático, al saber por una conversación previa con Nuno, su entusiasmo por la literatura ibérica, le puso muy inteligentemente en bandeja a Nuno la pregunta para permitirle entrar en el debate, pues hasta ahora se había mantenido expectante y prudente como buen lusitano.

Nuno no tardó en recoger el guante. - Deixe-me explicar para você. Entiendo que Antonio se refiere ao romance A jangada de pedra… Perdón, seguiré explicándome en castellano para los que no son políglotas, Saramago se refería a aquello ya sabido por todos, y es que aunque los ibéricos compartimos una cultura común, no rigurosamente europea, vivimos en otro mundo, y la separación física de la Península es una metáfora de como siempre hemos navegado a la deriva del continente, con una amalgama de individuos de un carácter tan fuerte y tan propio, que los pueblos ibéricos incluyendo los insulares, estamos condenados históricamente en hacer un gran esfuerzo de entendimiento mutuo para resistirnos tanto a las presiones de la cultura europea como a los egos nacionalistas internos.

Desde Viriato, hasta nuestros días hemos estado envueltos en intrigas y conspiraciones mutuas y sin embargo desde el fin de la época musulmana, no nos hemos vuelto a dejar conquistar en el término amplio y prolongado de la palabra, ni hemos permitido la entrada de aire fresco que pudiera airear culturalmente nuestros pueblos y paradójicamente tenemos una de las más ricas culturas que existen y han existido.

- Yo mejor no lo podría haber explicado. - Dijo Antonio - En definitiva y para concretar, no hay quien nos entienda.

Luis, quien llevaba tiempo queriendo meter baza, tomó la palabra para comenzar diciendo. - Intentáis justificar lo injustificable, por mucho que lo adornéis, con palabras de timoratos y literatos, los nacionalistas independentistas y los rojos disteis un golpe de estado en toda regla contra la Constitución, y gracias al contubernio comunista internacional os salisteis con la vuestra, ahora sí que estamos navegando a la deriva, sin unas creencias y una historia que nos avale en nuestro destino universal, 
pero algún día lo pagareis.

- Eres un paranoico compulsivo. - Le dijo Antonio - ¿Tú hablas de nacionalismo extremo?, cuando todos los nacionalistas extremistas, ya utilicéis una simbología u otra, tenéis los mismos principios ideológicos, que son el egoísmo, la avaricia y la rabia que lleváis como lema en vuestro subconsciente, lloráis para pedir y cuando tenéis y os sobra os lo guardáis para vosotros, por mucho que lo adornéis con banderas e himnos caducos y trasnochados, para defender una Constitución que tantas veces la denostasteis, y que ahora añoráis. Algo así nos quiso dar a entender en su día Antonio Machado, cuando dijo. “En los trances duros, los señoritos invocan la patria y la venden, sin embargo, el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva”.

Para ser justo, - Dice Javier - debo reconocer que estos últimos años se os ve desde fuera más centrados en resolver los problemas generales que los particulares, se podría decir que la unificación os ha dado la oportunidad de dejar el enfrentamiento cainita a un lado para luchar por un bien común.

- Se enredó bastante. - Intervino Enrique - Y estuvo el sistema a punto de saltar por los aires, aunque esta vez no se llegó a complicar del todo, al menos tantos años, a diferencia del siglo pasado, cuando en la Guerra Civil, los Aliados en un acuerdo auspiciado principalmente por la pérfida Albión y los galos, de no injerencia en asuntos internos de países soberanos, nos dejaron en manos del eje fascista permitiendo que se pasaran por la Puerta de Brandeburgo y el Arco de Constantino aquel miserable bloqueo y a la vez los Aliados se pasaron por la Torre de Wilson y el Arco del Triunfo las peticiones de ayuda, porque aquella ocasión era para ellos una forma de quitarse una pieza importante del tablero europeo para unas cuantas partidas, y aunque sabían a ciencia cierta que aquello fue un levantamiento de parte del ejército rebelde al poder establecido en la legalidad, debido a la abdicación de un rey incapaz que no quiso enfrentarse a los poderes facticos de entonces y a unas urnas que avalaron democráticamente a la Segunda República.

La paradoja entre aquellos episodios del siglo pasado y estos últimos es que el peligro de involución fue atajado gracias a la habilidad negociadora del primer ministro, o presidente del gobierno como entonces era denominado, puesto por las cámaras legislativas después de una moción de censura muy controvertida donde se pactó por todos los partidos en la oposición para formar un gobierno de emergencia nacional, condenando a la extrema derecha al ostracismo.

Después de que consiguieran el poder con maniobras oscuras y se dedicaran en sus tres largos años de mandato a espoliar a la sociedad del bienestar regalaron a las manos privadas de sus amigos y adláteres la gestión de la totalidad de la sanidad pública, la gestión de la educación, conjuntamente con los servicios sociales y algunas industrias claves que aún tenía el Estado de las últimas nacionalizaciones que se vio obligado a hacer en las crisis precedentes. Pero antes de llegar a este extremo y cuando vieron la catástrofe que se les venía encima, intentaron imponer un régimen autoritario para lo que pidieron el cambio de la Constitución, con la excusa de amparar la unidad de la patria y el mantenimiento de un orden severo y premilitar que tuvieran controlados a los enemigos de la unidad, como ellos los definían, por lo que esa fue la gota de agua que colmó aquel vaso lleno de corrupción y de odio, obligando a los partidos constitucionalistas en una transversalidad sin precedentes a unir sus mayorías para echarles con una moción de censura donde los partidos políticos negociaron darle el gobierno provisionalmente a un equipo de sabios y tecnócratas para que nos sacaran del caos.

Conjugado esto con la invocación a sus socios europeos a la defensa de la legalidad que le otorgaba la Constitución, pudieron silenciar los ruidos de sables y dar los pasos necesarios para salir del pozo donde nos metieron con su populismo demagógico, al prometer el cielo a los desamparados que en su ignorancia dieron la confianza a unos desalmados vendedores de humo y de su propia patria a la que decían amar tanto.

Aquellos días fueron una retrospectiva de la historia de los últimos doscientos años.

- Todo esto es pasado y por suerte estamos en otras circunstancias muy diferentes y más favorables. – Puntualizó Sergio, como queriendo poner punto final a la conversación.

Pero Antonio, tenía algunas argumentaciones más para entrar en la conversación y dirigiéndose a Javier, que por los años que llevaba en Francia, pensaba que posiblemente algunos datos los podría tener difuminados, le dice. - La derecha más reaccionaria, con sus adláteres y medios afines, siempre que veían ocasión para ello, hicieron lo indecible con sus soflamas del nacional catolicismo y con la defensa de la absoluta libertad de mercado, regulador según ellos de cualquier crisis habida y por haber, para engañar con sus ardorosos y populistas mítines a los pobres ignorantes que pensaban que algún día podrían llegar a la altura de la clase alta donde aquellos exhibidores de títulos y
largos apellidos llevaban sin pudor.
Finalmente, y por suerte, aquella época fue uno de los desencadenantes de una nueva visión de la política y de los políticos.


- Vuestra palabrería hueca no tiene un fundamento donde basarse, es como unas maracas sin chinas, que por mucho que las mováis nunca escucharéis su interior, para que me entendáis mejor, es como vuestro oscuro materialismo falto de fe en Dios y amor a la patria, pues si no respetas a Dios no puedes respetar a nadie ni a nada y quien no tiene lealtad a la patria es más despreciable que un miserable paria.

Sergio, con tranquilo ademán, conociendo el retorcido placer de Luis por enervar los nervios a sus contertulios, ya hablaran de lo divino o de lo humano, tomó la palabra y dirigiéndose a él, le dice. - Mira Luis, como los seres humanos nunca serán capaces de conseguir una democracia plena y verdadera, pues ella está concebida a imagen y semejanza del hombre, no sufras por los pecados de las urnas y de quienes las usan, nunca alcanzarán la perfección, pues como dijo Jean Jacques Rousseau “Si hubiera una nación de dioses, éstos se gobernarían democráticamente; pero un gobierno tan perfecto no es adecuado para los hombres”

Por ello, las naciones que están gobernadas democráticamente por los hombres, tarde o temprano algunos de sus políticos se creen dioses y terminan tomando de ella a su antojo sus bienes más preciados que son la lealtad, la justicia y la libertad, para encerrarlos en las cavernas de sus caprichos, de sus desprecios y de sus indiferencias. Por ello los caprichos hicieron que las cuestiones se expusieran fieles a los argumentos de aquellos que engañándonos con cuentos querían que prevalecieran sus razones. ​Aquella crisis exigió muchas concesiones pagando con los sufrimientos y quedaron de pagar y exentos los políticos corruptos y ladrones. Los hechos siendo más que incuestionables hicieron que aflorasen la verdad por mucho que el poder lo disimulase. Los daños, aunque fueron irreparables, solo nos dejó la realidad de un mundo vinculado a la usura. ​

-Tendríais que empaparos de la clara y certera doctrina de José Antonio y veríais la luz de sus palabras, ya que traes a colación al libertino Rousseau, será mejor que os exponga una parte del pensamiento de José Antonio, precisamente sobre ese altar impostado que levantáis sobre las urnas, el respeto y la lealtad, refiriéndose a ello decía el glorioso José Antonio Primo de Rivera en su discurso de presentación e inauguración de la Falange:

“Rousseau suponía que el conjunto de los que vivimos en un pueblo tiene un alma superior, de jerarquía diferente a cada una de nuestras almas, y que ese yo superior está dotado de una voluntad infalible, capaz de definir en cada instante lo justo y lo injusto, el bien y el mal. Y como esa voluntad colectiva, esa voluntad soberana, solo se expresa por medio del sufragio, conjetura de los más que triunfan sobre la de los menos en la adivinación de la voluntad superior, venía a resultar que el sufragio, esa farsa de las papeletas entradas en una urna de cristal, tenía la virtud de decirnos en cada instante si Dios existía o no existía, si la verdad era la verdad o no era la verdad, si la patria debía permanecer o si era mejor que, en un momento, se suicidase.
Como el Estado liberal fue un servidor de esa doctrina, vino a constituirse no ya en el ejecutor resuelto de los destinos patrios, sino en el espectador de las luchas electorales. Para el Estado liberal solo era lo importante que en las mesas de votación hubiera sentado un determinado número de señores; que las elecciones empezaran a las ocho y acabaran a las cuatro; que no se rompieran las urnas. Cuando el ser rotas es el más noble destino de todas las urnas…”

Javier siendo un estudioso de la historia contemporánea, aprovechó la ocasión para dejar su puntualización al alegato de Luis. - Estimado Luis, me dejas casi sin palabras, al observar cómo en tu retentiva almacenas en la memoria una parte importante del discurso de tu idolatrado icono falangista, está claro que tus convicciones no son flor de un día, Por lo que yo no voy a entrar a rebatir tus creencias, ideologías o pensamientos, Aunque si debo decirte, siguiendo las teorías de Rousseau, por mucho que os pese, ese “mal” como lo llamáis del libre pensamiento no se le puede amputar a la democracia, ni ningún pensamiento o ideología por muy exagerados que sean los despropósitos defendidos con la palabra, eres muy libre de opinar, criticar, creer o aprenderte como un papagayo lo que te plazca, pero las apologías contra la democracia si se defienden con todas sus consecuencias, no se deben omitir de ellas aquellas cuestiones que sabes que no son vendibles a quienes son ajenos a vuestros pensamientos, aunque creo que sabes perfectamente a lo que me refiero, por si así no fuera, permíteme añadir a ese discurso una frase de este mismo autor, y sobre todo por si alguno del resto de los contertulios no la conociera, la cual es muy clarificadora de su pensamiento, yo no tengo tu envidiable retentiva, pero si no recuerdo mal, en este discurso fundacional de la Falange, dijo también algo así como: “…No hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la patria…”

Se definió así mismo y a todos lo que os apropiáis de los símbolos comunes para intentar prostituirlos con vuestro odio, pues has de saber que la razón deja en lo fundamental, claras y diáfanas las normas cívicas, esas que se convierten en jurídicas y en tutoras de los avances que garantizan la justicia y la paz, por ello la historia debemos procurar no olvidar, para nunca volver a ser partícipes de momentos pasados y difíciles de rencores, miseria y de tanto mal. Algunos gobernantes con afán, adornaron aquellas palabras poco explícitas, pensando que le amparaban formas lícitas con esa inepta forma de pensar y en lugar de ponerse a negociar, imbuidos de un espíritu patriótico, mantuvieron oscuros sus propósitos de hacerla grande y una, hasta el final. Sabiendo que no había marcha atrás la derecha quedó bastante atónita al no entender que su cruzada histórica 
no pudo haber impuesto su ademán.
Por ello, antes que fuera todo a más, tuvieron que aplicar la simple lógica pues todas las posturas antagónicas si se quieren se pueden dialogar. Los siglos no pudieron alterar el conjunto de formas espontáneas, la piel de toro era pura miscelánea y la historia terminaba siempre igual. Cuando un nacionalista es amoral, se viste como hipócrita y de víctima, justificando sus razones íntimas diciendo que le quitan libertad. Aquella etapa supranacional que siendo vertebrada fue caótica, demostrándonos su epopeya histórica, nos enseñó su mentira y su verdad. Mientras tanto, la izquierda tan plural se pensó que con un discurso único el futuro vendría con días lúdicos a un mundo de justicia e igualdad. Como eternos cainitas se vieron divagando con mítines erráticos y profetas simples y mediáticos vendieron su mensaje fraternal. Pues, aunque pareciera una obviedad, el tema era tan solo crematístico, aunque lo disfrazaran algunos políticos con sus ansias de poder y de mandar. ¿Y que quisieron con esto demostrar aquellos que se encontraron tan escépticos con la legalidad y con el crédito que da, sí ni las leyes supieron respetar? Los corruptos intentaron engañar, unos con victimismos más que clásicos, y otros con sus discursos siempre básicos, mientras ocultaban su ruindad. Y aunque aquel juego no acabó del todo mal, el ardor que exaltaba a los héroes a riesgo de que aflorasen los estiércoles nos llevó a caer en un pozo sin cegar, aunque al final al querer esto cambiar, pudimos con los medios diplomáticos resolver el asunto problemático con las urnas, respeto y lealtad.

