Apelando a la sensatez


No pretendo erigirme en un profeta
ni versos componer con mal augurio
aunque con mi verdad te comprometa,
nunca podrás decirme que es perjurio.

La humildad cuando es falsa y no respeta,
el acto es meramente simple espurio
del soberbio que a golpe de trompeta
se encumbra como el dios que fue Mercurio.

Si piensas que tus actos son inmunes
por ser en un congreso proclamado
no olvides que la unión es solidez.

Por ello de ilusiones tan comunes
se viste de esperanza el olvidado
apelando a tu propia sensatez.


Antonio Nieto Bruna
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19-2-2017