Cuando
del mundo me ausente
ni
misas ni ofrendas quiero
de
algún amigo prefiero
me tenga a veces presente,
no
hagáis plañir de llorona
ni
lisonjas que engalanen
ésta
mi humilde persona
con
frases donde me ufanen
puestas
en verde corona
y que con ella se emanen.
Cuando ya no esté presente
se quedará mi bagaje
ligero y sin equipaje
oculto infinitamente.
En un único legado
sentimientos quedarán
si recuerdos se han dejado
eternos pervivirán,
mientras no sea olvidado
en la memoria estarán.
Pasando del malestar
obviar palabras tristonas
que marchiten las coronas
en viaje a ningún lugar,
pudriéndose mis temores
frío el nicho ha de quedar,
saliendo aromas de flores
libres volando al azar
mandarán al mundo olores
con sabor a verbo amar.
Pudiera que algún rapsoda
recitara este mensaje
no sabrá si el homenaje
a mi espíritu incomoda.
Leviten al universo
y al cielo las alabanzas
que cubra cual yelmo el verso
de utopías y esperanzas
con el ser humano inmerso
en tantas desesperanzas.
Éste egocéntrico mundo
falto de mucha esperanza
dejaré con la confianza
de que no todo es inmundo.
Por ello quisiera ser
cuando silente me aparte
el viento para ejercer
de Cupido con mi arte
y con el aire volver
a tu mejilla y besarte.
Antonio Nieto Bruna
Copyright ©
25-10-2009
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