- Las urnas son una paparruchada que os habéis inventado los seudo-liberales para arrancar a los gusanos los votos de aquellos a quienes subyugáis con banas promesas, para finalmente apropiaros de sus hilos de seda y hacer con ellas lo que mejor os plazca en cada momento, mientras que, por darles unas efímeras alas electorales, van revoloteando creyéndose que son libres, los infelices. - Replica Luis a la exposición de Javier.

A lo que Javier le responde - Cuando mires e ideologices impasible el ademán vuelo de una mariposa, no te fijes solamente en los múltiples colores que pudieran embellecer sus alas cuando las abate, debes pensar también el proceso de su metamorfosis y de donde proceden cada uno de los gusanos pues, aunque se arrastren, unos lo hacen con la dignidad que les da saber que su condición hará que alguna vez podrán remontar el vuelo de la libertad y otros como las procesionarias, se arrastran en formación siguiendo al líder y sin saber a ciencia cierta a donde les lleva.

- Debo decirte – Responde Luis - que siempre resulta más gratificante a los ojos el hermoso vuelo de una mariposa con los colores rojo y gualda de su orgullosa simbología, que el rastrero transitar de los gusanos que solo saben pedir tierra y libertad, para después abnegarlas en la esclavitud de sus ideas seudo libertarias, a buen entendedor…

- Permítame don Luis que no me dé por aludido, para terminar esta conversación, simplemente decirte que, provoca tal efecto en los humanos el odio y su manera más abyecta que si su veneno al corazón afecta su razón escapa a nuestras manos. Argumentos vacíos como vanos, alegan que es manera algo incorrecta el hacer tan natural como imperfecta tu forma de cebar a los gusanos.
El odio con su cruel realidad esconde entre el rencor y entre el orgullo perversidad, inquina y algo de maldad. Por ello cuando salen del capullo algunas mariposas se lucen vanidosas y se creen que el mundo es solo suyo.

CAPÍTULO III

Enrique dándose cuenta que el ambiente estaba algo encendido en lo político y algo apagado en lo futbolístico, quiso cambiar el tercio para hacer el comienzo de la segunda parte más animado.

- Bueno chicos, dejemos la política para otro momento, venga, vamos que estamos muy apagados, dejaros de peroratas pues va a comenzar la segunda parte y tenemos que animar con ardor guerrero a nuestro equipo, como a ti te gusta Luis.

Luis, tomándole la palabra dice con cara de resignación. - Pues nada, preparémonos para sufrir otros cuarenta y cinco minutos.

Nuno a quien su prudencia no le hacía ser más expresivo de lo necesario, le dice a Luis. - Com licença, ¿No se ha equivocado vocês de equipo?

La carcajada de casi todos los ocupantes del palco fue estridente debido a la connotación que tenía aquella frase dicha por Luis, con el equipo aludido, y la réplica hecha por Nuno sin pensar en las consecuencias que a modo de sorna e ironía podría tener, o si, quien sabe.

Sergio todavía con la sonrisa en la boca, dice - Antonio, tu amigo ha entrado tarde en juego, pero le ha colocado a Luis un gol por toda la escuadra.

Luis sin inmutarse y con una risa seca a modo irónico, le contesta - Ja...ja, que gracia, a ver si cuando acabe el partido reis tanto, después no os lamentéis ni lloréis en mis hombros, pues una cosa es ver la realidad de un equipo sin un sistema de juego claro y otra, que no sienta los colores igual o más que vosotros.

Enrique, viendo el rumbo tomado por la conversación y temiéndose, como terminaría Luis por imponerles sus miedos y vergüenzas, quiso cortar la conversación para dedicarse a ver el partido, - Me parece muy bien, pues es para lo que hemos venido los que estamos aquí y no para escuchar tus lamentaciones, por supuesto que puedes hacer todas las críticas que te dé la gana, yo he estado muchos años de socio compromisario y en las asambleas cuando tenía que hacer críticas las hacía constructivas, pero allí se quedaban, en la asamblea, aquí dedícate a animar y cuando acabe el partido si no te ha gustado, silbas, pero ahora, no nos des más la murga.

- Anda Nene, recítanos otra vez ese conjuro, a ver si marcamos pronto, - Le dice Enrique a Quique dirigiendo la mirada hacia él.

- No lo encuentro abuelo, lo borré. Intentaré
buscarlo antes del comienzo del partido.
- Le contesta Quique.

Luis no quiso darse por aludido de la exhortación de Enrique y le dice a Quique para cambiar de tema - No te esfuerces Nene, en recitar nada, tu abuelo se cree que si tocas la flauta va a sonar el We are the champions en nuestro honor, ¡vaya iluso!

Quique al ser incapaz de encontrar el conjuro como le llamó su abuelo, le comenta.

- Nada, es imposible me indica que está sin acceso a la página. He encontrado otro soneto dedicado al Madrid, ya debe tener unos cuantos años, pues se llama Soneto al Real Madrid, a ver si este funciona…

¡Oh tú Cibeles Diosa Madre Tierra!,
eres la luz que guía por el camino
nuestra orgullosa escuadra hacia el destino,
sueño y fervor que anhelo y la fe encierra.

Buscando historia el éxito os aferra
al más hermoso sueño que es el sino
aquel que busca el éxtasis divino
y en buena lid disputa, vence o yerra.

Veréis en viejas glorias vuestro honor,
luchando todos como un adalid
haréis que clase y casta os de valor.

Héroes sois igual que el bravo Cid,
de odas se hará el equipo acreedor.
¡Honra y honor por siempre al Real Madrid!

Luis escuchó con atención el poema y cuando terminó Quique de recitarlo, le dice. - Es una pena, con el énfasis que has puesto en el recitado, me lo estaba comenzado a creer, bueno, no perdamos la esperanza y ¡Hala Madrid!

Enrique extrañado por el repentino estado de optimismo de Luis le dice. - Eso es, así me gusta, que le pongas un poco de ilusión, venga, vamos ¡Hala Madrid!... ¡Hasta el final vamos Real! ¡Eoeoe oeoe eoeoe oeoe! ¡Hasta el final vamos Real! ¡Eoeoe oeoe eoeoe oeoe! ¡Hasta el final vamos Real!

- ¡Anda Abuelo!, esa canción no la conocía.

- Es de mi juventud, ahora como los jóvenes cantáis nuevas canciones e himnos, esta apenas se escucha, siempre la cantábamos cuando el Madrid iba perdiendo y muchas veces daba su resultado y, sino que se lo pregunten a los que estuvieron en la final de Lisboa, cuando se empató un partido prácticamente perdido en el minuto noventa y tres, aquello fue un éxtasis, yo me subí de un brinco a hombros de mi padre y no sé cómo no caímos rodando por las gradas.

Antonio, aunque por razones de edad no vivió aquella época gloriosa del Madrid, además de haber visto de más joven al abuelo Enrique explayarse con ímpetu y vehemencia a la hora de animar al Madrid en las gradas, también conocía muy bien aquellas historias más de una vez contadas por su abuelo, y así lo recordaba - Si, es verdad, siempre ha sido muy forofo y no perdía la moral ni en las tardes aciagas del Madrid, recuerdo al abuelo Enrique de más joven, antes era mucho más efusivo. incluso mi abuelo me llegó a contar, como el tuyo de niño cuando perdía el Madrid, se agarraba sus buenas ponzoñas.

Quique miraba a su abuelo y con gesto de orgullo y a la vez de incredulidad, le dice. - No me lo puedo creer, abuelo, ¿es verdad?

Mirando Enrique con cara de desaprobación a Antonio por destapar su más tierna infancia, les dice con cara de asombro impostada - Ummm… ¡No sé qué habláis!, yo no me acuerdo…

Mientras transcurría la conversación amenamente, dado que el partido discurría bronco y tedioso, los más jóvenes no paraban de preguntar al abuelo Enrique por la época gloriosa del Madrid del primer cuarto de siglo. Uno le preguntaba si había llegado a conocer a Di Stéfano, otro, quien había sido mejor jugador si Messi o Cristiano Ronaldo o con que Copa de Europa disfrutó más de todas las que fue a ver.

Enrique, poniendo orden a modo de una rueda de prensa, les dice, - Bueno, bueno, un poco de orden por favor, como sigáis preguntando, terminará el partido y estaremos todavía con la rueda de prensa, a ver, comenzando por la primera pregunta de radio macuto; Si, conocí a Don Alfredo, pero en una época donde ya pintaba canas, bueno ahora que recuerdo, le vi ganar una Supercopa como entrenador del Madrid con nueve o diez años. Siguiendo por la pregunta de quien fue mejor, si Cristiano Ronaldo o Messi, aunque los dos han sido unos fenómenos, no cabe duda alguna, al menos para mi y para muchos, que el mejor jugador del mundo fue Cristiano Ronaldo y lo demostró en títulos ganados no solo en un par de equipos como Messi donde todos jugaban solo para él, sino en todos los equipos y fueron unos cuantos donde jugó, incluyendo su equipo nacional, con el cual si no me equivoco creo que ganó una Eurocopa y una Liga de las Naciones.

Con jogo bonito como lo llaman los brasileños, no se hace nada si no se conjuga con sacrificio, profesionalidad y liderazgo y Cristiano Ronaldo tenía todo esto, además de un superlativo ego, que también le ayudó en aquella época donde muchos medios de comunicación y aficionados de otros equipos incluso del suyo propio, le intentaban siempre comparar con Messi y su preciosismo en el uso del balón, y debo reconocer que lo tenía y era muy bueno, uno de los diez mejores de todos los tiempos junto con Cristiano Ronaldo, pero al final, en la sala de trofeos es donde se ve la historia y el bagaje de cada uno. Y ya para terminar con la última pregunta, pues tengo que ir ahí abajo a poner orden a los muchachos, a ver si meten un par de goles y así poder irnos a celebrarlo a la Cibeles - Con una sonrisa entre los labios, dice - Si queréis saber la verdad, aunque con todas las finales he disfrutado como un niño, la décima fue especial, posiblemente sea debido a como la ganamos, con ese espíritu de lucha y de sacrificio característico del Madrid, al no dejar de creer hasta que se escucha el pitido final. Si hubieseis oído aquel día en el campo el cántico que acabo de hacer, se os hubiese puesto el vello como escarpias. Mirad, desde entonces guardo esta especie de estampita de la suerte en mi cartera…
Hoy y siempre recordad
a este Madrid campeón
la décima fue ilusión,
ayer ya es realidad.
Mañana otra vez soñad
ante vuestros seguidores,
donde como triunfadores
rendís honor a Cibeles,
insigne entre los laureles
diosa de blancos colores.

