Soneto al David de Miguel Ángel

Estatua en mármol de Carrara altiva
expone blanca su silueta hermosa
y se alza regia entre su forma airosa
con toda su alma en pedestal cautiva.

Imagen recia que al posar lasciva
nos muestra toda su belleza ansiosa
por ser formal escultural y ociosa,
la efigie pura de expresión tan viva.

Al ser la talla singular forjada
con fiel cincel en magistral criatura,
labró al monarca como al gran profeta.

El tiempo quiso que en la plaza alzada
quedará la otra varonil figura,
de aquel magnífico escultor y esteta.


Antonio Nieto Bruna
Copyright ©
13-12-2015