Canción a la peña del Fielato

 Hacer doble clic en la imagen

En la peña del Fielato
nos encontramos dispuestos 
ya de nuevo a celebrar
las fiestas de nuestro pueblo.

A Santa Cecilia honramos,
a Hiendelaencina diremos
al dedicarle estas coplas
que nos sentimos mineros.

Graciosos y jaraneros
al ritmo de la charanga
hacemos el correcalles 
hasta llegar a la plaza.

Donde en la cubierta noche
nos obsequiará la orquesta
con canciones divertidas
amenas y muy diversas.

A Santa Cecilia honramos,
a Hiendelaencina diremos
al dedicarle estas coplas
que nos sentimos mineros.

El Negro ya está dispuesto
y espera suene una pieza
de un pasodoble español
para bailar con destreza.

A Santa Cecilia honramos,
a Hiendelaencina diremos
al dedicarle estas coplas
que nos sentimos mineros,

Mientras, esperamos llegue
el final de la verbena
para cantar nuestro himno
marchándonos a la peña.

Donde por la madrugada 
al pueblo hacemos ofrenda
de un chocolate caliente
a salud de nuestra tierra.

A Santa Cecilia honramos,
a Hiendelaencina diremos
al dedicarle estas coplas
que nos sentimos mineros.

A Santa Cecilia honramos,
a Hiendelaencina diremos
al dedicarle estas coplas
que nos sentimos mineros.

A Santa Cecilia honramos,
a Hiendelaencina diremos
al dedicarle estas coplas
que nos sentimos mineros.






Ven a Letras Inclusivas

 

Haz doble clic en la imagen 

Para no sentirte solo 
y dar a tu escrito luz 
ven a Letras Inclusivas 
y enséñanos tu virtud. 

Para que encuentres los sueños 
que persigue tu inquietud 
Letras Inclusivas nacen 
en busca de un bien común.

Cuando no sepas qué hacer 
ni tampoco dónde ir 
ven a Letras Inclusivas 
donde nada es baladí. 

Si todas tus ilusiones 
creyeras que están perdidas 
piensa, por aquí estaremos 
como Letras Inclusivas. 

Si todas tus ilusiones 
creyeras que están perdidas 
piensa, por aquí estaremos 
como Letras Inclusivas. 

Si quisieras que te ayuden 
o con formas positivas 
prefirieras ayudar 
ven a Letras Inclusivas. 

Si nos quieres escuchar 
o prefieres que te escuchen 
ven a Letras Inclusivas
y dinos tus inquietudes. 

Cuando no sepas qué hacer 
ni tampoco dónde ir 
ven a Letras Inclusivas
donde nada es baladí. 

Si todas tus ilusiones 
creyeras que están perdidas 
piensa, por aquí estaremos 
como Letras Inclusivas. 

Si todas tus ilusiones 
creyeras que están perdidas 
piensa, por aquí estaremos 
como Letras Inclusivas. 

Si nos quieres escuchar 
o prefieres que te escuchen 
ven a Letras Inclusivas
y dinos tus inquietudes.


Poema versionado de una idea original de Pedro Pedraza:

Para que no te sientas solo
Para que tus escritos vean la luz
Para que encuentres los sueños que persigues
Para eso ha nacido 
Letras Inclusivas.

Cuando no sepas qué hacer
Ni tampoco dónde ir
Cuando tus ilusiones estén perdidas
Allí estará Letras Inclusivas.

Si quieres ayudar y que te ayuden
Si aportas cosas positivas
Si quieres escuchar y que te escuchen 
Vente a Letras Inclusivas.




Historia de un descubrimiento

Pulsa en la imagen
En la Serranía Norte cerca de Guadalajara
se encontró una rica veta el filón era de plata.
Allá en Hiendelaencina los yacimientos estaban
en el rico Canto Blanco donde a plena luz brillaba,
nativo argento metal entre rocas y pizarras.

Aquel acontecimiento de la noche a la mañana
cambió la fisonomía de esta rústica comarca,
en donde otrora había huertas, quedan tierras perforadas,
agricultor y pastor cambian cayado y azada
por el pico y la barrena y el oro trigo por plata.
Y llegaban los mineros de todas partes de España.

En pocos años los pozos surgieron como hierba mala
pero no todas las minas dan aquello que esperaban,
explotando el filón rico, Santa Cecilia la llaman,
lindando queda la Suerte y Teresa entre dos aguas,
algunos también decían la Fortuna está cercana,
aunque nadie lo diría pues la inversión era escasa.

Las minas con auge pleno finalmente comenzaban
a dar el fruto esperado aquel que un día soñara
don Pedro Esteban y Górriz, quien con su hallazgo dejaba
la leyenda que nos cuenta aquella hazaña pasada
y muchas pequeñas gestas de esta historia tan lejana,
aunque está en algunos libros hoy no queda casi nada.

No todo será fortuna no todo fueron bonanzas
por tanta prosperidad se pagarán cuotas altas,
despertando tal riqueza envidias en la comarca
aquellos los lugareños pensaban que no ganaban
por tanto riesgo y sudor lo que el esfuerzo rentaba.
Unos dejaron sus vidas, otros sus cuentas inflaban.