Luis viendo el protagonismo que comenzaba a tener Enrique, intentó chafarle los argumentos. - ¿Y ya no te acuerdas del mal trago y los nervios pasados en Milán con la undécima? Aquel gol encajado a diez minutos del final y que suponía el empate a uno, teníais que haberle visto la cara, se le quedó lívida como la de un difunto y hasta que Cristiano Ronaldo no metió el último gol en la tanda de penaltis no volvió a su ser.

- Tú, Luis, siempre tan animoso, recordando lo malo en lugar de lo bueno, reconozco aquel jarro de agua fría, pero tampoco me dio por ir llorando por las esquinas, simplemente me preocupó, en cualquier caso yo sí que recuerdo tu derrotismo y aquel momento cuando en la tanda de penaltis tu cara reflejaba el placer masoquista de quien disfruta con su propio sufrimiento, pues cuando falló Juanfranc el penalti y se dispuso a tirar el suyo Cristiano Ronaldo, no parabas de decir con voz temblorosa y movimientos estereotipados... - Este, lo falla, este lo falla, verás cómo lo falla -.

- Para que no te pongas celoso, también tengo otra estampita de la undécima, permíteme que antes te la recite, don Pésimo…
En el estadio San Siro
se enfrentaron dos conjuntos,
en Madrid viven tan juntos
que comparten el Retiro.
Los penaltis y un suspiro
decidieron la contienda
y otra vez esa leyenda
se agrandó para el orgullo
de la historia que hizo suyo
el triunfo que nos ofrenda.
…toma guárdatela bien, te traerá suerte.

De repente, se quedaron todos sin palabras, a falta de diez minutos para la finalización del partido, el portero del Madrid hizo un penalti, al enfrentarse a un uno contra uno con el extremo izquierdo, pues con su galopada al más puro estilo Gento o Bale se plantó solo delante del portero.

Luis, todavía con la “estampita” regalada por Enrique, en la mano, la tiró de mala gana, diciendo. - Menuda suerte, te luciste. ¿Lo veis?, como os decía, lo sabía, si es que no tenía que haber venido. Y además lo que queda nos tocará jugar con diez, pues expulsarán al portero.

Sergio mirándole con muy mala cara, le dice - ¡Por qué tú lo digas, agorero!, ha sido en un lateral del área grande y además si hubiese regateado al portero, el central ya estaba cubriendo la portería, por ello no es clara ocasión de gol.

Los franceses, aunque habían mantenido su flema, cuando el PSG marcó sus goles, al verlo todo tan cerca no pudieron por más y se abrazaron animando a su equipo con sus cánticos…- Allez, Paris, allez, allez…
allez, Paris allez, allez…
allez, allez, allez…
allez, allez, allez…
allez, Paris, allez, allez
-.

Enrique, aliviado al observar al árbitro después de venir de analizar la jugada en el monitor las imágenes del VAR y ver como finalmente solo le enseñaba tarjeta amarilla, dijo sin titubear. - Seguro que lo para; y tú Luis no abras la boca a ver si te la tengo que tapar con canapés de hígado hinchado de pato.

El mismo extremo izquierdo el cual había provocado la pena máxima, agarró inmediatamente el balón y dirigiéndose al punto de penalti, se dispuso a sentenciar el partido.

Al sonido del silbato del árbitro, tomó carrerilla y en el momento del disparo, hizo una paradinha para intentar vencer a un lado al portero y rematar…

El guardameta, era un metódico estudioso de todos sus contrincantes, y sabía cómo en la liga francesa este ariete tenía mucha costumbre de tirar los penaltis de esta forma, por lo que le aguantó dando pequeños brincos a derecha e izquierda de la línea de meta, esperó al disparo sin terminar de lanzarse hacia uno de los lados, llegándole el balón manso y centrado a sus manos.

En ese instante los saltos y gritos dados por los madridistas silenciaron los cánticos de algarabía de los seguidores del PSG, tomándoles el relevo, intentaron insuflar a los jugadores el último ánimo y aliento para que pudieran empatar el partido y de repente el antiguo cántico que comenzó en la grada de los protagonistas de esta historia, terminó oyéndose en toda la zona del estadio donde estaban los seguidores del Madrid…- ¡¡¡Hasta el final vamos Real!!!
¡Eoeoe oeoé eoeoe oeoé!
¡¡¡Hasta el final vamos Real!!!
¡Eoeoe oeoé eoeoe oeoé!
¡¡¡Hasta el final vamos Real!!!
¡Eoeoe oeoé eoeoe oeoé!
¡¡¡Hasta el final vamos Real!!! –

La parada del penalti, les dio a los jugadores del Madrid tal carga de adrenalina que comenzaron a arremeter contra la portería contraria como si les fuera la vida en ello, no le daba tiempo al cancerbero contrario a soltar el balón cuando lo perdían y vuelta al ataque. Pero pasaban los minutos volando y el Madrid no encontraba puerta, los nervios empezaban hacer su efecto, en ese momento la cara de Luis era un poema dadaísta y el mejor exponente del sufrimiento, ni Münch podría haber reflejado mejor una cara horrorizada como la de Luis. - Nene, el soneto último no funciona. ¡Por Dios, busca el primero y recítalo que se acaba el tiempo!

El pequeño de los Gracia, no solía prestar mucha atención a las manías y comentarios de Luis, en estos dramáticos momentos cuando estaba todo a punto de irse al traste, mirando fijamente al campo de futbol y con los dedos cruzados, le dice a Luis. - ¡He dicho que no lo encuentro, búscalo tú!

Al terminar Quique la frase, un relámpago iluminó el cielo en el mismo momento que el Madrid sacaba un córner, el central del equipo blanco se elevó una cabeza por encima del zaguero más alto y de un soberbio testarazo, envió el balón al fondo de la red; los estruendosos gritos de unas veinte mil almas, ahogaron los truenos de la tormenta inesperada de finales de primavera y a la vez comenzó a lanzar truenos desde su atalaya allá en las nubes la mano de Neptuno, encolerizado por el gol encajado por el PSG en el tiempo de descuento.

Mientras seguía el histerismo colectivo, Enrique gritaba. - ¡Madre mía, madre mía¡, he tenido un déjà vu.

Luis, embriagado del éxtasis divino servido en el cáliz del gol, no paraba de decir. - Lo sabía, lo sabía, lo sabía...

Enrique al escuchar a Luis, no salía de su perplejidad y su enfado le llevó a increparle desairadamente. - ¡Venga hombre! Lo mismo ahora vas a decir que eres adivino, ¡no me fastidies!, para ello lo primero es tener fe y tú tienes fe a toro pasado, yo si conocí y algunos de vosotros también, un verdadero brujo, el abuelo de Antonio, se ganó el apodo de sus compañeros y amigos con argumentos, porque acertaba de diez veces nueve el resultado de los partidos del Madrid, eso solo lo hacía él porque tenía fe en su equipo, tú nunca lo podrás hacer porque eres un llorón. Pero bueno, sigue con ese ánimo que nos queda la prologa.

CAPÍTULO IV

Según la última modificación de las normas, en el caso de que se llegara al final de los 90 minutos reglamentarios con empate, se procedería a mandar a los jugadores a los vestuarios para hacer un descanso de 15 minutos y jugar una prologa de 2 partes de 20 minutos, con gol de oro y si al término de la prologa ninguno de los dos equipos hubiese conseguido el gol de oro, se procedería sin más, al lanzamiento de la tanda de penaltis.

Este descanso permitió estirar las piernas dentro del palco y a la vez entablar fluidas y ardientes discusiones, aunque el buen sabor de boca dejado por el gol in extremis, dio vida y esperanza a los más de veinte mil seguidores blancos que ocupaban las gradas del estadio del Parque de los Príncipes, y a los millones de seguidores de todo el orbe futbolístico que estaban siguiendo por televisión al equipo de futbol más laureado de la historia, levantando el ánimo y las emociones de aquellos seguidores, que unos minutos antes estaban hundidos esperando el pitido final de un fracaso que comenzaban a asumir como colectivo.

Quique aprovechó para echarle en cara a Luis sus clichés de negatividad. - ¡Hombre de poca fe!, viste como hizo efecto el sortilegio.

A lo que Luis le contesta. - Anda, calla nene, sortilegios como este, lo único que pueden provocar son infartos.

Enrique comenzando ya a estar un poco harto de Luis, le provocó y entraron en una serie de reproches. - Te lo dará a ti, por agonías, ver un partido de futbol contigo es un suplicio.

- Yo solo hablo de lo que veo, Enrique, y veo como a esta gente le hace falta un entrenador con mano dura, ¿no os dais cuenta?, no se mueven hasta que se ven con la soga al cuello. Ya no hay entrenadores como antes, con un par…

- ¡Venga hombre!, - Exclama Sergio - ya estabas tardando mucho en reivindicar el juego defensivo de aquel entrenador de los años treinta, ¿cómo se llamaba?... Si, hombre, aquel defensa que fue discípulo de aquel otro entrenador paisano de Nuno, bueno es igual, no me acuerdo, solo recuerdo que se decía que fue el máximo exponente de la metodología de este entrenador de principios de la segunda década, aquel que tu padre tanto idolatraba y que dio nombre a algunos seguidores que profesaban su forma de ser y de entrenar, con un sistema de juego y una forma de ser que fue el mejor ejemplo de los antiguos y viejunos métodos de la mano dura y dudosas formas; no me los nombres, no quiero recordar a ninguno de los dos, prefiero pasar página de aquellas etapas.

- ¡Qué me estás contando!, - Le replica Luis - lo único que hizo, fue limpiar la mala hierba.

- ¡Valla hombre!, si te refieres por mala hierba al guardameta que la UEFA y FIFA conjuntamente acaban de nombrar como uno de los dos mejores porteros de los últimos cien años, te has lucido.

- Si claro, así nos va con estos dirigentes seudo comunistas de todos los estamentos mundiales. Pues parecen estar replicados, me da igual sean, dirigentes, deportivos o gobernantes políticos.

- Tú erre que erre, mezclando churras con merinas, si no se baila al son que tú marcas en lo futbolístico te pasas a lo político.

Se sincero, dime a nivel global una época donde la inmensa mayoría de la humanidad ha logrado un bienestar de tanta paz y tranquilidad, y no te salgas por la tangente. Claro, a los buitres sembradores de odio no les gusta entrar en estos debates, porque no tienen carroña donde meter el pico.

- Si, si, y mientras la libertad de mercado se pisotea para dar de comer a los perro flautas, a los titiriteros, a tanto funcionario y a los que no hacen nada por buscarse un porvenir.

- Una cosa es la libertad de mercado y otra es la explotación del hombre por el hombre y el ultraje de la Tierra por la codicia y la avaricia, pues la usura que es amoral engañando a la esperanza especula con la fianza para alcanzar la riqueza, abusa de la pobreza y así se engorda la panza. La vileza encuentra alianzas con escrupuloso engaño no importando causar daño para alcanzar su bonanza. Y otorgando la confianza mostraran buenos modales embaucando los caudales a quien quiere enriquecerse, aun a costa de perderse en embrollos ilegales. El dinero hace rivales entre hermanos y entre amigos, entre ricos y mendigos, entre el noble o el plebeyo, convierte lo feo en bello y a los injuriosos en testigos. Pues al mirarse sus ombligos solo ven que la decencia no es ajena a su conciencia si no afecta a sus bolsillos, entre tanto, viejos caudillos otorgaban providencias. La justicia con frecuencia amparaba al que más tenía y a algunos que condenaban después daban soez clemencia. Pues, aquellas indulgencias se compraban con la cartera y aunque no es prueba certera el ladrón de guante blanco guardaba el dinero en el banco y al desahuciado lo echaban fuera de su vivienda. Algún ignorante que nada tenía, quería obtener buena fortuna y si tenía que pasar hambruna aguardaba iluso la espera, mientras alababa a quien le robaba la cartera. La codicia es altanera alberga en nuestra conciencia la traición y la demencia, la usura y la egolatría, pues la razón siempre se pierde con su malévola influencia. Quien con fe pide clemencia con el rezo cada día, es que en su interior escucha que el orar da la indulgencia. Entonces la penitencia que perdona los pecados deja a los desamparados a merced de un ser divino, justificando así el sino de seres desheredados. Cuando veíamos desalmados que expoliaban lo ajeno en nuestro interior obsceno quedaban los ojos cerrados. Mientras que los olvidados buscaban con sus temores todos aquellos valores que pudieran dignificar sus frentes, los demás indiferentes escondíamos los rubores. Si se buscan los hedores que están entre la basura en la miseria supuran los sueños de los perdedores.

