El vuelo del charrán

No era el mal, aunque se le parecía,
era azul sin llegar a ser el cielo,
era faro sin luz y sin vigía,
era el viento al charrán alzando el vuelo.

No era noche y apenas era día,
era sosiego envuelto en el desvelo,
era ajeno a la ley con su apatía,
era sombra entre el odio, paz o celo.

Es carroña amparado en su poder,
mientras, el pueblo paga sus desmanes
y hace que broten brozas y patanes.

¿Puede quizás, queramos muchos ser,
ciegos, sordos o acaso codiciosos?
Puede ser, pero nunca silenciosos.



Antonio Nieto Bruna
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29-4-2017