Celebrando las fiestas de agosto

Pulsa en la imagen
Agosto se presenta jubiloso
y anuncia nuevas fiestas patronales
con el tiempo templado y generoso
esperando acompañe a los rituales.

Los mozos preparando están sus peñas
adornando casillos centenarios
de puertas de madera muy pequeñas
que tienen los locales tabernarios.

Inclinan las cabezas con agrado
al entrar a por néctar y ambrosía 
y al salir con el vaso muy cargado,
van llevando a la plaza su alegría.

Celebremos las fiestas cada instante
con buen humor, mesura y con talante.

La plaza de mi pueblo se engalana
si el verano traspasa su ecuador, 
la noche se ilumina de color
en esta sierra norte castellana.

La fiesta mezcla risa con jarana
y salpica el almuerzo con licor, 
haciendo que la tarde y su calor
nos acerque a la noche más temprana.

La charanga llevando su compás
con el toque de diana van cantando
entre los mozos más madrugadores.

Y las peñas no quedan nunca atrás
pues saben que el final está acechando
al dar el chocolate a los albores.

Celebremos las fiestas cada instante
con buen humor, mesura y con talante.

Celebremos las fiestas cada instante
con buen humor, mesura y con talante.

La plaza de mi pueblo se engalana
si el verano traspasa su ecuador, 
la noche se ilumina de color
en esta sierra norte castellana.

La charanga llevando su compás
con el toque de diana van cantando
entre los mozos más madrugadores.

Y las peñas no quedan nunca atrás
pues saben que el final está acechando
al dar el chocolate a los albores.

Celebremos las fiestas cada instante
con buen humor, mesura y con talante.



En el pozo llamado Perla

Pulsa en la imagen
-Allá por mil ochocientos entre desgracias llegaban,
el diecinueve de octubre a las tres de la mañana
del año sesenta y cuatro negras y frías jornadas,
del pozo llamado Perla un espeso humo asomaba,
barreneros y escombreros al salir dieron la alarma
diciendo que allí unos cuantos en la mina se quedaban.

Haciendo un primer recuento se fijaban que faltaban
cinco de aquellos mineros que cumplían la jornada,
enseguida se disponen quienes por la zona estaban,
un capataz se dirige a Fortuna donde baja
con los cuatro voluntarios al lugar que se encontraban
la sexta con la tercera, galerías de ambas plantas.

Observando como un torno cubierto parece en llamas,
un negro y muy denso humo sale de una nube blanca,
sabe que los atrapados agotan sus esperanzas.
Suben medio intoxicados y el resuello hasta en el alma,
mira al cielo y a sus hombres sin poder hacer ya nada.
Solo un milagro podría cambiar la desesperanza.

Y cuentan las malas lenguas que el ingeniero que estaba
al mando del yacimiento a la galería mandan,
las esposas y las madres a buscar a los que faltan,
diciéndole, si no vuelven, que tampoco de allí salga.
Aunque no está demostrado la leyenda así lo narra
pues pasado tantos años apenas hoy es recordada.

En varios días siguientes intentan ir a la planta
por otros pozos y medios ya sin apenas confianza.
El veinticinco de octubre la tragedia se saldaba
con otros ocho mineros que en circunstancias extrañas
al intento del rescate muertos allí se quedaban,
al bajar a liberarlos ya sin ninguna esperanza.

Esta es parte de la historia retazos de una comarca
en donde con grandes rasgos así quedó dibujada
en claroscuros momentos de sus épocas doradas.
Queda ahora solo un pueblo que heredó una enorme plaza,
con pozos, ruinas y campo y una escombrera sin plata
cubriendo todo el pasado de la historia aquí plasmada -.



Estrellas en la mar

Pulsa en la imagen

Entre fugaces estrellas que brillan en la mar
mi corazón se pierde buscando un lugar.

Como efímeras olas que rompen al pasar
mis sueños me acompañan antes de despertar.

Las barcarolas suenan con ecos de emoción
ritmos que acarician mi tímida canción.

La brisa me susurra secretos del ayer
y en mi alma renace el deseo de querer.

Surcando los anhelos navego sin temor
el alba me acompaña pintando un nuevo sol.

Los miedos se disuelven en aguas de pasión
y el viento me empuja directo al corazón.

Las sombras se disipan pasado el vendaval
un faro me ilumina con su luz celestial.

La luna me sonríe
la noche ha de llegar
Y el mar guarda en su seno mi verso inmortal

Cierro los ojos
Siento el vaivén
Mi alma despierta
Vuelve a nacer
La sal en mis labios
La piel en la piel
Y el eco de la mar siento al atardecer

Surcando los anhelos navego sin temor
El alba me acompaña pintando un nuevo sol
Los miedos se disuelven en aguas de pasión
Y el viento me empuja directo al corazón.




Un voto por la esperanza

Por muchos desengaños que la vida
nos dé, con la imprevista decadencia
se deberá asumir la consecuencia
de la confianza tan inmerecida.

Al ser profunda la sangrante herida
se deberá buscar esa indulgencia
en aquellos que creen con urgencia
que la decencia es la única salida.

Integridad, honor y compromiso
depende de unas drásticas acciones
y de un discurso serio y muy conciso.

Si alguna vez faltaran esos dones
y no fuese el mensaje tan preciso
que al menos no te engañen más ladrones.