Algunos legisladores tenían sus conciencias mudas, sus almas quedaban desnudas por la mísera codicia, amparada en la malicia sus razones creaban dudas. Aunque mi voz suene ruda con tantas divagaciones no creas que son aversiones es mi reflexión aguda.

Las verdades si son crudas tocan siempre lo moral pues buscando en lo esencial encontramos las miserias envueltas entre materias de ese codicioso mal.

Antonio habiendo estado escuchando atentamente la conversación, entró en ella para exponer su punto de vista. - El mundo es lo suficientemente rico en materias primas como para mantener el doble de la población mundial durante muchos años, siempre y cuando se respeten los ecosistemas con el desarrollo sostenible, con leyes y acuerdos como por ejemplo los firmados y promovidos por las Naciones Unidas en el 2035, donde se aseguraba un uso racional de los recursos globales.

Si preguntas a cualquier persona mayor de sesenta años, cuando ha vivido mejor y se ha sentido más segura y más a gusto, la inmensa mayoría te dirá que no recuerda ninguna época donde se hubiera conjugado tanta paz y bienestar. Por supuesto, me refiero a personas que sean honradas, trabajadoras y decentes, porque si se lo preguntas a tus amigos mafiosos y especuladores, dirán que nunca antes habían perdido tanto dinero.

Luis, como tenía contestación para todos, le rebate el argumento y provoca otra discusión con Antonio. - Si claro, ¡te lo cuento otra vez!, a costa de los impuestos con los que nos acribilla el Estado, cuanto más tienes más te quitan y mientras, los políticos a vivir a costa nuestra, y como vosotros los rojos de mierda sois unos muertos de hambre, pues nada, a buscar y dar cargos a vuestros primos y cuñados.

- ¡Pero que sinsentido estás diciendo, insensato!, si te parece, hacemos como a primeros de Siglo, donde los grandes especuladores y parte de la banca hundieron la economía mundial, y muchos países, entre ellos los europeos, rescataron a la banca a costa del esfuerzo de la clase media, prácticamente fulminada al tener que haber soportado el mayor peso recaudatorio, por lo que fueron el sostén de la crisis, por ello salieron de la crisis los ricos siendo más ricos, los pobres más pobres y la cultura y la ciencia secuestrada y denigrada. Tantas guerras, destrucción y miseria provocada por el ser humano no lograron concienciarnos, como finalmente lo consiguió el más microscópico de los enemigos.

Mientras la malicia y la estupidez pusieron obstáculos a nuevas ideas, antaño dormidas por el opio del materialismo, la religión y el egoísmo, fue prácticamente imposible luchar arduamente para lograr la tolerancia mutua e incondicional.

Por ello no vimos avanzar la ciencia, la cultura y por ende el florecimiento de la humanidad en su amplio contesto y en todos sus sentidos, más que en ninguna etapa anterior de la historia. Como afirmó y pronosticó en su día Max Nettlau “Muchas veces la malicia o la estupidez pondrán obstáculos a nuevas ideas; de ahí que es preciso luchar arduamente para lograr la tolerancia mutua e incondicional. Solo así la ciencia florece y avanza…” Por ello estando el mundo inactivo lo que antes fue necesario hoy tan solo es secundario debido al virus masivo, siendo invisible el motivo, se demostró que la Tierra le declaró la guerra al hombre y su vanidad y aunque exenta de maldad su sentencia nunca yerra. Y por sistema cuando llegaba la posguerra se volvía a levantar la mano a lo irregular y a todo lo que encerraba, mientras el mal se desterraba, los mezquinos programaban, los fascistas difamaban y algún fondo de inversión no perdía la ocasión de vender aquello que proclamaban. Los traficantes les llamaban grandes oportunidades y ocultaban sus realidades a aquellos que reclamaban que el poder del capital avasallaba a lo social y al confort que conquistaron. Los que sus fortunas labraron a costa del oprimido, a esos no les importaron sacrificar tantas vidas que ya estaban sometidas al desmán y esclavitud por ello y sin acritud te cuento estas y otras heridas. Saber que no son mentiras revela que en el pasado todo el mundo hemos pecado y hemos guardado las iras, si con perspectiva miras la historia del ser humano, al ser el hombre mundano debe acallar su conciencia inventando una creencia de un dios eterno y lejano. Tampoco por ser un ciudadano del mundo, se ha de olvidar que el hecho de razonar no libra a ningún villano de querer ser un tirano para poder exprimir la Tierra y a otros hombres, pudiéndose así saciar el ego particular que engorda para al final morir. Por ello te quiero decir por ser un cínico engreído, que acabarás sometido al sino y su devenir, porque, aunque podrás conseguir riqueza y bienestar nada te podrás llevar por mucho que hayas medrado y acabarás condenado, de este mundo a tenerte que marchar. Por lo tanto, deberíamos pensar tan solo en el porvenir y si quisiéramos salir de cualquier malestar no se debe especular con interés excesivo para con un fin primitivo hacer el máximo daño y con farsa y con engaño lograr un ruin objetivo.

- Ya, - Replica Luis - pero gracias a la austeridad y a dejar de vivir muchos por encima de sus posibilidades, tanto en el crac del 2008 como dos años después de la pandemia china en el 2022, fue la derecha la que tuvo que tomar el timón para sacarnos de ambas crisis, eso sin contemplar la mejor época vivida de la historia contemporánea donde nuestro patriótico y tradicionalista partido estuvo gobernando desde finales del 2025 hasta principio del 2029 fecha en la que nos robasteis la potestad otorgada por el pueblo de gobernar, con una maniobra de golpe de estado encubierto y que por mucho que lo queráis disimular, en la historia quedará como la mayor vulneración de las normas legales que se hizo para alcanzar el poder miserablemente. Y del contubernio que hicisteis con los masones, judíos y anarquistas, que te voy a contar, pues las hordas comunistas conseguisteis hacer del mundo un campo de concentración, y el que no opina igual que vosotros, se le ultraja y menosprecia hasta tal modo que le condenáis al ostracismo.

- Además de que no sabes ni lo que dices, eso es mentira. - Le replica Sergio, airado. - De cualquier forma, por muy en desacuerdo que esté con lo que dices, defendería hasta lo indecible tu derecho a decirlo, pues la mejor manera de luchar contra la intolerancia es la palabra, parafraseando a Blas de Otero Cuando se abren los labios para ver el rostro puro y terrible de la patria, solo se ve desesperanza, entonces te das cuenta que siempre nos quedará la palabra.

Dicho de otra forma. Si estuviera en desacuerdo con aquello que dijeras, aunque no te lo creyeras por verme en el lado opuesto, fueras diestro o fueras lerdo velaría tus maneras que en el corazón pudieras albergar, aunque de lo que de él saliera fuera poco cuerdo. Estando en la libertad sostener lo que uno piensa por salir en tu defensa, busco si tu ambigüedad confunde la realidad y si al fin esto compensa. Podrás tal vez exclamar que tan solo son tus dudas y aunque no busques ayudas para recapacitar te podrías preguntar, en que razones te escudas.

- La paradoja de todo esto es que os creéis los hacedores del destino universal y con vuestras falsas filosóficas otorgáis a vuestro interés los carnets de buenos ciudadanos a los que os bailan el agua. Adulterando la verdad con vuestra prensa panfletaria. - Afirmó Luis.

- Solo tienes que ir a las hemerotecas y ver toda la literatura de aquella época,- Siguiendo la discusión, le replica Sergio - sobre todo a las hemerotecas internacionales y nacionales de los periódicos más prestigiosos, no a los bodrios panfletarios que llamáis prensa libre, eso sí que es una paradoja.

- Si claro, como la prensa del estado comprada con el dinero de los cientos de millones de las subvenciones europeas y que además usasteis para dopar a vuestros partidos en las elecciones, ¡menudos mentirosos!

- Me troncho y me parto con tus falaces argumentos. ¿Hablas de mentiras de la izquierda? Y que me dices de las de la derecha. ¿Quiénes apoyaron el golpe de estado de Miguel Primo de Rivera en 1923 con la anuencia de Alfonso XIII? ¿Quiénes apoyaron el golpe de estado del año 1936? ¿Quiénes confabularon para conseguir el poder con el tamayazo en la Comunidad Autónoma de Madrid en los primeros años de la democracia? ¿Quiénes mintieron en la guerra de Irak con las armas de destrucción masiva y firmaron el pacto de las Azores? ¿Quiénes trataron de ocultar la autoría de los atentados del 11M, para intentar no perder el poder político? ¿Quiénes salvaron a una gran parte de la banca a costa de los trabajadores y dijeron que no habían pedido rescate? ¿Quiénes construyeron con el dinero de todos, algunos hospitales públicos de la Seguridad Social para después regalarlos al sector privado, mientras decían que los subsidios, subvenciones y mamandurrias tenían que acabarse? ¿Quiénes terminaron condenados por su financiación ilegal y todavía se creen que además de no ser cierto fue una conspiración-judeo-masónico-comunista?, ¿Quiénes fueron juzgados y condenados por el caso Kitchen?, ¿Quiénes con su campaña de acoso y derribo al gobierno legítimamente salido de un pacto democrático, provocaron un rebrote de la COVID-29, al sacar a sus hordas de irresponsables a las calles a manifestarse en manadas agrupadas como rebaños de borregos incendiarios y que dejaron un rastro de destrucción por donde pasaron, además de no guardar las normas impuestas por las autoridades sanitarias, sabiendo en ese momento el daño que podría hacer el virus? ¿Quiénes pidieron una investigación en el Congreso de los Diputados y del TSJ en la crisis de la pandemia, para intentar criminalizar al Gobierno y así querer alcanzar el poder una vez más, con noticias falsas y bulos? ¿Quiénes en 2025 después del sor-paso que hizo vuestro partido al partido líder hasta entonces de la derecha, compró el voto de tres diputados que votaron en contra de la disciplina de partido, para conseguir la investidura de vuestro candidato? ¿Quiénes en el 2029 cuando les cayó de repente la catástrofe de la COVID-29, tuvieron que salir con el rabo entre las patas, del gobierno por ineptos, después de haber arruinado al estado?  
¿Quiénes en el 2034 se vieron involucrados en un intento de golpe de estado, hecho que provocó el final de vuestro recorrido político y con la mitad de vuestros dirigentes condenados?, etc., etc., etc. Y no me vengas con el tú más, que, a diferencia de vosotros, la izquierda siempre que se equivocó, metió la pata o la mano, -que en algunos casos ni lo hicieron-, como en el caso FILESA, los ERES de Andalucía, o los GAL que tanto aplaudíais tú y los de tu cuerda, fueron juzgados, pagando por todos sus delitos.

Por aquella época escondíais el pollo y os poníais en la solapa el charran, hasta que os vino bien destapar lo que ya sabíais para agarrar el poder.

A diferencia de otros, en muchos casos os fuisteis de rositas y solo en muy contadas ocasiones y porque los delitos eran fragantes os condenaron.

En todos estos affaires el peso de la ley y la justicia cayó inexorablemente en los hombros de unos pocos políticos y en muchos otros hombres de paja, que taparon la podredumbre que en aquellos tiempos se ocultaban en algunas “sagradas” instituciones.

Por suerte hoy en día la ley es para todos igual, pero hubo una época que no siempre era así, como llegó a decir un juez, la ley estaba pensada solamente para los roba gallinas y para los chorizos de poca monta y sin embargo en aquellos tiempos los ladrones de guante blanco con sus delitos financieros y chanchullos con algunos políticos, campaban a sus anchas con la anuencia y el compadreo de tus corruptos amigos, entre otros aquel que cuando alcanzó sus ansias más secretas puso un burdel con putas sin esquinas y un hospital escaso en medicinas dando esperanza a muchos proxenetas.

Era un patán de ideas inconcretas, todos sus sueños faltos de doctrinas, le hizo adorar a sirenas cantarinas, como aquella dama que le usó de marioneta, haciendo de su relato un final incierto. Aquel delfín que surcaba saltarín entre el oscuro mar de un reino muerto donde campaban sin respeto los depredadores en un país quebrado y yerto, pareciendo que aquello nunca pudiera tener fin.

