Adagios, frases, sentencias y aforismos


¿Qué es lo que deberíamos buscar
cuando el tiempo perdido
no se pueda encontrar?

Lo que es desconocido
nos estará aguardando,
aunque nunca sepamos como y cuando.

Solo pierde la vida el que ha vivido,
aunque te haga dudar
siéntete agradecido.

Quien pretenda acallar
el silencio con ruido
que no grite si quiere ser oído.

A tu alma conjugando el verbo amar
me encontré una mañana
caminando al azar.

Si se abre una ventana,
con sigilo el amor
su brisa calmará todo el dolor.

Para recuperar lo que has perdido, 
nunca te debes fiar
de lo desconocido.

Evita que se asome a tu ventana.
Rumor que has de acallar
no esperes a mañana.

La libertad cabalga a lomos de la necesidad, guiada con las riendas del pensamiento, estimulada con la fusta de la justicia y guardada en alforjas de dignidad.

Hay veces que, por no enfrentarnos a la tempestad, nos ahogamos en los putrefactos charcos de la ignorancia.

La edad corrige el mal de la inexperiencia. Cuanto más se usa su bálsamo, menos queda por disfrutar de su efecto.

La poesía está en la vida para beberla pausadamente. Después cada cual la sorbe según su sed.

Quien olvida la memoria, está condenado a no tener historia.

Un meditado silencio es mejor que vacuas palabras que se olvidan en el recuerdo.

Busca el antídoto del dolor cuando el amor no lo tiene, en otro corazón donde su sangre no se hiele.

La avaricia hace mediocres a la mayoría y enriquece a una minoría.

El arte de la mala política, consiste en hacer lo contrario a lo que dicta el más común de los sentidos, y por ello todo aquel que cumpla esta premisa, será premiado en las urnas con las papeletas de la ignorancia.

Mientras la masa, siga creyendo que el poder recae en la voluntad del pueblo, de una forma frívola e hipócrita y sin usar verdaderamente dicha voluntad, tan solo serán un mero trámite para dar legalidad a especuladores y oportunistas.

Cualquier tipo de generalización, conlleva una parte de demagogia y otra gran parte del absolutismo ciego, que no deja ver más allá de las institucionalizadas creencias.

La fe es el acto ferviente de creer en algo o en alguien superior y divino, esperando que al sobrevenir los problemas se le pueda echar la culpa cuando su incapacidad no sepa solucionar lo irremediable.

La falsa humildad es un acto que caracteriza al prepotente, cuando se arropa con la manta del desprecio y el fino chal del virtuosismo.

La amistad no es algo que se da o que se quita, es algo que se disfruta mientras se tiene y cuando se pierde se suele reemplazar por otra.

La humildad está en ser y no en aparentar.

Que en los recuerdos sigan perviviendo las ilusiones pasadas, que en el presente nos acompañen y que en el futuro nos lleven en los corazones.

Poesía es la expresión y el reflejo
de nuestros sentimientos,
expresada con la cadencia y el son
de nuestro corazón,
al que podrán acallar las balas,
la cárcel o la marginación,
más nunca silenciaran
la voz del pueblo,
esa máxima expresión
que el poeta tiene para alzar su voz.

La prepotencia es un arma, que en manos del idiota termina hiriendo a su propio orgullo.

El destino es un cúmulo de circunstancias aleatorias concatenadas en el espacio y en el tiempo.

Más vale una amenaza a tiempo que mil amables contemplaciones.

El mañana solo es hoy,
el hoy es el ayer,
el ayer será mañana,
el mañana es futuro,
¿y el futuro?,
el futuro no lo sé.

Viendo la vida sombría
querría
buscar entre lo infecundo
un mundo
que fuera menos selecto,
perfecto.
Entre tanto desafecto
en este mundo egoísta
aun siendo algo pesimista,
querría un mundo perfecto.

¿Qué pasa siempre a destiempo?
el tiempo.
¿Y si la vida es escasa?,
no pasa.
Siendo todo esfuerzo humano,
en vano.
Lo diga o no un cartesiano
la Tierra debe rotar
y como no ha de parar
el tiempo no pasa en vano.

¿Quién se jacta de su suerte?
la muerte.
Ella preservará tu alma
con calma.
Acechándote agorera
espera.
La vida solo es certera
cuando en este mundo arcano
al final tarde o temprano
la muerte con calma espera.

Al pensar se ha de intentar
buscar,
lo oculto que se demuestra
en nuestra
forma de ver la existencia,
conciencia.
Aunque nos diga la ciencia
que los dioses no existieron,
temer a morir hicieron
buscar en nuestra conciencia.

¿Qué le sobra al caballero?
Dinero.
¿Qué tiene la juventud?
Salud.
¿Y qué le falta al rencor?
Amor.
Si tú eres un triunfador,
ante todo, sé sincero
y dime: ¿Qué es lo primero,
dinero, salud o amor?

Si guardas con avaricia.
Codicia.
Sin esfuerzo y sin mesura.
Usura.
Robar al desamparado
Pecado.
Para ser considerado
al avaro sospechoso,
busquemos en el ansioso,
codicia, usura y pecado.