Afortunadamente si tubo fin y eso ya es historia, además se ha demostrado que, con la herencia del Siglo de las Luces, como la igualdad, la legalidad y la fraternidad fue suficiente para, bien aplicado, se corrigieran muchos de los males que históricamente la humanidad ha tenido, como la avaricia, el odio, el rencor y la soberbia, es como cuando intentas aislar un virus, o lo haces conjuntamente o te come.

Todo esto lo aprendimos pagando un precio muy caro en la crisis del 2029 por volver a caer por enésima vez con estos males, en los mismos errores.

- Como bien dices, eso ya es historia y además rancia, pues los rojos no os cansáis de manipular con hipócritas palabras, la verdad.

- No te equivoques, hay que tener muy presente que cuando se tergiversa o se olvida la verdad, suele pasar que los hombres ignorando sus pasados condenados están a reincidir, la historia nos podrá fijo decir si aquellos hechos han sido o no olvidados.

Si el tiempo borrase toda la evidencia de los actos de lesa humanidad, que el olvido no mate a la conciencia de creer en imposibles, ni que nos lo impidan esos mismos que negaron que al pueblo con vileza lo ultrajaron y con el tiempo fueron invisibles. Los hechos que para unos son plausibles en otros sus recuerdos se grabaron de aquella etapa oscura que pasaron de instantes inhumanos e indecibles. Todo aquello sinónimo de olvido para algunos serán incuestionables, delitos hoy prescritos sin castigo y para otros, momentos innegables, son saber que cualquier tiempo es testigo de patrióticas formas miserables. Pues cuando antaño ajusticiaban y de justicia engalanaban sus míseras acciones querían que se olvidaran a los muertos que ocultaban, con el tiempo apolillando aquellas sinrazones. Verdades atenuadas nos quedaron entre tumbas y herméticos cajones que son ya polvo con viejas convicciones fantasmas que en la historia ambulando están. Con la pena oprimiendo las cadenas subyugan al servil y al perdedor y a las almas vencidas y serenas. Mientras tanto entre asombro y estupor con soflamas, decrepitas sirenas comparaban democracia con su honor.

Honorables de falsos juramentos que terminaban con locura por creer que tenían solo el único deber de guardarse los ricos rendimientos. La avaricia les dejaban en evidencia a aquellos codiciosos seres irracionales sin pensar en su propia consecuencia. En su yo más oculto y personal y entre lo más profundo en su conciencia el despreciable pensaba que para él todo aquello era legal.

Por todo ello, hasta que no hubo un cambio drástico en la forma de ver e imaginar un mundo más racional, no se consiguió aquel cambio de rumbo tan vital, ni la plena libertad del ser humano.

Como dijo el poeta: “La libertad cabalga a lomos de la necesidad y guiado con las riendas del pensamiento”.

- Menudo ejemplo me pones, la palabra de un miserable perro flauta, seguramente el mismo que llevaba a sus hijos a colegios privados y tenía seguros con la sanidad privada, eso es el recurso de los fingidores, como con acierto se afirma en el refrán popular…“El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que de veras siente.”
- Así que cuéntale esta milonga a otro.

Nuno, sin querer entrar en una discusión que ni le interesaba ni veía fundamentos claros donde poder sacar algún sentido positivo al menos de una de las partes, no tuvo más remedio que hacer una puntualización al último comentario hecho por Luis.

- Perdoe-me por interferir na sua conversación… Los versos que você dice ser populares, son del poeta lisboeta Fernando Pessoa.

Enrique, aunque había dejado en este último tramo del debate campo libre a Antonio para que se despachara a gusto con Luis, tomó baza de nuevo para decirle a Nuno - Déjalo, que de donde no hay no se puede sacar, es como pedirle peras a un olmo, estos que solo han leído a Pemán y se han aprendido de memoria su himno, porque llevan una pulserita bicolor en la muñeca y ponen en sus terrazas y balcones rancias banderas imperiales, se creen estar secularmente en la posesión de la verdad y son más patriotas que nadie.

- Podéis criticarme todo lo que os dé la gana, no me vais ni amedrentar ni a cambiar mi forma de pensar, pues los valores son el sostén de mis convicciones inquebrantables, asentadas en los valores más tradicionales de la sagrada herencia de Don Pelayo quien nos ayudó a conquistar y arrebatar al hereje nuestra patria, mientras vosotros la vendíais por un plato de lentejas, aunque estoy seguro que el fuego del Dios omnipotente, tarde o temprano nos alumbrará para volver a conquistarla. Y esto no es crítica, esto será simple y llanamente justicia divina. - Aseveró solemnemente Luis.

- Mira Luis, no tengo especial interés en criticar tu forma de ser, aunque debo reconocer que a veces alteras mi paciencia, no me interesa lo más mínimo tu forma de pensar, pero si quieres hablar de las razones y consecuencias de la crítica, he de decirte a modo general y a título particular, también, que siempre que tiene el humano gracia y potestad en juzgar al igual o al diferente siendo algo sustancial como inherente se aplica con encono o con bondad. Aquellos que se dan notoriedad buscarán una crítica inclemente y el sabio la usará decentemente si el ego no le ciega en su verdad. Se critica el pasado del anciano, del joven su premura y diligencia, del apuesto su garbo y su presencia y al que es débil lo tachan de gusano. De Dios, si nos parece muy lejano criticamos su don de omnipresencia y al pobre que padece una demencia, critica aquel que piensa que está sano. El chismoso critica al que es prudente por ser amable, honrado y generoso, en el fondo querrá cualquier ocioso criticar al ladrón o al inocente. La crítica sagaz como inclemente si la usa el radical o el poderoso, con aire prepotente y victorioso nos muestra su carácter indolente.

Quien dice las verdades del barquero para recriminar las aptitudes de aquellos que no ven sus laxitudes, no mira que él también tiene trasero. Aquel que no se siente prisionero de sus palabras, formas o acritudes, debería mirar sus actitudes y hacer después análisis sincero.

Existen mil maneras en las críticas según y cómo ellas se conciben, si más o menos francas se reciben se aceptarán sinceras o analíticas. Criterios que se adornan de raquíticas costumbres de censuras que prohíben, lo harán todos aquellos que se inhiben amparándose en formas más políticas.

El juicio si es veraz y consecuente lo usamos para nuestro crecimiento, siendo correcto o malo el argumento aceptarlo es un acto inteligente. Si la opinión resulta convincente ayuda a la razón como al talento, a falta de un brillante fundamento se espera del censor sea indulgente. Si la ignorancia al ser tan atrevida se amparase en la falta de censura sería simplemente una aventura el intento de hacer sanar la herida. Entonces, con la furia resentida que se encuentra escondida en la impostura en el débil provoca la locura si no ve en la respuesta una salida.

¿Qué podría tener mayor delito, el uso de la crítica inclemente o ese pudor que la ignorancia siente al pensar que el error no fue prescrito?

La discusión si hubiera o no la evito, pues, aunque no encontrara lo evidente la opinión más abrupta o inocente varía si lo oprobio se hace rito. A veces a los gestos los indago y analizo con celo y mente fría, aunque ello no causara simpatía, opinar con respeto es lo que hago. Mientras, utilizamos el halago para manifestar la cortesía, por no encontrar alguna analogía no debemos hacer ningún estrago.

Se dan y se reciben con frecuencia consejos acertados o perversos con los razonamientos más diversos son acicate en busca de experiencia. Y aunque parezca simple indiferencia momentos que pudieran ser adversos se quedarán transpuestos y dispersos cuando se usa el criterio en apariencia. De forma descortés y displicente el arrogante a veces instituye maneras de opinar que se atribuye como crítica audaz y competente. Mientras, en ojo ajeno la evidente paja, ve claramente que en él fluye, notando que en su iris se diluye la viga en apariencia inexistente.

Como una sombra por el mundo pasa, en busca de los otros el desdoro cual estela fugaz de un meteoro y se esfuma de una forma lasa. Escudriñando mientras tanto arrasa, cuando anhela encontrar como un tesoro, el error que utiliza sin decoro y tacha el fallo de ignorancia crasa.

La censura que aporta el prepotente, excluye a quien le limpia la patena con esa cara amable y tan amena de forma lisonjera e indecente. Y a todo el que se muestra indiferente le enseña los colmillos de una hiena, si no le alaba de una forma obscena será una presa fútil e inocente.

Así, sin que nos demos cuenta estamos, pasando lentamente nuestros días, tratando de llenar nuestras vacías mentes de savia nueva que encontramos. Por ello, si aprendemos o enseñamos será cuestión tan solo de empatías, juzgando los demás nuestras valías verán como el ombligo nos miramos.

El hombre siendo fiel a sus errores evitará saltar la misma piedra; de lo dicho, aunque nada a él le arredra en la conciencia oculta sus temores. Por ello, quien creyera en sus valores no buscará trepar como una hiedra, aquel que al criticar presume y medra terminará atrapado en sus hedores.

- Pues para no interesarte mi forma de pensar y mis creencias, menudo sermón te has sacado de la manga, vamos, ni Jesucristo en la montaña. - Le dijo Luis a modo de sorna y con una leve sonrisa en los labios, aunque inmediatamente se le borró cuando se dio cuenta de la irreverente broma.

- Disculpad. - Dijo Sergio - que interrumpa tan interesante charla, pero nos deberíamos sentar, va a dar comienzo la prologa.

Luis empezaba a encontrarse más acorralado de lo normal por lo que decidió pasar página y aunque cuando se ponía pesado con sus teorías de la conspiración sus contertulios no solían hacerle un especial caso, en esta ocasión estaba recibiendo más réplicas de las habituales, - Si, mejor, que ya comenzáis a poneros pesados con la política y la filosofía de bolsillo esa que tanto os gusta exhibir, a ver si podemos ver algo de futbol en la prologa. Nene busca un sortilegio que sea más efectivo y que acabemos pronto, pues no quisiera perder el búho.

- ¿Qué búho?

- Le dice Antonio - Se refiere al AVIF nocturno. Si se perdiese el tren, se podría coger otro por la mañana con el mismo billete, si ganamos nos emborrachamos en París y nos vamos mañana, yo invito a la primera copa.

Javier aceptando la propuesta de Antonio, sugirió ir a una sala de fiestas conocida por él y donde podría asegurar el acceso sin problema, debido a un abono de socio preferente al que estaba suscrito.

Luis con su ya “optimismo” más que demostrado y contrastado, le dice a Javier - Bueno, primero debemos ganar y después ya veremos. Aunque la verdad, estoy desando llegar a Madrid.

- Este es nuestro Luis ¡Si señor!, - exclama Sergio, con una amplia sonrisa - siempre tan confiado en el triunfo de nuestro equipo.

Nuno al no estar muy al día del cambio reciente de las normas impuestas por la UEFA, pregunta. - Tenho uma dúvida, ¿Quién consiga hacer un gol gana sin necesidad de terminar el partido?

- Si así es Nuno, - Le contesta Sergio. - ahora se debe jugar con mucho cuidado pues un despiste, te mata.

Luis, comenzaba a ponerse nervioso según se acercaba el inicio de la prologa, dirigiéndose a Quique, le dice. - nene, ¿qué sortilegio tienes para la prologa?

- Ninguno, con los que hemos hecho tenemos de sobra. Este partido lo vamos a ganar, con o sin sortilegio, solo debemos tener fe, tú concentra todos tus pensamientos en impulsos positivos, si quieres progresar en tus dotes adivinatorias siguiendo el ejemplo de cómo lo hacía el abuelo de Antonio, así que no quiero oírte ningún lamento.

Muy bien nene, así se habla. - Le dijo Antonio.

Enrique, aunque por su experiencia en finales de Copas de Europa podría tener un sexto sentido, no se le terminaba de ver confiado y menos después de demostrar sus temores en voz alta al decir.- Esta modalidad de prologa no me termina de gustar… transcurre el partido con mucha precaución y poco futbol, debido a la losa provocada por el gol de oro, la UEFA debería de volver a modificar este invento, esta fórmula no beneficia a nadie y menos al Madrid pues sus genes le piden hacer un juego más directo, esto del futbol control con tantos gili-pases es para otros.

Mientras Antonio recordaba como hace ya unos cuantos años se implantó y se retiró enseguida esta norma, pues le quitaba fluidez al futbol como bien decía Enrique, a su vez Javier se removía inquieto en el asiento, por la sensación de aburrimiento que le estaba causando la primera parte de la prologa, al estar haciéndose más pesada que todo el partido. El árbitro dio fin a la primera parte, sin descontar ni un minuto, con la aparente sensación de tener más ganas de acabar que los propios jugadores, momento empleado por Quique para acercarse a retirar unos canapés y un refresco y Sergio aprovechó el final de la primera parte de la prologa para preguntar a Javier. - ¿Y tus colegas?, desde que empatamos no han vuelto a abrir la boca, diles si se apuestan las consumiciones de esta noche, quien gane paga.

Javier después de hablar con sus amigos, transmite a Sergio la respuesta negativa a la invitación. – Dicen que aunque les gustarían pagarnos las copas, no pueden quedarse pues entran a trabajar muy temprano, están en un cuerpo especial telemático del Ministerio del Interior para el control del uso adecuado de Internet y todas las aplicaciones que navegan a través de él, llevan ya un montón de años controlando además de los delitos en Internet, las fakes news y bulos que corren por la red, desde el primer cuarto de siglo los hackers al servicio de países y poderes facticos con sus usos y manipulaciones se dedicaron a derrocar estados y echar basura a quienes no eran de su cuerda, ello motivó en los años treinta a reforzar a este departamento a nivel supranacional dependiente de la ONU para mantener controlados a estos y otros malhechores cibernéticos. Procurar no hablar con ellos de este tema, no les gusta mucho la notoriedad ni dar explicaciones.

Luis, de discreto tenía lo que un burro tiene de un purasangre, dirigiéndose a todos en general, dice. - ¡Vaya hombre si tenemos con nosotros a la KGB! Sois, todos iguales, vosotros siempre arrimando las ascuas a vuestras sardinas, lo único que hacen esta gente es estar al servicio de las cloacas del estado y de la masonería para tapar las bocas a las críticas y coartar el legítimo derecho a la información, con tan zafio pretexto.

Antonio que ya no aguantaba las impertinencias de Luis, le dice desairado. - Luis, además de tener la discreción en el culo, eres ya demasiado cansino y además el espíritu de la contradicción, recuerdo hace años cuando estuvieron tus amigos en el poder, pedias un control de los medios de comunicación, sobre todo de los no afines a vuestra ideología; vuestros argumentos no tienen peso porque ya ni sois fieles a esa miserable ideología, solo tenéis odio, rencor y mala leche.

- Ya, y vosotros sois los gusanos de la manzana en la que nos encontramos, roja por fuera y podrida por dentro, a mí no me engañáis con tanta palabrería hueca.

- Mira, Luis, ya que eres tan aficionado a las metáforas, te lo cuento con una fábula a ver si lo entiendes mejor, fíjate bien y después me dices quién es el gusano…

Erase un bosque frondoso lleno de muchos aromas, que desprenden los parterres de unas tierras muy gloriosas. Si se viese divertida o puede que algo graciosa, esta fábula bucólica por llevar rimas su prosa, al mirar más en su fondo pudieras no verla graciosa…

En un inmenso terreno cubierto de mucha historia, habitan en sus jardines variedad de fauna y flora, hay un jardín de claveles y varios jardines de rosas, un jardín es de tulipanes, otros son de amapolas, uno tiene margaritas y otro de azulejos se adorna.

Un altivo lirio quiso dejar su raíz en otra zona y una mustia flor de lis medró en una tierra hermosa, rodeada de lavanda, de silenes tormentosas y de un gran jardín de iris donde crecen seductoras las semillas fraternales que se plantaran otrora.

Después de una gran tormenta muy grave y muy desastrosa, entre los claveles rojos, están unas ambiciosas, criaturas que se proclaman salvadores de la flora y lo primero que exigen es quedarse ellos a solas, con los claveles marchitos para cortarles las hojas.

Un miserable gusano, una oruga muy chistosa, y un baboso caracol al comienzo de la aurora en el jardín de claveles y tras las lluvias copiosas, se ponen a debatir con la mariquita roja, una fiel abeja obrera y una cojonera mosca.

Al tomar el turno de palabra, el gusano se alborota, con vehemencia en el hablar exige se impongan sus normas y con su clásica verborrea echa espuma por la boca, diciendo a la mariquita que para él es poca cosa, mientras lleve esos lunares y no espante a la mosca.

La mariquita prudente, tiende la mano y le exhorta a buscar la solución con razones poderosas, para salvar el jardín de la riada silenciosa, que arrasó aquel terreno sin respetar fauna o flora y asegura que la unión hará la causa eficaz y muy exitosa.

Una oruga prepotente se levanta como loca y comienza con sus chanzas pues se cree muy graciosa, y repitiéndose parece efecto de una cebolla pues el aroma qué desprende hasta al caracol atonta, mientras, sus babas arrastran a esta larva tan facciosa.

La abeja que estaba allí, acompañando a la mosca, al oído le susurra ofrecerle a la babosa, cosechar juntos la miel que se hiciera con la flora, de aquel inmenso terreno con esas flores hermosas y buscar cómo salir sin que el odio al fin se imponga.

El caracol fue al gusano a decirle que era hora de aprovechar el producto hecho por la abeja idiota, sabiendo que aceptarían buscó una forma alevosa, de llevarse una vez más el fruto de la corola, para comerse la miel y echarle culpa a la mosca.

- Has dejado a Luis sin palabras, Antonio, con esta descriptiva fábula. - Le dice Quique. - Seguro sirve de sortilegio para la segunda parte de la prologa, por cierto, está a punto de comenzar.

Según salían los contendientes por el túnel del vestuario, se produjo un estallido de sesenta mil voces al unísono arengando y aplaudiendo a sus equipos, el árbitro dio el balón al delantero del Madrid a quien le tocaba hacer el saque, puso el balón en el punto central y esperó el pitido de inicio del árbitro, en ese transcurso de tiempo y mientras el portero del PSG pasaba el límite del área chica para chocar la mano con el central, el árbitro dio comienzo a la segunda parte con un seco pitido, el delantero le dio un ligero toque hacia atrás, el central viendo al portero contrario fuera de su posición, golpeó con una patada tan fuerte hacia la portería contraria, que cuando quiso retroceder al guardameta no le dio tiempo a llegar al balón, en la estirada que hizo para intentar atraparlo, lo rozó con los dedos viendo como entraba pegado a la escuadra izquierda de la portería. El clamor fue ensordecedor.

Quique, estaba despachándose a gusto con los canapés y se perdió un gol tan inesperado como inverosímil, volviéndose entre asustado y perplejo, pregunta. - ¿Qué ha pasado?

- Desde que metió Benzema el gol de pillo a Karius en la final de la décimo cuarta copa, no había visto un error igual en una final de Champions League. - Dijo Luis.

- Entre que estoy ya un poco sordo y la algarabía, no te escuché bien, Luis, ¿has dicho, la décimo cuarta? - Le pregunta Enrique.

Luis todavía emocionado y dando gritos, le responde. - ¡Si, si, si, así gana el Madrid!

- ¿Como?

- Si, hombre si, dame un abrazo.

- Yo te lo doy, pero permíteme corregirte, fue la décimo tercera copa ganada en Turín.

- Que más da una más una menos, tenemos tantas que ya he perdido la cuenta, a ti que te gustan los versos de las copas que ha ganado el Madrid, mira a ver si te gustan estos y te los apuntas…En París, un mes de junio
se vieron dos campeones,
en franca y en buena lid
lucharon por sus colores,
quiso el destino esta vez
al Madrid dar los honores,
de alzar la Copa de Europa
ante las dos aficiones.

Dentro de este gran estadio
con todos sus seguidores,
con un estruendoso aliento
exhibiendo sus canciones
al unísono y en estéreo
gritamos las aficiones,
como si una sola voz
expresaran sus razones.

Los dos equipos de fútbol
dicen, son de los mejores,
entre palmas y ovaciones
desataron las pasiones
en un clamor popular
lanzan a los gladiadores
a la arena de la gloria,
sus armas son sus blasones.

En París, un mes de junio
lucharon por sus colores
dentro de este gran estadio
exhibiendo sus canciones.
Los dos equipos de fútbol
desataron las pasiones
en París, un mes de junio
exhibiendo sus canciones.

Sergio viendo a Luis tan eufórico, le dice. - Como te has venido arriba, amigo, estas irreconocible, hasta has adaptado un antiguo cantico para celebrar la victoria, muy bien, te felicito.

- Estos partidos me ponen muy nervioso, pero bueno, bien está lo que bien acaba, Dios es justo y con su misericordiosa bondad nos ha bendecido una vez más.

Quique entre su ingenuidad causada en parte por su juventud y en parte por su cálida forma de ser, mezclado con su sagaz e inteligente forma de acometer cualquier tipo de conversación por espinosa que fuese, dirigiéndose a Luis le dice. - Yo respeto profundamente las creencias de los que no piensan igual que yo, pero no alcanzo a entender algunas formas y modos de los creyentes, ¿me puedes explicar que tiene que ver Dios para que un equipo u otro alcance la victoria en un partido de futbol?

- Si hombre, yo te lo explico con mucho gusto, nene, es muy fácil, Dios siempre ayuda a los suyos y castiga con su espada sagrada al hereje, y la espada de Dios en nuestros días es nuestro equipo pues a imagen y semejanza de las Cruzadas de la Edad Media ha mantenido siempre en alto la Cruz de Nuestro Señor.

- Entonces, ¿quieres decir que todos los equipos del mundo son herejes menos el Madrid?

- No exactamente, como bien sabes en todas las guerras están los aliados y están los enemigos.

Antonio estaba atento a las explicaciones dadas por Luis al más joven de los Gracia y entre una leve sonrisa le sale en voz alta sus pensamientos. - Cuanto daño hizo el Nacional Catolicismo, y sus apóstoles, sobre todo aquel que entraba bajo palio a las catedrales, al Bernabéu o a todos los lugares que sus botas pisaran, y sus ideólogos y demás advenedizos que siguieron sus pasos, aunque parezca mentira hasta nuestros días pervive su rancio aroma a naftalina, gracias que este dios tal cual adoras, ilumina solo a cuatro perturbados como tú, por suerte ya se borró casi por completo aquel estigma.

Luis sin alterarse y con el convencimiento dado por la creencia ciega en lo que para él es la única verdad, con un gesto de desprecio le dice. - ¿Y tú, en qué crees?, en nada, claro, por eso ni teméis al designio divino, ni tenéis los valores necesarios que os ayude a prosperar en la vida como Dios manda.-
Sergio por la educación laica recibida en el seno familiar, había aprendido a respetar las creencias de los demás, pero al escuchar a Luis, no pudo cohibirse de guardarse su opinión y dirigiéndose a él, le dice su pensamiento al respecto de la existencia de Dios. Mira Luis, cuando inocente se llega a la vida encuentras al inicio un bello sueño y aguardando paciente está la muerte quien marcará al final nuestro destino, mientras, el miedo lleva a la conciencia en busca de la eterna paz con Dios.
Algunos que se excusan en su Dios y juegan en su nombre con la vida, en la fe anclan la sórdida conciencia para ocultar la oscuridad del sueño, quedándose al arbitrio del destino la espera y la caricia de la muerte.
Nunca nos llega un día antes la muerte, ni existe la certeza de si hay Dios, por todo ello asumimos que el destino es lo que lleva a transitar la vida mientras buscamos día a día un sueño y el misterio que oculta la conciencia.
El mundo careciendo de conciencia se muestra indiferente ante la muerte, la maldad se disipa con el sueño de la ambiciosa búsqueda de Dios y el tiempo va abrazándose a la vida sin saber dónde está nuestro destino.
No saber que se esconde en el destino dejará al albedrío la conciencia para buscar aquello que la vida oculta más allá de nuestra muerte, aunque se busque sin remedio a Dios en la interioridad trivial del sueño.
Cuando no nos quedara ya ni el sueño encubridor del pertinaz destino ni la esperanza de encontrar a Dios, mirando en la recóndita conciencia donde se alberga la sombra de la muerte, se hallarán los valores de la vida.
Si la vida es pasión, amor o sueño y la muerte es un trance del destino. ¿Tú crees Luis, que la conciencia nos haría ver a Dios?

- A Dios no hace falta verle para creer firmemente en Él, pues es un ser supremo, infinito, perfecto, y como tal es el comienzo y el final de todas las cosas, porque su omnipotencia, omnipresencia y omnisciencia le hace ser eterno. - Dice Luis con su habitual tono ceremonioso cuando se quiere referir a asuntos para él transcendentales como su patria, su rey o su dios.

Volviendo a entrar Sergio en la conversación, le dice a modo de sorna. - Entonces, tú que tienes hilo directo con tu dios, dile que para el próximo partido use su don omnisciente y que te diga cómo va a terminar el encuentro, y si acaso, mejor dile, que use su don omnipotente y que amañe el partido para que lo gane el Madrid.
Luis mirándole con desprecio, le llama apóstata y se dirige a su butaca para recoger sus pertenencias.
Javier comenzó a realizar los preparativos de la celebración particular que habían acordado, por lo que antes de llamar para pedir la reserva de una mesa, pidió a los allí presentes le confirmaran quienes finalmente se apuntaban a la fiesta.

Sin apenas darle tiempo a terminar, Luis le confirma su negativa a apuntarse a la celebración, pues se marchaba para Madrid en el AVIF nocturno, no estaba dispuesto a seguir aguantando toda la noche el pin pan pum de aquellos herejes.

Enrique le dijo que tampoco se quedaba. - Quique y yo también nos vamos, pasarlo muy bien.

- Luis, ya me temía que se iría, pues nos lo advirtió, pero vosotros dos pensaba que os quedaríais a la celebración, venga, quedaros y os vais mañana. - Le dice Javier.

- Te lo agradezco Javier, pero yo estoy cansado y Quique además de ser menor, le prometí a su madre se vendría conmigo al término del partido. Su padre es libre de hacer lo que quiera, pues ya es mayorcito y, además, no tiene que dar cuentas a nadie.

Nuno al oír el comentario de Enrique, se dirige a Sergio - Com licença, Sergio, você está separado, por lo que me ha parecido entender a su padre, ¿é correto?

- Así es, no te excuses, es un estado como otro cualquiera, además lo llevamos con mucha normalidad, mi ex tiene la custodia de Quique, pero ello no impide llevármelo cuando lo acordamos, como ha sido en esta ocasión.

- También soy separado, de ahí mi curiosidad, yo no tuve la suerte de tener hijos, por lo que me falta esa pata de la mesa de la vida, la de sentir el amor a y de un hijo, por ello envidio de una forma sana a quienes tenéis esa suerte, pues, aunque se os rompiera el amor conyugal, a algunos siempre os quedará el amor filial.

- Si, claro, mirándolo desde ese punto de vista se puede decir que el amor en toda su extensión admite diversas formas asociadas a sus propios valores, por lo que, no tener en un momento de nuestras vidas una relación amorosa, no quiere decir que no estemos rodeados de amor cuando estemos dispuestos a darlo, estimado Nuno… llámese filial o de cualquiera de las acepciones compatibles con su uso.

- Ya, entiendo que, al ser un concepto universal relacionado con la afinidad existente entre los seres humanos, sus formas y criterios son amplios y extensos. Pero yo como no me enamore de mí mismo como Narciso, no creo que ese néctar vuelva otra vez a mis labios.

- Nadie sabe que nos aguarda en nuestro devenir, aunque si te digo que la enjundia alcanzada por tal estado, tanto en sus formas de asumir como de plantear todos sus razonamientos y cuestiones, hará en lo espiritual, científico o artístico, el amor se suela interpretar como un sentimiento relacionado con el afecto, siendo el catalizador de una gran parte de emociones y actitudes, por ello en el contexto meramente filosófico, el amor se representa por la virtud de dar bondad, asociándose a la compasión y a la generosidad.

El amor a unos colores, en este caso balompédicos se puede asociar perfectamente a este amplio concepto y puedes aplicarlo como sustitutivo y de hecho está demostrado que así lo haces.

Javier, atento a la conversación, tomó baza en la misma para exponer su particular punto de vista. - Permitidme os diga que los diversos conceptos relacionados con el amor, hace que sea sumamente complejo anclarlo de una manera exacta a una propia simbología pues estos sentimientos, aunados en un único común denominador, se podrían diferenciar por estados que van desde el puro deseo pasional, al romanticismo, al deseo platónico, al asexual, al egocéntrico, al puramente materialista, al religioso o incluso al que tú aduces como narcisista.

Asintiendo con un leve gesto de su cabeza, Sergio prosiguió con la conversación. - Por esas razones está demostrado que las formas del amor están en todos los ámbitos y relaciones del ser humano, sin ellas no existiríamos como seres racionales, por ello absorto me pregunto si la vida es tan solo el instante de un anhelo que pasa como nube por el cielo y a tierra vuelve en agua agradecida, pues si la vida es una gran desconocida que abrazará al mortal hasta su duelo, perdura si encuentra en el consuelo aquello que el recuerdo nunca olvida. La mente me traslada a los confines allí donde mi sueño es un rumor y el corazón asiste a tales fines y si la vida a veces es dolor, las ilusiones cuando 
son afines se visten con las formas del amor.
Pues el amor, cuando la suerte es exquisita, adorna las miserias de este mundo con un significado muy profundo envuelve la verdad más infinita. Su magia el ser humano necesita y sabe que es el modo más rotundo de hacer que lo que llega en un segundo se eleve a los altares de Afrodita. Carnal, venial, romántico, divino, espiritual, platónico, fraterno, altruista, pasional o libertino, son las formas del cielo y del infierno, por ello cuando marca su destino a quien lo usa le imbuye de lo eterno.

Por todo ello eterno es el confín del Universo y la luz que refleja la existencia y así nos ilumina con su presencia la estrella inspiradora con su anverso. La vida al transitar tiene un reverso y entre su caminar la consecuencia si en el anochecer llega la ausencia siempre en el amanecer estará el adverso. Por eso cuando miro en un cristal traslúcido si veo el interior el alma se reflecta en su señal. Si es opaco y destella su rencor, el ser humano envuelto entre su mal sentiría el pesar y el desamor.

Pues el desamor es aquello que nos queda clavado al corazón como el destino oculta entre la rosa al fiel espino cuando crece entre floridas rosaledas. El amor que cambia como la moneda de mano en mano y pasa peregrino, no sentirá el adiós si es clandestino ni su olvido será lo que trasgreda. El deseo y el odio dejan las pasiones marchitas en los fatuos desacuerdos, que quedan entre ambiguas sinrazones. Aquellas formas matan los recuerdos, por ello nunca dan compensaciones ni los sentidos quedan luego cuerdos.

Cuerdos nos llegan los conocimientos guían al corazón por su camino, andando encontraremos el destino que sellamos con dulces juramentos. Cautivo quedo con mis pensamientos y entre sueños a veces imagino el color del amor más cristalino con sus caleidoscópicos momentos. Si a veces los sentidos nos sorprenden y vemos la pasión y sus ternuras, miremos en los actos que transcienden pues esas son maneras más seguras en explicar las formas que comprenden la magia del amor y sus locuras.

Pues si la locura en su estado de inconsciencia transforma la nostalgia evocadora, será porque la mente se enamora y el corazón demuestra vehemencia. En el amor si buscas la excelencia no puedes despreciar lo que se ignora, a veces el que ríe también llora y la pasión tan solo es causa y consecuencia. Los hombres con sus modos más frecuentes ocultan sus pecados o defectos en conciencias oscuras e indolentes, por ello creen tienen sus respetos si se muestran al amor indiferentes, dejando sus proyectos incompletos.
Siendo incompletos los sueños y quimeras, manifiestan sin claras decisiones sus complejas y múltiples razones con maneras de amor menos certeras. Por ello si no fueran más sinceras las formas de entregar todos sus dones, los impulsos de algunos corazones guardarán la ilusión en sus chisteras. Cuando a veces faltara ese te quiero y las caricias fueran imprevistas el amor posiblemente no sea verdadero. Entre todas las formas vitalistas del amor que demuestra ser sincero, no se esconden los hechos surrealistas.

Los surrealistas sucesos de la vida envuelven de locura cualquier hecho, pues con su vanidad siente el despecho el alma poco o nada agradecida. La mente si se encuentra muy perdida buscará por sacar mayor provecho del corazón prendado y satisfecho si la pasión tal vez es consentida. 
El momento de amor si se resiste será tal vez que aún no fue elevado al sueño que en la mente solo existe. Por ello se ha de andar con el cuidado de controlar aquello que persiste si el corazón no está enamorado.

Posiblemente enamorado esté el que suspira al recordar en sueños a su amada y ve en su despertar la faz soñada y en la mente su aroma se transpira. La pasión y la magia en el amor se inspira de sensación de noche iluminada y en el orbe su estrella dibujada queda cuando con gran ardor se mira. Por eso si el instante es el presente quedaría ese íntimo momento del anhelo y amor más evidente. Imbuido con su oscuro pensamiento medita si en el fondo es conveniente mostrar a los demás su sentimiento.

Aquellos sentimientos que alberga el corazón, a veces pueden ser contradictorios y aunque fueran tal vez premonitorios en el fondo sería la excepción. Cuando quisieras ver en la razón un hecho tan fugaz y perentorio, jamás un pensamiento transitorio podría retener tal ilusión. Si a veces parecieran más armónicos y el sentimiento fuera evocador los amores podrían ser platónicos. Si se esconde en su forma el esplendor y profundos instantes antagónicos, los secretos que guarda tal ardor.

El ardor con sutileza es suficiente siempre que la pasión del corazón pudiera obnubilando la ocasión, hacer que el alma fuera transparente. Si distante quedara aún presente y en la noche faltara la emoción la ausencia de la sábana y su don, no sería alusión de lo evidente. Con la suerte que tantos la desean y el placer que en mi boca se hace corto, de anhelos los amores se recrean. Con la mente entre versos me transporto a los sueños sensuales que rodean con ilusión mi corazón absorto.

Enrique aprovechando su veteranía y experiencia, quiso poner la guinda en la conversación mantenida por los “expertos en la materia”… - Hijo, solo te ha faltado decir que el amor ni se crea, ni se destruye, sino que se transforma, al menos eso es lo que suele hacer el tiempo, la mayoría de las veces; está muy bien todo lo dicho, pero a vece es más sencillo que todo eso, simplemente lo que se tiene que hacer es esperar en el andén a que te llegue el tren del amor, subirte y dejarte llevar, porque en el transcurso de un suspiro, la vida puede utilizar el tiempo a modo de vagón en una montaña rusa, para transportarte a lo más alto e inmediatamente enviarte al más profundo de los abismos y cuando piensas que todo terminó, te hace un tirabuzón y te pone boca abajo, en ese momento debes tener la suficiente precaución y sujetar fuertemente tus recuerdos, para no caer en las profundidades del olvido. El devenir del insospechado trayecto o vicisitudes por donde transcurre el tren de la vida, lo tienes que afrontar con la naturalidad con la que se ha de encarar la cotidianidad del momento, unas pocas veces controlada y las más de la veces absurdas e indeterminadas, para finalmente comprobar que el vagón que te sujeta al raíl de la vida, discurre por esas sublimes vías llamadas amor.

Antonio quiso también dar su particular opinión y sumergirse por aquellos nuevos derroteros - La conclusión final de vuestra forma de entender el amor está basada en el compendio formado por virtudes como la bondad, el afecto o la tolerancia y mientras discurra por esos parámetros conjuntamente amparados por el respeto, el amor es la mejor arma para combatir las injusticias y los males de este mundo, cobijados entre la avaricia, la soberbia y la envidia, tres malsanas pasiones o dicho de otra forma más místicas, pecados capitales, que hacen imposible a cualquier humano conseguir un estado de felicidad aceptable en su corto o largo devenir.

Después de que Antonio pusiera el punto y final a la charla sobre el amor y sus consecuencias, mantenida por Sergio, Nuno, Enrique y Javier y tras un breve silencio, Luis que comenzaba a estar algo nervioso y deseando llegar a la estación para tomar el tren a Madrid, se dirigió a los contertulios. - Ya está bien de ñoñerías y vamos a organizarnos, pues hasta que salgamos de aquí, irá para rato, lo presiento.

No te creas. - Le dijo Javier - está todo muy organizado, solo tenemos que estar preparados porque cuando accedamos al circuito de bajada tenemos que ponernos en la fila de salida y cuando nos lo indique el semáforo de enfrente, dirigirnos al corredor que nos llevará al exterior, ya he llamado a los taxis, tomar el número de licencia, incluirla en la aplicación del móvil que os he pasado y podréis acceder con la clave, ellos os detectaran y se acercarán cuando estéis en la zona de taxis.

CAPÍTULO V

Después de la emotiva entrega de la Copa de Europa al campeón con la tradicional vuelta y homenaje a los seguidores, tras una espera de unos veinte minutos, se dispusieron a salir en riguroso orden por cada puerta asignada a los palcos.

Al llegar a la puerta de salida ya estaban esperando un par de taxis, uno recogió a los tres amigos franceses de Javier y el otro a  Luis, a quien dejó en la estación del AVIF y seguidamente se dirigió el taxi al aeropuerto donde
Enrique y Quique, tomarían un avión que les dejaría en Madrid.

Javier, Nuno, Sergio y Antonio, subieron a un Peugeot berlina negro con matrícula del cuerpo diplomático estacionado en una zona restringida donde les esperaba un chofer, quien después de recibir instrucciones de la dirección a donde debía dirigirse los llevó a una boîte de nuit, donde tenían reservada una mesa y una botella de champagne para celebrarlo.

Al llegar a la sala de fiestas, los guardas jurados al identificar el vehículo, le dieron paso hasta el garaje, allí les esperaba un amable portero y dándoles las buenas noches, les abrió el ascensor para que subieran directamente hasta el hall de la sala de fiestas.

Ya en su reservado y después de que Javier presentara a sus amigos al gerente de la sala de fiestas, les pone en antecedentes.

- Es una pena, me ha dicho Patrick que acaba de terminar el espectáculo de varietés, nos toca esperar hasta las tres de la mañana, es cuando hacen otra actuación. Pero bueno, ya hemos visto el espectáculo en el Parque de los Príncipes, ahora toca celebrarlo.

Antonio dirigiéndose a sus compañeros de mesa, tomó su copa de champagne y alzándola se dispuso a decir unas palabras.

- Permitirme hacer los honores del brindis…

En esta noche gloriosa brindemos por el Madrid que como un gran adalid ganó la más prestigiosa copa del futbol que existe, y si su néctar lo bebiste podrás ver la vida hermosa.

Arriba, abajo, al centro y “pa” dentro.

- Lo de ver la vida hermosa, ¿lo dices por el “ánimo tan optimista” de tu amigo Luis?

- Muy perspicaz Javier, debo decirte que más que amigo es conocido del barrio y del fútbol y aunque hemos coincidido desde muy pequeños al tener los asientos en el Bernabéu uno al lado del otro, como has podido comprobar no tenemos muchos puntos en común, incluso uno de los pocos que pudiéramos tener, cada uno lo vemos desde una parte diferente del vaso. - Pobre homem, aun considerándome que soy una persona flemática, he de reconocer que ha terminado por ponerme algo nervioso con su negatividad, me da la impresión o al menos a sí le veo yo, que es una persona infeliz. - Comentó Nuno.

- Si, siempre ha sido algo desabrido y taciturno, al menos sus dotes adivinatorias dejan mucho que desear, solo has de ver lo pesado que se puso con el dichoso presentimiento. - Le comenta Sergio.

Debe tener un problema de negativismo. - Interviene Javier -porque independientemente de sus colores políticos donde no entro, pues cada uno es muy libre de pensar como quiera, se le ve una hostilidad contra él y el resto del mundo que pudiera causarle un deterioro significativo en su funcionamiento social...

- Después de una larga noche, festejando el triunfo del equipo merengue y prácticamente cerrando la sala de fiestas, se encaminaron con la primera luz de la mañana hasta la estación del AVIF, donde el coche oficial dejaría a Antonio y después llevaría a Sergio y a Nuno al aeropuerto. Aunque antes entraron a una de las cafeterías de la estación para desayunar, donde ponían unos excelentes croissants.

La noche, aunque fue larga había merecido la pena, ahora solo quedaba tomarse el reconfortante desayuno y subir al vagón silencioso, donde les esperaban un confortable sueño.
De repente, Javier dejó el café en la mesa, se levantó y se acercó al monitor de plasma donde estaban dando un avance informativo.
El resto cuando vieron las imágenes con más detenimiento, se acercaron hacia donde estaba Javier, y Sergio le pregunta. - ¿Qué dicen?

- Dicen que a unos doscientos kilómetros antes de llegar a Madrid, el AVIF procedente de París ha descarrilado.

Inmediatamente Antonio le miró a Sergio, y este ya le había leído el pensamiento, Sergio con el móvil en la mano le dice.

- Le estoy llamando, pero me dice el contestador que está apagado o fuera de cobertura.

Nuno, mientras tanto estaba con todos sus sentidos atento al informativo para intentar valerse de su mediano conocimiento del idioma galo, preguntándole a Javier, quien acababa de usar sus contactos para buscar más información de la que pudieran estar dando en los medios. - Si no entendí mal, dicen que están pendientes del informe oficial para saber si hubo víctimas. - ¿Es así, Javier?

- Si, están a la espera de más información, no han comentado nada más al respecto dicen que les están llegando información muy confusa y están pendientes de su confirmación, pero viendo las imágenes sería un milagro que no hubiese ninguna víctima.

- Creo que no vas a tener más remedio que cambiar de planes, e irte en avión, Antonio. Venga os llevo al aeropuerto y mientras tanto, a ver si oímos algo más por la radio.

Sergio, a quien le había preguntado Antonio si su padre podría estar levantado, le contesta. - Seguramente, pues madruga mucho, voy a intentar llamarle a ver si ha escuchado la noticia.

En ese momento Javier les pone al día de la información dada por el presentador. - Acaban de decir que hubo varios heridos y solo una víctima mortal. También confirman lo evidente, y es que la circulación del AVIF entre Madrid y Paris está suspendida hasta nueva orden, recomendando a los usuarios que usen en su lugar los vuelos que se han aumentado por este motivo.

Nuno, aunque había conocido ese día a Luis, se le notaba preocupado y comenta entre inquieto y esperanzado, al haber recibido la noticia de las escasas víctimas. - Al ver cómo han quedado los vagones, mirándolo fríamente, es un milagro que solo hubiese una víctima mortal. Me gustaría de todas formas, para quedarme totalmente tranquilo, antes de tomar el vuelo para Porto, saber si Luis está ileso o es uno de los accidentados.

Javier, viendo su preocupación le dijo. - Seguro que Luis se encuentra bien, de cualquier forma, solo nos queda esperar noticias.

De cualquier forma, insisto, con sus malos vaticinios y presentimientos, seguro que iba pensando que el tren se quedaría sin energía eléctrica y que le tocaría ir andando hasta su casa, y aunque no ha sido exactamente así, podemos estar seguros que ya debe de haber llegado a su destino.

En ese momento, Javier mandó callar, pues estaban dando un último avance - Confirman, lo que me había dicho ya mi informador, disculpar que no os lo dijera, pero me ha exigido que no hiciera mención alguna hasta que no se hiciera oficial, y es que el Grupo Armado Cruzados para la Liberación Nacional, ha reivindicado el descarrilamiento del tren, como un atentado de su autoría.

Antonio, que había seguido con atención el historial delictivo de la banda armada en los años donde estuvo más activa, se atreve a comentar - Tiene que haber sido algún loco o lobo solitario, porque esta banda se desarticuló en el 2048 de cualquier forma, es extraño, pues por lo que sé, no quedan miembros liberados con recursos y logística como para hacerlo.

Sergio ya usando más la imaginación que el conocimiento claro que pudiera tener de dicha banda, comenta. – Desarticulada, ha quedado comprobado que no lo está, pudieran tener células durmientes como en la antigua guerra fría del siglo pasado entre la URSS (Rusia) y EEUU, y cuando algún zumbado se despierta la lía, ya pasó hace algunos años, acordaros, el atentado frustrado el día de la celebración de la República.

Javier entre preocupado, y algo solemne interviene para dar su punto de vista.

- Sinceramente, aunque es un grupúsculo residual, si todavía tiene la facultad de poder atentar, deberíais haber intentado acabar totalmente con esa banda terrorista, no entiendo como sigue siendo la única banda que aun sobrevive en toda Europa.

Antonio entre el cansancio y la preocupación, con una voz algo apagada le dice a Javier. - No es por usarlo de justificación, pero como bien sabes, por mucha agencia de inteligencia eficaz que exista, controlar a estos locos es difícil.

Una de las posibles causas o razones por lo que todavía no se ha terminado de desarticular la banda, es por los lunáticos y radicales que tenemos entre nosotros, una prueba clara y evidente la has tenido esta tarde noche pasada, muy cerca de ti.

Hombre, aunque sí que es bastante fanático, pero claro, no es lo mismo la crítica radical, aunque se adorne de mentiras, que el alentar a un grupo terrorista.

Nuno, aunque no había vivido con tanta intensidad el problema terrorista, intervino para decir. - En Porto también conozco unos cuantos nostálgicos nacionalistas, pero, de ahí a esto, no creo que llegase a ser el caso.

A excepción del nacionalismo trasnochado, no les quedan muchos argumentos, pues el caldo de cultivo que estos grupos tenían antaño, como la falta de libertad, la miseria o la incultura, hoy en día, afortunadamente no se da, aunque siempre se debe de estar alerta, pues el germen, de la rabia, la mezquindad y el egoísmo pueden infectar a algunas mentes sórdidas, débiles y moralmente enviciadas y corruptas.

Antonio sin la intención clara de echar más leña al fuego e intentando justificar el pasado de Luis, comenta. - No es cuestión de criticar y menos acusar a nadie ausente, pero Sergio sabe mejor que yo, que hace años cuando aún era un chaval, Luis estuvo investigado e incluso pasó por los tribunales por enaltecimiento y propaganda de banda armada, gracias a su corta edad y a su padre, quien tenía contactos en las altas esferas políticas y judiciales, logró salir de aquello bajo custodia parental. Pero bueno, aquella etapa que tuvo de radicalidad fue hace ya mucho tiempo y lo peor que le queda de aquella época es su fama de agorero, fama por cierto ganada a pulso, ya lo pudisteis comprobar de primera mano.

- Si, es verdad, lo que dice Antonio. - Admite Sergio - aunque se le va la fuerza por la boca, pues detrás de esa apariencia rancia y trasnochada, después no es nadie, y siempre está dispuesto a hacer un favor al primero que se lo pide.

Javier tomando la palabra, da su opinión a la referencia a Luis, hecha por Sergio. - Permitirme que piense en alto y que cuestione tu afirmación, amigo Sergio. Suponiendo acertado aquel pensamiento de Rousseau donde decía que, el hombre es bueno por naturaleza y la sociedad es la que lo corrompe. Entonces como la disposición de Luis es la de ayudar al primero que se lo pide por su naturaleza original, ¿justifica su carácter orgulloso, retorcido y malicioso?

- Hombre, pues no siempre se puede justificar, pero si es verdad que conociendo su pasado se puede entender su presente, pues es una persona venida a menos y aunque su nivel de vida es alto, no tiene ni las prerrogativas ni la fortuna que heredó de su padre y añora su pasado, donde la sociedad capitalista, daba a entender a cada individuo que podía luchar para mantener sus privilegios y posesiones a costa de los más desfavorecidos. - Le dice Sergio.

- Tu aclaración - Continúa Javier- confirma mis sospechas, aunque ya lo había dejado ver con nitidez en sus alegatos en defensa del más puro interés capitalista y como lo mezclaba con rancias ideologías, no tenía muy claro si era un neoliberal, un ultra liberal o tan solo un simple fascista.

De repente llamaron a Sergio, quedando todos expectantes de las noticias que estaba recibiendo desde Madrid…

Sergio escuchaba sin apenas decir nada y cuando colgó, con aspecto circunspecto y voz entrecortada dijo…

- Acaban de notificar a la familia que la víctima mortal del atentado, es Luis Pacheco.
Luis tenía su destino marcado en una paradójica circunstancia y ni él se hubiese imaginado que tenía tan cerca su triste final. Pues cuando formas perversas y malditas se esconden entre algunas sucias mentes, asoman con sus hechos indecentes acciones inhumanas y gratuitas. Maneras execrables y proscritas, a las nobles, inocuas y decentes, personas con sus almas inocentes,
acechan sanguinarias y cainitas. ¿Qué le mueve al ser humano a ser con sus afines pernicioso y usar para matar, a Dios en vano?
Quizá cuando a los locos y fanáticos se les pudiera controlar su larga mano, se haría a este mundo algo menos peligroso.

Antonio, pesaroso apostilló. - Desgraciadamente nunca fue su aliada la suerte, aunque para tenerla se debe buscar y nos dejó a todos claro que no era muy dado a tal menester. Contrariamente, al usar siempre sus pensamientos con negatividad en casi todo lo que hacía, ello siempre le llevaba a acertar cuando sus conjeturas eran síntomas del designio que le aguardaba, en este caso se le presentó como él había intuido, en forma de un mal presagio.